?Elitismo teol¨®gico?
Olegario Gonz¨¢lez de Cardedal es un te¨®logo sabio. Representa como pocos la teolog¨ªa culta en castellano. El 27 de julio escrib¨ªa bajo el t¨ªtulo J¨¹ngel, Ratzinger, Habermas. Fiel a su estilo, lo que le honra, trenzaba una apretada s¨ªntesis hist¨®rica, teol¨®gica y cultural que bastantes agradecimos. Intuyo, sin embargo, que la mayor¨ªa de los lectores s¨®lo atender¨ªa al ¨²ltimo p¨¢rrafo. Lo intuyo por la densidad del art¨ªculo. Tengo experiencia. En ese ¨²ltimo p¨¢rrafo se refer¨ªa a cierto "pensamiento teol¨®gico d¨¦bil o acomplejado", que no interesa como interlocutor a los grandes fil¨®sofos de la cultura contempor¨¢nea. Y lo dec¨ªa as¨ª, como si la existencia y concreci¨®n de esa teolog¨ªa "d¨¦bil y acomplejada" fuese una obviedad para todos. ?Qui¨¦nes y d¨®nde? ?Cuidado! Por contra, ah¨ª est¨¢n, dec¨ªa, quienes "l¨²cidamente mantienen el n¨²cleo duro y espec¨ªfico de la fe con real pretensi¨®n de racionalidad, creen en ¨¦l y est¨¢n dispuestos a proponer su verdad a la altura de la conciencia hist¨®rica y en di¨¢logo con el pensamiento contempor¨¢neo". ?Qu¨¦ te¨®logos, me pregunto, no hacen esto? Al parecer, otra evidencia. ?Cuidado!
Y para concluir, a?ade: "Para otros juegos m¨¢s alegres, ya est¨¢n hoy la est¨¦tica, la pol¨ªtica, la ecolog¨ªa...". Me surge espont¨¢neo este comentario. La teolog¨ªa tiene que cuidar su sabidur¨ªa cuando propende al elitismo y reconocer que "la est¨¦tica, la pol¨ªtica y la ecolog¨ªa" no deben ser juegos m¨¢s alegres que ella. En sentido estricto, porque nada m¨¢s alegre que la fe, y en sentido profundo, porque en la pol¨ªtica est¨¢ concernida la vida de las personas, y especialmente de las v¨ªctimas, asunto serio donde los haya para todos. Precisamente, ¨¦ste es un servicio cristiano de la teolog¨ªa al mundo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.