Desaladoras, las f¨¢bricas de agua
Las desaladoras se han convertido en instalaciones necesarias en la cuenca mediterr¨¢nea. Hace 10 a?os, los agricultores de la comarca de Mazarr¨®n, en Murcia, descubrieron con alarma c¨®mo los pozos de los que viv¨ªa toda la comarca se secaban. El agua que brotaba cada vez sal¨ªa m¨¢s salinizada y eso significaba, a corto plazo, la desaparici¨®n de los cultivos de invernadero, el desplome econ¨®mico de la zona, la ruina y la emigraci¨®n.
Jos¨¦ Hern¨¢ndez, presidente de una empresa agr¨ªcola con m¨¢s de 2.500 trabajadores, era uno de esos profesionales que por un momento lo vieron todo negro. "No pod¨ªamos contar con agua de ning¨²n trasvase, porque esta zona siempre queda lejos de las ¨¢reas elegidas. Pero tampoco era cuesti¨®n de irnos a Marruecos o a cualquier otro sitio, porque no pod¨ªamos trasladar a 2.500 trabajadores", dice Hern¨¢ndez. Decidieron luchar. Rebelarse. Y como el agua no les ca¨ªa del cielo, ni les surg¨ªa de las entra?as de una tierra cada vez m¨¢s reseca, miraron hacia el mar y se pusieron a fabric¨¢rsela ellos mismos. A iniciativa de Hern¨¢ndez, cerca de 1.000 asociados formaron una comunidad de regantes y construyeron una desaladora a un kil¨®metro de la costa y a 300 metros de una ermita.
"Las desaladoras no son la ¨²nica soluci¨®n, pero hay que contar con ellas. Para este a?o de sequ¨ªa no llegamos a tiempo, pero para los pr¨®ximos, s¨ª", dice Palop
Un metro c¨²bico de agua desalada cuesta entre 25 y 50 c¨¦ntimos, dependiendo del tama?o de la planta (a mayor producci¨®n, mayor abaratamiento)
Este a?o de sequ¨ªa asfixiante, la comunidad de regantes de Mazarr¨®n ha seguido regando sus 3.500 hect¨¢reas, casi todas de tomates, como cualquier otro a?o, con el agua proveniente de la desaladora. "Es cara, a 31 c¨¦ntimos de euro el metro c¨²bico -sin contar con la amortizaci¨®n de las inversiones-, y algo insuficiente. Pero ha salido rentable. Porque, si no hubi¨¦ramos reaccionado a tiempo, esta comarca se habr¨ªa muerto. Eso seguro. No estar¨ªamos aqu¨ª. Y el cultivo de invernadero da de comer, entre empleos directos e indirectos, a 30.000 personas". La desaladora se bautiz¨®, muy acertadamente, con el nombre de la ermita pr¨®xima: planta desaladora Virgen del Milagro.
Manuel Aldeguer, comisario de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica de la cuenca del Segura, cita siempre a la emprendedora y pujante cooperativa de regantes de Mazarr¨®n como ejemplo a seguir. "Es cierto que para eso se necesita una mentalidad empresarial a veces dif¨ªcil de encontrar, y que las desaladoras son caras, pero ah¨ª est¨¢ por lo menos parte de la soluci¨®n a la falta de agua de la zona", asegura.
El Gobierno tambi¨¦n conf¨ªa en las desaladoras, entre otras medidas, para contrarrestar el derogado trasvase del Ebro y satisfacer la demanda de agua de la costa mediterr¨¢nea. La Administraci¨®n socialista ha prometido llevar a Catalu?a, Comunidad Valenciana, Murcia y Almer¨ªa m¨¢s de 1.000 hect¨®metros c¨²bicos de agua al a?o. M¨¢s de la mitad de este caudal (600 hect¨®metros c¨²bicos) se conseguir¨¢ tom¨¢ndolo directamente del mar.
Para ello, el Ministerio de Medio Ambiente ha proyectado, dentro del denominado Plan AGUA, la construcci¨®n de 17 grandes desaladoras. Todas, seg¨²n el Gobierno, funcionar¨¢n en 2007. "Se trata de acabar de una vez de gestionar la escasez", explica el director general del Agua, Jaime Palop. "La sequ¨ªa es un desastre para los cultivos, y que me perdonen los agricultores a los que les afecta, pero tiene su lado bueno: se ve el valor del agua. Las desaladoras no son la ¨²nica soluci¨®n para el problema, pero ser¨ªa un suicidio no tenerlas en cuenta. Para este a?o de sequ¨ªa no llegamos a tiempo, pero para los pr¨®ximos, s¨ª".
Una de las ventajas de las desaladoras es su rapidez de construcci¨®n. En San Pedro del Pinatar, en Murcia, bajo un sol apocal¨ªptico, los obreros ultiman la cimentaci¨®n de una nueva planta, incluida en el plan AGUA y casi gemela de la que ya funciona en esta localidad. A finales de 2006, entre las dos ser¨¢n capaces de producir 130.000 metros c¨²bicos de agua al d¨ªa, lo que equivale al consumo de 800.000 personas.
Otra de las ventajas es la calidad del l¨ªquido resultante. En la planta de San Pedro del Pinatar hay un grifo conectado al dep¨®sito donde se almacena el agua una vez pasada por los filtros. Si alguien est¨¢ dispuesto a echarse un trago, los responsables de la planta avisan: "No se puede beber mucho, porque da diarrea". Es cierto. Pero no porque contenga impurezas. Al contrario: es demasiado pura para el ser humano. Es como la nieve derretida o el agua destilada. El est¨®mago reaccionar¨ªa mal ante un l¨ªquido sin las necesarias sales. Por eso, al agua resultante de esta desaladora, antes de verterla al canal del Taibilla, se le a?aden sales minerales.
