Un crucero para estudiar Europa

Pasan dos meses de verano viajando en un lujoso crucero, pero para sus padres est¨¢n estudiando. Unos 400 j¨®venes, en su gran mayor¨ªa estadounidenses, han decidido mezclar placer y aprendizaje al embarcar en el Explorer, un barco de 180 metros de eslora que recorre Europa desde Rusia hasta Espa?a entre mediados de junio y finales de agosto.

El prop¨®sito oficial de este "semestre en el mar", avalado por la Universidad de Pittsburgh (Pensilvania, EEUU), es "promover el intercambio y el entendimiento entre las culturas" mediante clases de cultura y ciencias sociales, y el "contacto con la gente". Luego, los participantes tienen cierta libertad para enfocar su viaje como m¨¢s les apetezca. Charlee, Megan, Allie y Tamara han decidido ir a San Sebastian. Si se les pregunta por qu¨¦, las cuatro chicas, todas de 20 a?os, contestan a la vez "?para ir a la playa!", como si nunca hubiesen escuchado una pregunta tan rara.

Otros aprovechan su llegada a Espa?a para viajar a Barcelona, Madrid o incluso Sevilla. Tienen hasta el pr¨®ximo mi¨¦rcoles para disfrutar de su estancia en el pa¨ªs. Entonces regresar¨¢n a Estados Unidos, en un ¨²ltimo viaje que concluir¨¢ un recorrido que ha pasado ya por Islandia, Noruega, Rusia, Polonia, B¨¦lgica, Irlanda y Francia.

Otros estudiantes prefieren respetar m¨¢s las reglas del juego. Brian Gambino tiene 20 a?os y estudia aeron¨¢utica en Nueva York. Este verano ha dejado las matem¨¢ticas para seguir clases de cultura social y pol¨ªtica sobre los pa¨ªses que visita. Antes de llegar al puerto de Santurtzi, los profesores de universidad tambi¨¦n embarcados en el Explorer le han explicado la transici¨®n democr¨¢tica y el "milagro" econ¨®mico espa?ol. Para ¨¦l, la experiencia supone realmente un per¨ªodo de estudios, "cansado" a?ade, y no unas simples semanas de vacaciones.

En el buque los alumnos disponen de todo lo que necesitan para aprender: nueve aulas, un sal¨®n de actos, una biblioteca y una sala de ordenadores con conexi¨®n a Internet en alta mar. Y si prefieren descansar, el Explorer cuenta con una piscina, una terraza con juegos, dos comedores, varios bares, tiendas, un gimnasio y, por si acaso, un hospital y un centro de ayuda psicol¨®gica.

Todo este lujo tiene un alto precio: 10.500 d¨®lares (unos 8.500 euros) por los dos meses de estancia en el crucero. A ello hay que a?adir lo que gastan en los lugares que visitan, bien siguiendo el programa que ha preparado la organizaci¨®n, bien fijando cada uno sus propios planes. Los j¨®venes podr¨¢n realizar hoy una visita por Bilbao y tomar seis "pinchos t¨ªpicos" y tres bebidas en el Casco Viejo si aceptan pagar 63 euros. Gambino prefiere irse a Barcelona, donde viven familiares suyos.

"Ir a la calle" es justamente el consejo de David Swerdlow, profesor de Literatura Inglesa que se incorpor¨® al viaje. Explica que en el Westminster College (Pensilvania) donde trabaja lo ¨²nico que puede hacer para que sus alumnos se enteren de la realidad de un pa¨ªs es ense?arles una pel¨ªcula. Con este "semestre en el mar", cuenta con un "laboratorio vivo" para mostrarles. Considera que sus compatriotas deber¨ªan viajar m¨¢s al extranjero para entender otras culturas y opiniones.

En el barco los alumnos completan su entendimiento del mundo y adquieren una visi¨®n m¨¢s global, estima Swerdlow. "Cuando salga Polonia o el Pa¨ªs Vasco en las noticias, podr¨¢n decir: 'All¨ª he estado'. Y esto ya es enorme", concluye el profesor.