El 'dol?ainer' de Hamelin

El ¨²nico precedente musical de Emili Some?o (Castell¨® de la Ribera, 1966) fue su bisabuelo, el t¨ªo Cardenetes, versador y cantaor al que no conoci¨®.

La afici¨®n a la dol?aina le surgi¨® cuando apenas contaba con tres a?os de edad. Su madrina le llevaba a la procesi¨®n del Corpus y ¨¦l junto con un grupo de ni?os se colocaban inmediatamente detr¨¢s de los m¨²sicos que tocaban la dol?aina y el tabal. "Eso cal¨® en m¨ª, todos los a?os cuando ven¨ªa el xirimiter me iba detr¨¢s para escuchar su m¨²sica", recuerda Emili. Era la ¨²nica ocasi¨®n del a?o en la que pod¨ªa escuchar la xirimita como se denominaba anta?o a la dol?aina en esta zona de la Ribera Alta.

No se explicaba c¨®mo "un instumento tan peque?o sonaba de aquella manera". Cada a?o esperaba ansioso la festividad del Corpus. Joan Blasco era para el peque?o Emili su "flautista de Hamelin", le segu¨ªa hasta que la dol?aina callaba.

Las primeras clases las recibi¨® a los 14 a?os de un vecino de Castell¨®, Juanvi Martorell, por los caminos rurales de este municipio. Pero su inquietud le llev¨® a matricularse en la escuela de dol?aina de Algemes¨ª, a la que asisti¨® durante cuatro a?os.

A los pocos meses ya tocaba en las fiestas populares de las poblaciones vecinas como Gavarda, Beneixida, C¨¤rcer y Alc¨¤ntera de X¨²quer. Pero ahora Emili ya no iba detr¨¢s de la procesi¨®n, sino que era ¨¦l, con su instrumento inseparable, el que abr¨ªa la fiesta y el desfile, un privilegio que tienen los dol?ainers. "La primera procesi¨®n en la que toqu¨¦ fue en Castell¨® y me sali¨® bordada, me sent¨ª bien y muy c¨®modo ya que formaba parte de la fiesta".

Xavi Richard, al que considera el padre de la dol?aina moderna, Ram¨®n Garc¨ªa, para Emili el m¨¢s virtuoso, y Josemi S¨¢nchez, el dol?ainer del grupo Al Tall, fueron sus "grandes maestros".

Ahora lleva ya un cuarto de siglo amenizando las fiestas no s¨®lo del Pa¨ªs Valenciano, sino tambi¨¦n de pueblos europeos, suramericanos, como Venezuela y Cuba, e incluso de Lituania, donde son¨® la dol?aina acompa?ando al grupo Xarxa Teatre durante la celebraci¨®n de su independencia.

Reclamado en bautizos, albaes, danzas, teatro de calle, inauguraciones, mercados medievales y conciertos, el dol?ainer de Castell¨® -siempre con zapatillas de esparto y camisa de manga corta- participa en una media de 150 actuaciones anuales,aunque hay a?os que supera las 200.

En las actuaciones de calle se lleva tras de s¨ª cuatro gigantes y doce cabezudos que bajo el nombre de Els Xirimiters de Castell¨®, le traen cada vez que act¨²an recuerdos de su ni?ez. Ahora ni?os y mayores le siguen, le aplauden e incluso le piropean, "ai dol?ainer!", lo que le produce una mezcla de verg¨¹enza y orgullo.

Con el grupo de Els Xirimiters ha grabado cuatro trabajos, pero del que se siente m¨¢s satisfecho es de su ¨²ltimo compacto Dol?a dol?aina porque se trata de la ¨²nica grabaci¨®n de m¨²sica fusi¨®n ¨¦tnico-valenciana existente en el mercado espa?ol en la que participa este instrumento. La vicepresidenta del gobierno Teresa Fern¨¢ndez de la Vega fue obsequiada con este CD en su reciente visita a la Ribera Alta, donde vivi¨® durante su ni?ez.

Ahora Emili, que simultanea sus tareas de m¨²sico con las de productor, representante y empresario, intenta recabar ayudas institucionales para poder editar su segundo compacto de fusi¨®n "me ponen buenas caras pero no me abren las puertas", se lamenta y compara con el apoyo que reciben en sus respectivas comunidades la m¨²sica aut¨®ctona de Carlos N¨²?ez, Hevia ¨® Kepa Junquera.

Para el dol?ainer de Castell¨® de la Ribera, "la tocata m¨¢s sagrada del pueblo valenciano es la Muixeranga". Eso se?al¨® tras su reciente concierto en Alborache, que fue grabado ¨ªntegramente por Info TV.