"Es necesario complementar el teatro con la musicolog¨ªa"
Con el director art¨ªstico del Festival Rossini de Pesaro -que empez¨® esta semana- Babelia contin¨²a la serie sobre perfiles de organizadores de eventos musicales que marcan tendencias art¨ªsticas en nuestra ¨¦poca. Experto en la obra rossiniana, propone echar luz actual sobre obras cl¨¢sicas.
"Hoy es m¨¢s revolucionario recuperar una Traviata en condiciones que estrenar una obra de Stockhausen"
Una vez le preguntaron al director de orquesta Riccardo Chailly su opini¨®n sobre Rossini. Vio a Alberto Zedda en una posici¨®n cercana y se?al¨¢ndole dijo: "Rossini es aquel se?or". La identificaci¨®n es mucho m¨¢s que un parecido f¨ªsico: tiene una significaci¨®n moral. El amor, el placer del conocimiento, la dedicaci¨®n a Rossini han llenado la vida de Alberto Zedda, director art¨ªstico del festival de Pesaro -el apacible lugar natal del compositor- y asimismo m¨¢ximo responsable de la Academia Rossiniana, el centro de estudios superior, la "universidad" dedicada a la formaci¨®n de j¨®venes que quieren penetrar en los entresijos y secretos del autor de El barbero de Sevilla. Zedda es bien conocido por el p¨²blico espa?ol. Es, en la actualidad, asesor art¨ªstico del Festival Mozart de A Coru?a. La ciudad gallega le enciende m¨¢s, si cabe, la morri?a por Rossini y desde ella est¨¢ desempolvando en los ¨²ltimos a?os otro de sus amores, el barroco italiano, g¨¦nero en el que ya probase fortuna cuando dirig¨ªa el festival de Fano, no lejos de Pesaro. Otros teatros que han contemplado su faceta de organizador art¨ªstico han sido el Carlo Felice de G¨¦nova y La Scala de Mil¨¢n, durante dos a?os y medio, en estrecha convivencia con Riccardo Muti.
Pero Zedda es adem¨¢s un vitalista director de orquesta y un eminente fil¨®logo que ha reivindicado siempre la importancia de las ediciones cr¨ªticas. "Se me asimila de inmediato con Rossini, pero pocos saben que en 1959 hice la primera ejecuci¨®n en Italia de la Primera sinfon¨ªa, de Bruckner, e incluso dirig¨ª dos a?os despu¨¦s la Segunda del mismo autor justo dos d¨¦cadas m¨¢s tarde de que lo hiciera Hermann Scherchen por primera vez en Italia. Y ya que estamos con presentaciones italianas, realic¨¦ tambi¨¦n la de los Kindertotenlieder, de Mahler". Sorprendente, ?no?
Alberto Zedda naci¨® en Mil¨¢n
el 2 de enero de 1928, y el descubrimiento de la m¨²sica fue tard¨ªo. "Estaba familiarizado con el pianoforte, como las familias burguesas, pero no dejaba de ser un acercamiento de aficionado, autodidacta. Gracias a una ragazzina, Giuliana, de la que me enamor¨¦ perdidamente por aquellos a?os, comenc¨¦ a frecuentar los conciertos. Era la ¨²nica forma de encontrarme con ella a solas. Indirectamente, a ella le debo en gran parte mi pasi¨®n por la m¨²sica". La vida ha dado muchas vueltas desde entonces. Cada uno tom¨® su camino, pero la amistad prevalece y este verano se volver¨¢n a encontrar en Pesaro. "En la universidad estudiaba filosof¨ªa y ya me dedicaba a cuestiones organizativas, siempre desde la perspectiva de la izquierda. Eran los a?os en que la m¨²sica la ve¨ªamos como un tipo de experiencia pol¨ªtica cultivada, en aquel movimiento compartido con los Pestalozza, Nono, Abbado, etc¨¦tera. Hac¨ªa art¨ªculos de m¨²sica contempor¨¢nea en que me preguntaba por qu¨¦ no pod¨ªa formar parte la m¨²sica del bagaje cultural general. Nuestra obsesi¨®n era c¨®mo escuchar, c¨®mo mover la sensibilidad musical de la gente sencilla, c¨®mo introducir los sonidos en las f¨¢bricas. Quer¨ªamos respuestas actuales y no museogr¨¢ficas".
La puntilla vocacional para Zedda la puso Toscanini con su vuelta a La Scala. "Imag¨ªnate", dice, y se ilumina, "fui al conservatorio cuando ten¨ªa 20 a?os y pregunt¨¦ qu¨¦ hab¨ªa que hacer para ser director de orquesta". Estudi¨® Zedda con Alceo Galliera durante 9 a?os. Siempre ha mostrado agradecimiento hacia sus ense?anzas. "Era de un gran rigor t¨¦cnico y muy profundo". En 1957 gana el concurso internacional de la RAI para directores de orquesta. Desde ese momento se le abrieron todas las puertas: Florencia, Roma, el cada vez menos lejano extranjero. Con enorme inter¨¦s estudi¨® Zedda tambi¨¦n paleograf¨ªa musical en Cremona. La vocaci¨®n filol¨®gica corr¨ªa paralela a la de director de orquesta. "Hice mis primeros pinitos en ediciones cr¨ªticas con Judita triumphans, y con El triunfo del tiempo y el desenga?o, de H?ndel. Despu¨¦s vendr¨ªan los rossinis. No te pod¨ªas fiar de lo que estaba escrito".
Rossini le enganch¨® desde la triple perspectiva de organizador, fil¨®logo y director de orquesta. Ya desde sus primeros pasos en Pesaro se manifest¨® como un militante activo de "complementar el teatro con la musicolog¨ªa". Se volc¨® adem¨¢s con el lanzamiento de la Academia Rossiniana de j¨®venes cantantes que puedan trabajar no s¨®lo las voces sino el estilo, el teatro, la ¨¦poca hist¨®rica. Sigue siendo hoy una de sus grandes ilusiones. La experiencia personal y la evoluci¨®n de los festivales le han hecho adoptar otras prioridades. "Los organizadores de espect¨¢culos l¨ªricos se enfrentan hoy a cuestiones muy distintas a las de antes. Me refiero especialmente a las exigencias estil¨ªsticas en la elecci¨®n de los int¨¦rpretes, a la complejidad de la puesta en escena de los espect¨¢culos y la siempre delicada financiaci¨®n de la actividad l¨ªrica".
Y a?ade: "Hoy es tan revolucionario o m¨¢s recuperar una Traviata en condiciones que estrenar una obra de Stockhausen. La verdadera revoluci¨®n que el teatro hoy propone al oyente joven es presentarle las obras maestras explicando su sentido en el mundo contempor¨¢neo, tanto desde el punto de vista de la vocalidad como del de las direcciones orquestal y esc¨¦nica. Nuestro esfuerzo debe estar encaminado no s¨®lo a una normalizaci¨®n de la creaci¨®n, sino a proponer obras de sobra conocidas, no para reproducir las emociones que ya experimentaron nuestros padres, sino para hacer vivir las emociones que hagan entender que en las ¨®peras hay un lenguaje no s¨®lo de ayer y de hoy, sino tambi¨¦n del ma?ana".
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