El cuarto hombre es Tyson

Tyson Gay es el menos conocido de la colecci¨®n de astros estadounidenses en los 200 metros. Tiene 22 a?os y acaba de terminar su ciclo universitario en Arkansas, donde la tradici¨®n de velocistas y saltadores no tiene fin. Tyson Gay ha llegado a Atenas con excelentes marcas (19,93 segundos en 200) y un futuro m¨¢s que prometedor en su pr¨®xima trayectoria profesional. Pero en un equipo que presenta a Justin Gatlin, Wallace Spearmon y Jason Capel -campe¨®n del mundo en Par¨ªs-, sus m¨¦ritos hab¨ªan pasado casi inadvertidos. Es en Helsinki donde ten¨ªa que desafiarlos. Y por ahora parece m¨¢s entero que todos los dem¨¢s. Ha dominado todas las series, en todas las condiciones posibles, y siempre ha salido ganador. S¨®lo le queda la ¨²ltima prueba. La final, nada menos.

Gay tiene un f¨ªsico compacto, no demasiado aparatoso. Corre como si le debieran dinero, convencido que Helsinki puede significar un salto decisivo en su carrera. Si gana no ser¨¢ el prometedor sprinter que lleg¨® a los Mundiales, sino el vencedor del mejor velocista actual -Justin Gatlin- y del fen¨®meno que viene: Wallace Spearmon. Tyson Gay logr¨® el mejor tiempo de las semifinales: 20,27 segundos. A 14 grados, con un viento g¨¦lido, la pista como un espejo, la marca del joven atleta estadounidense resulta espectacular. Nadie se le acerc¨®. Capel (20,45s), Gatlin (20,47) y Spearmon (20,49) sintieron el efecto de las p¨¦simas circunstancias que presidieron las semifinales, pero los tres ser¨¢n temibles para Gay, que no ha guardado nada de gasolina en las series.

Gatlin declar¨® que busca la victoria en los 200 metros, donde sus marcas se han estancado. Sabe que el prestigio se gana en los 100 metros. Y ah¨ª no falla. Pero tiene algo descuidada la distancia superior, porque en sus inicios como velocista Gatlin era esencialmente un corredor de curva y recta. Con 19 a?os baj¨® de 20 segundos y parec¨ªa el cl¨¢sico especialista. En los Mundiales ha dado una cierta sensaci¨®n de agarrotamiento, como si la distancia le quedara un poco larga o est¨¦ pagando el gasto de energ¨ªa en los 100 metros. En cualquier caso, se trata de un atleta que ofrece su mejor rendimiento en las finales. Y ¨¦sta se antoja sensacional, con lluvia o sin lluvia.

A Gatlin y Gay les espera Wallace Spearmon, que se ha limitado a cumplir con su trabajo. No es el atleta m¨¢s explosivo en las salidas y todav¨ªa da se?ales de inmadurez. Claro que s¨®lo tiene 20 a?os. Calidad le sobra. Si no permite que Gay y Gatlin se le escapen demasiado en la curva, los ¨²ltimos 50 metros probablemente pertenecer¨¢n al joven Spearmon, atleta que est¨¢ en el trazo de Tommie Smith o Steve Williams, gente de 1,90 que hizo leyenda. Spearmon no tiene una zancada tan amplia como sus predecesores, pero transmite una sensaci¨®n impresionante de ligereza en su desplazamiento. Y cuando despega en los ¨²ltimos metros, entonces s¨ª, entonces recuerda al fabuloso Tommie Smith, el hombre al que llamaban Jet. Casi 30 a?os despu¨¦s tiene un sucesor.