El ¨²ltimo reto del Sinn Fein
El brazo pol¨ªtico del IRA es el ¨²nico partido del Ulster que niega su apoyo a la renovada polic¨ªa norirlandesa
El Sinn Fein es el ¨²nico de los grandes partidos pol¨ªticos de Irlanda del Norte que todav¨ªa niega su apoyo al cuerpo de polic¨ªa de la regi¨®n. Con el fin de la violencia de su rama militar, el IRA, decretado anteayer, la formaci¨®n de Gerry Adams deber¨¢ finalmente ceder el control de los feudos republicanos al renovado Servicio de Polic¨ªa de Irlanda del Norte (PSNI, en sus siglas en ingl¨¦s). Esta instituci¨®n est¨¢ embarcada en un proceso de reforma para representar, con mayor equilibrio que en el pasado, a las dos comunidades mayoritarias, protestante y cat¨®lica.
La posici¨®n del Sinn Fein respecto al PSNI es una de las asignaturas pendientes del liderazgo republicano. Fundado en noviembre de 2001, en sustituci¨®n del Royal Ulster Constabulary (RUC), el servicio est¨¢ embarcado en un proceso de reforma, siguiendo las recomendaciones del llamado Informe Patten. Se han aplicado ya 120 de las 175 pautas marcadas en dicho informe y, seg¨²n una comisi¨®n independiente de control, el progreso es positivo en la mayor¨ªa de las restantes.
"Debemos convencer a la gente de que dejen de pedir ayuda al jefe paramilitar del barrio"
Entre los avances resalta la pol¨ªtica de reclutamiento para equilibrar la composici¨®n de un cuerpo eminentemente representado en el pasado por agentes protestantes. Rige ahora la discriminaci¨®n positiva a favor de los cat¨®licos y en 2010 esta comunidad estar¨¢ representada en un 30% del total de la plantilla. En el presente, la balanza se inclina a favor de los protestantes, con un 82%.
En la fase final del RUC, hace menos de cuatro a?os, el 92% de sus agentes se identificaban como protestantes y / o unionistas. "S¨®lo hay dos esferas en Reino Unido donde la discriminaci¨®n positiva es legal, el PSNI y algunas escuelas de Irlanda del Norte", admite en Belfast el director de comunicaci¨®n de la Junta de Supervisi¨®n del cuerpo, Peter Holt.
El Sinn Fein a¨²n recela, e incluso boicotea, la instituci¨®n pese a las mejoras. Se niega a nombrar a los dos cargos que le corresponden en la junta de supervisi¨®n, integrada por 10 representantes pol¨ªticos y 9 miembros de la comunidad. Y, consecuentemente, no anima a la comunidad republicana a colaborar en investigaciones policiales. A los testigos del asesinato, en un pub de Belfast el pasado enero, de Robert McCartney, atribuido a un miembro del IRA, Adams pidi¨® que declararan no ante agentes del PSNI, sino del ombudsman policial o de alg¨²n abogado. La polic¨ªa norirlandesa y el Ej¨¦rcito brit¨¢nico son todav¨ªa enemigos del movimiento republicano.
El fin del terrorismo del IRA deber¨ªa cambiar la situaci¨®n. Adams as¨ª lo sugiri¨® al afirmar el jueves que convocar¨¢ un congreso especial del Sinn Fein "cuando estemos satisfechos respecto a cuestiones pendientes, como la transferencia de poderes a la administraci¨®n local", en referencia al previsto traspaso a Belfast de las competencias en materia policial y justicia criminal. Antes es necesario que se desbloquee el proceso negociador pol¨ªtico y el autogobierno se reanude, esta vez con los partidos m¨¢s radicales al frente: el DUP del reverendo Ian Paisley y el Sinn Fein.
"Es una excusa del Sinn Fein. No tiene sentido y s¨®lo prueba que ellos mismos saben que se equivocan en su estrategia policial. La polic¨ªa es el ¨¢rea donde mayores cambios se han registrado en Irlanda del Norte desde el Acuerdo de Viernes Santo de 1998. El PSNI cuenta con 2.000 reclutas nuevos y entre sus m¨¢ximos responsables s¨®lo uno procede del RUC. Tenemos un nuevo liderazgo policial, incluido el jefe del cuerpo, Hugh Orde, un oficial que, antes de llegar a Belfast, particip¨® con el entonces jefe de Scotland Yard, John Stevens, en la investigaci¨®n sobre la colisi¨®n de las fuerzas de seguridad con paramilitares lealistas-protestantes", se?ala Alex Attwood, responsable en materia policial del partido nacionalista SDLP.
"Hasta esta semana", contin¨²a Attwood, "el Sinn Fein no pod¨ªa apoyar al cuerpo policial dada la participaci¨®n del IRA en el crimen organizado. Necesitaba una raz¨®n para renunciar a su responsabilidad. Pero en una Irlanda libre de crimen, el Sinn Fein deber¨¢ unirse a las estructuras policiales, porque de otra forma difundir¨¢ el mensaje de que est¨¢ por encima de la ley".
Al PSNI le quedan obst¨¢culos por superar, algunos relacionados con la falta de cooperaci¨®n del Sinn Fein. Holt resalta, entre ellos, la desconfianza de la comunidad republicana. Los nuevos agentes cat¨®licos rara vez residen en los feudos republicanos radicales, sino en barrios de clase media. "Debemos convencer a la gente de que, cuando tienen un problema, pueden llamar a la polic¨ªa en vez de pedir ayuda al jefe paramilitar del barrio", explica.
Esto s¨®lo ser¨¢ posible cuando Adams y sus hombres levanten el veto que mantienen sobre el PSNI.
Matones de barrio
Dos comunidades, barrios separados. Irlanda del Norte es un pa¨ªs socialmente segregado, y protestantes y cat¨®licos tienden a vivir en sus respectivos feudos. En Belfast, un muro separa a ambas comunidades y nuevas l¨¢minas de metal rematadas con espiral de pinchos siguieron levant¨¢ndose incluso una vez logrado el acuerdo de 1998.
La segregaci¨®n, que tambi¨¦n se extiende al sistema educativo, fomenta el poder¨ªo de los matones de barrio, tipos duros de las organizaciones paramilitares tanto protestantes como republicanas. Su presencia se hace sentir especialmente en las barriadas pobres.
En estos guetos, la polic¨ªa no patrulla a pie. Si acaso, desde tanquetas o coches blindados. Son los hombres del IRA en zonas de fuerte arraigo republicano o, en el sector rival, los activistas lealistas del UVF y LVF -enzarzados en una guerra tribal- quienes imponen el orden y su esperp¨¦ntica interpretaci¨®n de la ley.
La c¨²pula del IRA ha ordenado a sus miembros neutralizar las armas y el cese de "cualquier otra actividad", que se ha interpretado como una referencia a actos criminales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.