Siete 'marines' estadounidenses mueren en combate en un solo d¨ªa en Irak
El n¨²mero de soldados de EE UU fallecidos desde la invasi¨®n supera los 1.800
Mientras los delegados iraqu¨ªes reafirmaban su decisi¨®n de terminar de redactar la Constituci¨®n a mediados de este mes, dentro del plazo previsto, el nuevo embajador estadounidense en Bagdad perfil¨® el lunes en su primera rueda de prensa un plan para la retirada gradual de las tropas de Washington. El Ej¨¦rcito de EE UU anunci¨® ayer la muerte de siete soldados en Irak, seis de ellos durante la misma operaci¨®n militar en la provincia de Al Anbar, uno de los principales feudos de la guerrilla. Con estas muertes son m¨¢s de 1.800 los soldados de EE UU fallecidos en Irak.
La violencia sectaria continu¨® ayer en medio de las tensiones pol¨ªticas que sufre el pa¨ªs. Un portavoz militar estadounidense, el sargento Don Dees, asegur¨® ayer que siete marines murieron el lunes, seis de ellos en una operaci¨®n en el valle del ?ufrates, cerca de la ciudad de Haditah -donde tuvo lugar en mayo una amplia ofensiva contra la insurgencia-, y otro en un ataque suicida con coche bomba en la ciudad de Hit. Las dos localidades est¨¢n situadas en la vol¨¢til provincia de Al Anbar, uno de los feudos de la guerrilla.
Los seis marines murieron bajo el fuego enemigo, precis¨® un comunicado militar. Seg¨²n la agencia Reuters, que se basa en datos proporcionados por el Pent¨¢gono, con estas muertes la cifra de soldados estadounidenses muertos en Irak desde la invasi¨®n de marzo de 2003 ha alcanzado la cifra de 1.805, unos 1.400 de ellos en combate. S¨®lo en julio murieron 60 uniformados de Estados Unidos.
Tambi¨¦n el lunes, aunque no se conoci¨® hasta ayer, fueron encontrados en Bagdad 11 cad¨¢veres, la mayor¨ªa asesinados de un tiro en la cabeza, aunque dos hab¨ªan sido decapitados. Sus identidades no fueron difundidas, aunque la mayor¨ªa eran j¨®venes y luc¨ªan barbas largas, que suelen dejarse crecer los musulmanes conservadores.
El embajador Zalmay Khalilzad dijo el lunes que los militares estadounidenses ceder¨¢n el control de zonas espec¨ªficas a fuerzas iraqu¨ªes, de las que retirar¨¢n a sus unidades. Khalilzad no quiso precisar cu¨¢les ser¨¢n las ciudades que abandonar¨¢n las tropas estadounidenses y asegur¨® que se ha formado un comit¨¦ conjunto con las autoridades iraqu¨ªes para perfilar el proyecto de retirada.
"Conforme se vayan produciendo estas transferencias en un mayor n¨²mero de ¨¢reas, las fuerzas de coalici¨®n ser¨¢n cada vez menos necesarias", dijo. Un informe reciente preparado para el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, concluy¨® que s¨®lo un peque?o porcentaje de los militares iraqu¨ªes est¨¢ preparado para combatir. Hasta el momento, han recibido el control de muy pocas ¨¢reas.
Los comentarios de Khalilzad son el ¨²ltimo recordatorio de que la Administraci¨®n de Bush pretende llevar a cabo una significativa retirada de tropas y son tambi¨¦n la ¨²ltima demostraci¨®n del papel, muy visible, que el nuevo embajador pretende desempe?ar en la vida p¨²blica iraqu¨ª. Antes de Bagdad, Khalilzad fue representante de EE UU en Afganist¨¢n, donde se inmiscuy¨® muy a menudo en los asuntos internos de este pa¨ªs. El embajador tuvo un papel importante en empujar a los delegados iraqu¨ªes para que se comprometiesen a redactar la Constituci¨®n antes del 15 de agosto, convenci¨¦ndoles para que dejasen de lado cualquier tema que no pudiese ser resuelto dentro de ese plazo. El calendario prev¨¦ que la Carta Magna se vote en octubre.
La Administraci¨®n de Bush est¨¢ empe?ada en que el proceso pol¨ªtico siga los plazos previstos, tanto para frenar a la insurgencia como para fomentar las condiciones necesarias para una paulatina retirada de tropas.
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