La m¨¢quina musical inglesa no se para

Espl¨¦ndida ocasi¨®n esta para poder disfrutar con detenimiento de la m¨²sica de los dos teloneros de U2 en su concierto en Madrid, ya que all¨ª, por razones obvias, tocar¨¢n menos tiempo y con menos volumen. Adem¨¢s, la sala registr¨® un meritorio sold out de entradas desde hac¨ªa dos meses, teniendo en cuenta que el concierto se celebraba a mediados de agosto y el p¨²blico bien pod¨ªa haber optado por verlos en compa?¨ªa de U2.

Abrieron la noche Kaiser Chiefs, quinteto de Leeds que actuaron en los pasados festivales Live 8 y FIB y que han sido proclamados como la ¨²ltima maravilla del renovado brit pop. De pasado inequ¨ªvocamente mod, sus canciones son tremendas r¨¢fagas de pop pegajoso que recuerda en su intento de divertir fascinando a los primeros Blur. Coros la, la, la en falsete introducen melod¨ªas pop con enjundia para convertirse en los nuevos himnos para una nueva juventud que despierta a la m¨²sica sin muchas referencias. Si las tuvieran, quiz¨¢ descubrir¨ªan que la energ¨¦tica I Predict a Riot o la ir¨®nica Oh My God a¨²n no est¨¢n a la altura de las composiciones de Parklife, el mejor disco del ya caduco Damon Albarn. De cualquier manera, Kaiser Chiefs est¨¢n empezando y su primer disco Employement ha conseguido unir a la cr¨ªtica inglesa y a buen n¨²mero de fans en todo el mundo, lo cual quiere decir que se merecen una generosa oportunidad.

Cerraron la velada en loor de multitudes Franz Ferdinand, sin duda una de las bandas del oto?o que viene merced a la inminente edici¨®n de su segundo disco y a su mezcla del sustrato musical ingl¨¦s con la machaconer¨ªa underground y garajera de The Strokes. M¨²sica para bailar que suena mejor en disco que en vivo, aunque los asistentes, fervientes seguidores de esta banda de Glasgow, degustaron todas y cada una de sus canciones, apunt¨¢ndose a cantarlas y bailarlas desde el primer acorde.

F¨®rmula musical

La f¨®rmula musical del grupo no tiene demasiado misterio: una voz interesante, la del solista y guitarrista Alex Kapranos, que recuerda a veces de lejos la iron¨ªa de un Ray Davies en clave menor; dos guitarras un tanto ratoneras que adolecen de cierta ausencia de riff, pero que si tienen ese soniquete indie que les otorga contemporaneidad, y una base r¨ªtmica que oferta pocas sutilezas, pero que no incurre jam¨¢s en los tiempos lentos. Este ¨²ltimo detalle es muy de agradecer, teniendo en cuenta la dependencia de las baladas que tienen los grupos ingleses de las ultim¨ªsimas hornadas. Tambi¨¦n las canciones de su disco dejan entrever que el grupo tiene voluntad de escribir singles sin andarse por las ramas. De entre ellas hay que destacar Tell her tonight, que evidencia que la banda tiene las mismas ra¨ªces que los legendarios XTC; Take me out, un aut¨¦ntico n¨²mero uno en cualquier lista de ¨¦xitos que se precie y Do you want to, primer single del nuevo disco que el grupo adelant¨® a sus fans espa?oles. Divertidos y expansivos, la banda alcanz¨® un ¨¦xito arrollador, prometiendo junto a a Kaiser Chiefs que la m¨¢quina de la m¨²sica no se para en Inglaterra. Qu¨¦ envidia.