Las ma?anas ley¨¦ndole el peri¨®dico al padre
Esta es una historia particular. Ustedes habr¨¢n le¨ªdo que vamos a hablar del nuevo rector de la Universidad Men¨¦ndez Pelayo, y es cierto, ¨¦se es su cargo; pero nosotros quer¨ªamos hablar con el hijo de Manuel Parejo, que fue psiquiatra y director del Sanatorio Psiqui¨¢trico de Santa Cruz de Tenerife, y mientras le escuch¨¢bamos a Luciano Parejo nos dimos cuenta de que no est¨¢bamos hablando s¨®lo con el rector, catedr¨¢tico de Derecho Administrativo desde 1981, alumno de algunos de los maestros m¨¢s importantes de la disciplina (Alejandro Nieto, Ram¨®n Parada, Eduardo Garc¨ªa de Enterr¨ªa...), sino exactamente con el hijo de Manuel Parejo... ?ste era un hombre singular, silencioso, retra¨ªdo e inteligent¨ªsimo cuya peculiar relaci¨®n con el hijo hace que el de hoy sea un perfil del padre y del hijo.
Frente al mar. "Mi padre ten¨ªa una personalidad muy acusada; m¨¢s all¨¢ de la medicina, era de formaci¨®n autodidacta. Nunca me dio consejos, y yo he prolongado eso, jam¨¢s aconsejo a mis hijos... Y ¨¦l no me daba consejos, ni a m¨ª, que era el m¨¢s peque?o, ni a mis hermanos... ?l cre¨ªa que uno deb¨ªa construirse su propia vida, pero trataba de involucrarme en la suya... Desde muy ni?o me llevaba a pasear, muy temprano por la ma?ana, junto al mar, y yo ten¨ªa que leerle la prensa; y todos los domingos me llevaba al Sanatorio Psiqui¨¢trico... Escuch¨¢bamos m¨²sica cl¨¢sica, pero no habl¨¢bamos, ni siquiera de las cosas corrientes de la vida... Fue as¨ª haci¨¦ndome part¨ªcipe de su vida, haciendo que me fijara en lo que ¨¦l mismo iba haciendo... Y eso hizo lo bueno y lo malo de mi car¨¢cter; me ense?¨® a ser intelectualmente humilde, a entender el valor supremo del trabajo, a apreciar la opini¨®n de los otros m¨¢s que la m¨ªa... Esa forma de educarme me ayud¨® a colocarme siempre en la posici¨®n del interlocutor, a preocuparme menos por m¨ª que por el otro... Esa personalidad suya, de la que yo fui aprendiendo, hizo mella en mi autoestima, porque yo me he pasado la vida compar¨¢ndome con mi padre... Y f¨ªjate que yo pienso que mi vocaci¨®n universitaria es un intento de hacer lo que mi padre no pudo hacer".
Frustraci¨®n. "Mi padre era un hombre de izquierdas, relacionado con los movimientos de vanguardia previos a la Guerra Civil, y cuando ¨¦sta se produjo luch¨® al lado de Franco... Desde entonces, su vida se convirti¨® en una autojustificaci¨®n; por eso se hizo militar... Y luego la vida se le complic¨®: tuvo que ocuparse de una hermana gravemente enferma, y por eso no pudo hacer la c¨¢tedra de Medicina Legal que se le abr¨ªa en Sevilla... Pienso que mi vocaci¨®n universitaria viene de la necesidad de hacer lo que ¨¦l no pudo hacer nunca... Hay algo curioso en su conducta conmigo, adem¨¢s: me hizo estudiar en el Colegio Alem¨¢n, al contrario que mis hermanos, que estudiaron en colegios convencionales de la isla, y eso me hizo estar lejos de la sociedad tradicional isle?a... Esa educaci¨®n tambi¨¦n me marc¨®...".
La fecha. "Mi padre muri¨® a principios de los a?os ochenta... Intento olvidar la fecha, fue muy traum¨¢tico para m¨ª... Cuando se puso peor, yo estaba en el despacho de Garc¨ªa de Enterr¨ªa; era Semana Santa y resultaba muy dif¨ªcil conseguir pasajes para Canarias, as¨ª que, cuando llegu¨¦, ya estaba tan disminuido, resultaba imposible hablar con ¨¦l... Dos a?os antes le hab¨ªa llevado mi primer libro, Lecciones de Derecho Urban¨ªstico, que hab¨ªa hecho con Garc¨ªa de Enterr¨ªa... ?l nunca hac¨ªa alabanzas, simplemente me dijo que en algunas partes del libro hab¨ªa estado muy premioso... Y cuando le fui a ver por ¨²ltima vez, lo vi tan mal, me impresion¨® tanto, que no quiero recordar la fecha en que muri¨®".
[Luciano Parejo tiene 58 a?os. Fue vicerrector de la Universidad Carlos III y fue director general del Instituto de Administraci¨®n Local y subsecretario en varios Gobiernos socialistas].
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