Espionaje y sexo en 35 mil¨ªmetros

Las intrigas y el aura ficcional que envolv¨ªan la biograf¨ªa de Margaretha Geertruida Zelle han sido una fuente inagotable de guiones para la industria del cine. Su vida, ya de por s¨ª cinematogr¨¢fica, se convirti¨® en un mito a trav¨¦s del rostro de Greta Garbo, que interpret¨®, bajo la direcci¨®n de George Fritzmaurice, a la famosa esp¨ªa en 1932. La estela de Mata-Hari perseguir¨ªa para siempre a la actriz sueca.

El director franc¨¦s Jean-Louis Richard se atrevi¨® tambi¨¦n, en 1964, con el mito. Jean- Louis Trintignant y Jeanne Moreau fueron los protagonistas de Mata-Hari, agent H21.

Aunque quiz¨¢ la recreaci¨®n m¨¢s original de la figura de la esp¨ªa fue la que se realiz¨® en Casino Royal. La pel¨ªcula es el eslab¨®n perdido de la saga de James Bond. Una parodia en la que aparecen Woody Allen, Peter Sellers y David Niven. En la historia se da luz al fruto del amor entre Mata-Hari y James Bond, que se llamaba, claro, Mata Bond, y que fue interpretada por la actriz Joanne Pettet.

Adem¨¢s, de forma anecd¨®tica, el mito de Mata-Hari se ha llevado al celuloide a trav¨¦s de curiosas producciones como la comedia espa?ola dirigida por Mariano Ozores, Operaci¨®n Matahari, protagonizada, nada menos, que por Gracita Morales y Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez. O la dirigida por Curtis Hurrington en 1985 y protagonizada por la actriz Silvia Kristel, conocida por su papel en Emmanuelle.

La industria del cine porno tampoco pudo resistir la tentaci¨®n de aprovechar el potencial er¨®tico de su figura, y en 1996 la famosa actriz porno alemana Kelly Trump ense?¨® lo que quedaba por ver de la mujer fatal. Y como suele suceder, la seducci¨®n de lo invisible, la insinuaci¨®n, habr¨ªa resultado de mayor eficacia est¨¦tica y narrativa. S¨®lo para incondicionales de la esp¨ªa.