Muertos en vida en Chechenia

La normalizaci¨®n en la rep¨²blica cauc¨¢sica de Chechenia est¨¢ gravemente amenazada por los enmascarados de uniforme que impunemente secuestran a civiles y los hacen desaparecer ante la pasividad de la fiscal¨ªa de Rusia.

?sta fue una de las apreciaciones ampliamente compartidas en un seminario en la ciudad rusa de Kislovodsk (al norte del C¨¢ucaso). El seminario, al que asist¨ªan dirigentes chechenos y representantes de organismos federales, fue organizado por el Consejo de Europa y presidido por el comisario de Derechos Humanos de esta entidad, ?lvaro Gil-Robles, y el defensor del pueblo de Rusia, Vlad¨ªmir Lukin.

Once personas desaparecieron, otras dos murieron y cuatro viviendas fueron pasto de las llamas el 4 de junio, cuando varias decenas de enmascarados a bordo de carros blindados y veh¨ªculos militares irrumpieron violentamente en el pueblo de Vorozdinovska. Nadie ha sido procesado por la incursi¨®n, pero las sospechas recaen sobre el batall¨®n Vostok (batall¨®n del Este). Esta unidad depende oficialmente del Ministerio de Defensa de Rusia, pero est¨¢ formada por ex combatientes independentistas que se pasaron a los federales en 1999. Su jefe, Sulim Yamad¨¢yev, fue compa?ero de armas del l¨ªder independentista Asl¨¢n Masj¨¢dov y el radical Shamil Bas¨¢yev. La operaci¨®n de Vorozdinovska, cuya causa puede haber sido un ajuste de cuentas personal de uno de sus integrantes, "ha conmocionado" a la rep¨²blica asolada por la guerra y "ha dado un giro" a las tendencias positivas que cobraban fuerza en ella, seg¨²n el presidente de Chechenia, Al¨² Alj¨¢nov. Atemorizados, un centenar de vecinos del pueblo huyeron al territorio de Daguest¨¢n, adonde las autoridades chechenas tuvieron que ir a convencerles para que regresaran a sus hogares. El caso ha puesto en entredicho la autoridad de Alj¨¢nov, un antiguo polic¨ªa que no controla la situaci¨®n en Chechenia. En Kislovodsk, Alj¨¢nov exigi¨® una investigaci¨®n exhaustiva al fiscal general adjunto de Rusia, Nikol¨¢i Sh¨¦pel, y record¨® al funcionario que su deber es coordinar la lucha contra la criminalidad. "?C¨®mo es posible algo as¨ª en 2005? Si esto se repite, tanto las autoridades como yo estamos de m¨¢s en Chechenia", le espet¨® irritado.

Los secuestradores act¨²an a la luz del d¨ªa y ante testigos, con total impunidad

Un seminario del Consejo de Europa trat¨® de buscar una salida al problema

Desde el comienzo de la operaci¨®n contraterrorista (1999) hasta principios de julio pasado, se hab¨ªan incoado en Chechenia 1.872 expedientes penales concernientes a la desaparici¨®n de 2.602 personas, seg¨²n inform¨® Shepel. En la primera mitad de este a?o se registraron 230 denuncias sobre el secuestro de 272 personas y se han abierto 41 expedientes penales por el secuestro de 55. A esto hay que a?adir una herencia de cerca de 4.000 desaparecidos registrados hasta 1999.

La impunidad de los culpables constituye hoy un desaf¨ªo al ciudadano, sobre todo cuando los secuestradores act¨²an a la luz del d¨ªa y ante testigos y hay posibilidades de seguirles la pista, si se deseara hacerlo. El dinero, la venganza o la pol¨ªtica pueden ser m¨®viles del secuestro y los delincuentes pueden estar en las formaciones de chechenos al servicio del Estado ruso, en las tropas federales y tambi¨¦n entre los combatientes ocultos en las monta?as. "Las desapariciones son un fen¨®meno inaceptable y solo habr¨¢ paz cuando sepamos la verdad y acabemos con ellas", dijo Gil-Robles.

Averiguar la verdad para castigar a los culpables fue la tesis defendida en Kislovodsk por el jurista argentino Fabi¨¢n Salvioli. Los interlocutores rusos no mostraron particular inter¨¦s por la experiencia de las dictaduras latinoamericanas, pero la presencia de Salvioli sirvi¨® para indicar sutilmente que Rusia no es el primer pa¨ªs donde la gente se esfuma sin dejar rastro.

De Chechenia las desapariciones se han extendido a otras rep¨²blicas del norte del C¨¢ucaso, como Ingushetia o Kabardino-Balkaria, seg¨²n denuncian los defensores de derechos humanos. De momento, sin embargo, las instituciones europeas quieren creer que el presidente Vlad¨ªmir Putin tiene la voluntad pol¨ªtica de acabar con este siniestro fen¨®meno y est¨¢n dispuestas a ayudarles a ello. En el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, el Estado ruso ha perdido tres casos concernientes a los abusos en Chechenia. Sin embargo, en Rusia, atreverse a presentar una queja en esa corte y mantenerla exige valor y a veces cuesta la vida. En mayo de 2003, Zura Bit¨ªeva, una activista de derechos humanos que denunci¨® torturas ante la corte internacional, fue asesinada junto con otros cuatro miembros de su familia. Otros litigantes han desaparecido o se han visto obligados a emigrar. Es posible, sin embargo, que el seminario de Kislovodsk salvara la vida a Ili¨¢s Az¨ªmov, un hombre de 20 a?os que fue secuestrado por enmascarados no identificados en la noche del jueves al viernes de la semana pasada en Grozni. Presionado por los defensores de derechos humanos, el ministro del Interior de Chechenia, Rusl¨¢n Alj¨¢nov, hizo gestiones para localizar a Az¨ªmov y r¨¢pidamente inform¨® del paradero del detenido y de las razones de la detenci¨®n. Muchos, sin embargo, se quedaron con la impresi¨®n de que, sin el p¨²blico internacional interesado por el caso, Az¨ªmov podr¨ªa haberse esfumado sin dejar rastro. De ah¨ª que el seminario de Kislovodsk recomendara crear una comisi¨®n de "reacci¨®n r¨¢pida" para responder con celeridad ante los secuestros.

El seminario apoy¨® la instalaci¨®n de un laboratorio forense en Grozni con fondos de la Uni¨®n Europea, la puesta a punto de medidas para incrementar el control social sobre las investigaciones de las desapariciones y la creaci¨®n de mecanismos para informar a los parientes de las v¨ªctimas.