El Defensor destapa otro esc¨¢ndalo en un centro de menores de Canarias
La instituci¨®n que dirige M¨²gica exige su cierre por vulnerar los derechos de los internos
M¨¢s internos que plazas, pl¨¢sticos en vez de cristales en las ventanas, retretes apestados, basura almacenada durante d¨ªas, drogas requisadas y guardadas en armarios... La descripci¨®n que hace el Defensor del Pueblo del centro de menores de r¨¦gimen cerrado Amparo Rodr¨ªguez P¨¦rez, ubicado en Punta de G¨¢ldar (Gran Canaria), recuerda a las peores c¨¢rceles del Tercer Mundo. El Gobierno aut¨®nomo, bajo cuya tutela se encuentran los muchachos internos, dice conocer la situaci¨®n y coincide con el Defensor en la necesidad de cerrar el centro, aunque no precisa cu¨¢ndo.
La investigaci¨®n del centro de G¨¢ldar ha sido llevada a cabo bajo la direcci¨®n de la adjunta primera del Defensor del Pueblo, Margarita Cava de Llano, quien ha remitido al Gobierno de Canarias un informe en el que recomienda el cierre de la instituci¨®n, "por no reunir las condiciones m¨ªnimas establecidas por la Ley del Menor".
Dicha ley se?ala que "los centros estar¨¢n divididos en m¨®dulos adecuados a la edad, madurez, necesidades y habilidades sociales de los menores internados". El informe del Defensor hace constar que la capacidad inicial del centro de G¨¢ldar, "fue de 24 menores, posteriormente se ampli¨® a 36 sin aumentar sus recursos y ha llegado a tener hasta 44 personas internadas".
En las habitaciones, de tres por cuatro metros, duermen tres y hasta cuatro menores (uno, en el suelo). Los t¨¦cnicos que las visitaron el pasado 14 de junio destacan la "luz natural insuficiente", el "desorden y poca limpieza", con "la ropa de los menores amontonada en los rincones" y "grandes toallas que hac¨ªan las veces de cortinas". En dos de los cuartos hab¨ªa, a las siete de la tarde, orinales repletos de orina.
El centro carece de biblioteca y "las instalaciones deportivas son pr¨¢cticamente inexistentes, hasta el extremo de que algunos j¨®venes ejercitan su musculatura levantando garrafas de agua de cinco u ocho litros que tienen en sus habitaciones".
Hedor y moscas
"Los ba?os comunes de cada m¨®dulo", prosigue el informe, "presentan filtraciones de agua, su estado de limpieza era muy deficiente y no pudo realizarse un examen completo de los mismos debido al olor que sal¨ªa de dos retretes. Los cristales se encontraban rotos y en su lugar se hab¨ªan puesto unas bolsas de pl¨¢stico".
El servicio de limpieza municipal s¨®lo recoge la basura dos d¨ªas a la semana. "El centro dispone de cinco contenedores, que son insuficientes para almacenar el volumen de desperdicios que se generan cada d¨ªa. Debido a ello, la basura del centro se almacena en bolsas y provoca malos olores, que se unen a los de una granja av¨ªcola colindante. La existencia de insectos es de tal magnitud que tanto los trabajadores del centro como los menores la califican como el principal problema, junto con los olores procedentes de la granja av¨ªcola".
En cuanto a la gesti¨®n del centro, al Defensor del Pueblo le "llama poderosamente la atenci¨®n" que las personas que trabajan en ¨¦l pertenezcan a cuatro entidades diferentes, "concretamente a Galobra -empresa cuyo objeto social es la construcci¨®n de muebles-, Ideo -fundaci¨®n p¨²blica creada por la Direcci¨®n General de la Juventud-, Cicer¨®n y Ayuntamiento de G¨¢ldar". Tambi¨¦n le "resulta chocante" la cualificaci¨®n profesional de algunos tutores y educadores: licenciado en m¨²sica, crimin¨®logo o sargento del Ej¨¦rcito, entre otros. Y se declara sorprendido por el "gran n¨²mero de agentes de seguridad [de una empresa privada] en el interior del centro", cuando el reglamento establece que "las funciones de vigilancia y seguridad interior de los centros corresponde a sus trabajadores".
El informe acusa a la Direcci¨®n General de Protecci¨®n del Menor y la Familia del Gobierno aut¨®nomo de ejercer una supervisi¨®n del centro "pr¨¢cticamente inexistente". Entre los ejemplos que cita figura el siguiente: "En el centro se est¨¢n almacenando las requisas de sustancias estupefacientes que son intervenidas a los familiares o a los menores como consecuencia de las comunicaciones de convivencia que efect¨²an. Ese almacenamiento se debe a que desde la Direcci¨®n General no se ha informado, a pesar de hab¨¦rsele solicitado, del procedimiento a trav¨¦s de cual desde el centro pueden deshacerse de esa clase de sustancias".
El director general de protecci¨®n del Menor y la Familia del Gobierno de Canarias, Jos¨¦ Luis Arregui, ha explicado a este peri¨®dico que lleva en el cargo poco m¨¢s de un mes y que antes de esa fecha la Consejer¨ªa de Asuntos Sociales estaba en manos del PP, en virtud de un pacto de Gobierno con Coalici¨®n Canaria que se ha roto recientemente.
Arregui asegura que desde su toma de posesi¨®n ha visitado el centro de G¨¢ldar en cuatro ocasiones, y que comparte las impresiones del Defensor del Pueblo en el sentido de que "no re¨²ne condiciones para albergar a los menores". "Vamos a pedir una inspecci¨®n, porque creemos que existe un problema de salubridad", anuncia. "Nuestra intenci¨®n es crear un nuevo centro en Gran Canaria y cerrar ¨¦ste. Ya estamos preparando un m¨®dulo con 40 plazas en el centro Tabares II para trasladar a parte de los internos de G¨¢ldar".
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