El inconveniente es el precio. La desaladora de Mazarr¨®n, que produce 16 hect¨®metros c¨²bicos al a?o, cost¨® en su tiempo 15 millones de euros, incluidas las conducciones. La que se est¨¢ construyendo en San Pedro del Pinatar, mucho m¨¢s grande (24 hect¨®metros c¨²bicos), costar¨¢ al Ministerio de Medio Ambiente 83 millones. Adem¨¢s, la energ¨ªa requerida para que funcione es mucha, ya que para transformar el agua de mar en agua dulce es necesario, entre otros procesos, que ¨¦sta atraviese, a una alt¨ªsima presi¨®n, unos cilindros gigantes donde se alojan los filtros que separan la sal del agua.
Actualmente, un metro c¨²bico de agua desalada cuesta entre 25 y 50 c¨¦ntimos de euro, dependiendo del tama?o de la planta (a mayor producci¨®n, mayor abaratamiento por los costes de energ¨ªa). El 45% del coste se va en amortizar la planta; el otro 45%, en pagar la electricidad, seg¨²n Jos¨¦ Antonio Medina, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola para la Desalaci¨®n y Reutilizaci¨®n. "Y ser¨¢ dif¨ªcil ara?ar a¨²n m¨¢s el coste, porque ya estamos aplicando las ¨²ltimas t¨¦cnicas de ahorro de energ¨ªa", explica Medina, que recuerda que las empresas espa?olas est¨¢n a la cabeza en investigaci¨®n en este tipo de plantas.
Factura
"En la factura familiar, que el agua sea de desaladora repercute un 5%-10% m¨¢s. El problema est¨¢ en la agricultura. El 80% del consumo de agua en Espa?a se lo lleva esta actividad", dice Aldeguer.
Que se lo digan a Francisco del Amor, del sindicato de regantes del Acueducto Tajo-Segura, que deber¨¢ discutir con el Ministerio de Medio Ambiente sobre el precio del agua de una desaladora prevista en Torrevieja (Alicante). "Hemos firmado un acuerdo con Acuamed (la empresa p¨²blica que se encarga de llevar a cabo el 80% de las obras p¨²blicas del plan AGUA) para servirnos de la de Torrevieja. Pero claro, ellos hablan de 30 c¨¦ntimos de euro por metro c¨²bico, y a nosotros eso no nos sale rentable. Nosotros pedimos que nos la dejen a 12". Del Amor recuerda que el agua, actualmente, les cuesta 9 c¨¦ntimos. "Una hect¨¢rea con 400 melocotoneros, por ejemplo, necesita 5.200 metros c¨²bicos al a?o. Y de cualquier forma, hemos aclarado que aunque haya desaladora de aqu¨ª a unos a?os, la cantidad del agua del trasvase del Tajo no se toca".
"Lo que har¨ªa falta", a?ade, "es un plan a largo plazo de infraestructuras del agua, hasta 2020, como el de los ferrocarriles que presentaron hace poco, para que los agricultores supi¨¦ramos a qu¨¦ atenernos", concluye el portavoz del sindicato de regantes.
Ese hipot¨¦tico plan a largo plazo que reclama Del Amor incluir¨ªa m¨¢s desaladoras. Porque el proceso es imparable: actualmente, las 900 desaladoras que hay en Espa?a, la mayor¨ªa plantas peque?as que purifican aguas salobres de pozos y acu¨ªferos y enclavadas en Canarias y en Levante, producen cerca de 600 hect¨®metros c¨²bicos al a?o. Esta cantidad se duplicar¨¢ gracias a las 17 grandes plantas que tiene previsto construir Medio Ambiente en dos a?os, m¨¢s la planta de Carboneras, en Almer¨ªa, la m¨¢s grande de Europa, ya en funcionamiento. Ni Del Amor ni Palop las consideran la ¨²nica soluci¨®n, pero los dos las juzgan imprescindibles. Y con ellos, muchos agricultores que viven cerca del Mediterr¨¢neo, que, como los de la comarca de Mazarr¨®n, miran ya al mar y no al cielo en busca de ayuda.
Cr¨ªticas ecologistas
LOS VERTIDOS DE SALMUERA (agua con una gran proporci¨®n de sal que se produce en la elaboraci¨®n de agua potable en las desaladoras) abrasan las praderas de posidonia, un alga necesaria para la vida marina. Para evitar eso, cada desaladora ha ideado un sistema encaminado a que estos vertidos no hieran la costa. En San Pedro del Pinatar, por ejemplo, se est¨¢ construyendo una conducci¨®n que verter¨¢ la salmuera cinco kil¨®metros mar adentro, saltando las praderas de posidonia. "Ese problema es solucionable", explica Santiago Mart¨ªn Barajas, portavoz de Ecologistas en Acci¨®n en materia de agua. "Las desaladoras producen menos da?os ecol¨®gicos que un trasvase, aunque consumen mucha energ¨ªa", a?ade. Para Mart¨ªn Barajas, el peligro est¨¢ en otra parte: "La producci¨®n de agua a partir del mar puede llegar a consolidar un modelo de desarrollo insostenible en las costas". Manuel Aldeguer, comisario de Aguas de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Segura (incluye Murcia, el sur de Alicante y zonas de Almer¨ªa y Granada), est¨¢ de acuerdo con esto ¨²ltimo: "Hay un peligro, y no est¨¢ en los cultivos, sino en que la producci¨®n de agua de desaladora atraiga m¨¢s casas, m¨¢s urbanizaciones, con lo que el consumo aumentar¨¢, y esto se convierta en una espiral ilimitada".
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