La ciudad mutante

En 1972, con 27 a?os, el director -que estos d¨ªas estrena Ninette- pis¨® por primera vez Nueva York. Nada m¨¢s soltar las maletas, fue al encuentro de los rincones m¨ªticos de sus pel¨ªculas preferidas.

?Qu¨¦ le llev¨® a Manhattan?

Antonio Mercero y yo hab¨ªamos hecho La cabina, que gan¨® un Premio Emmy de la Academia de Televisi¨®n de Estados Unidos. Nos hospedamos en la Calle 42, en el hotel Dixie. Pululaban por la zona unas personas variopintas, estrafalarias, maravillosas, como muertos vivientes... Hab¨ªa cines porno, sex shops, boxeadores, prostitutas y travestis que nunca hab¨ªa visto. R¨ªete t¨² del mundo de Taxi Driver.

Un cin¨¦filo en sitios m¨ªticos.

Aquello para un chaval de 27 a?os era encontrarse con el mito de bruces. Ten¨ªa la sensaci¨®n de haber estado all¨ª antes. Me met¨ª en el Blue Bar y en el Algonquin Hotel. Tom¨¦ un dry martini y busqu¨¦ la mesa del Sal¨®n Rosa donde se reun¨ªa La Tabla Redonda: Dorothy Parker, los hermanos Marx... Sub¨ª al Empire State, entonces las Torres Gemelas a¨²n no se hab¨ªan inaugurado, y fui a ver el edificio Flatiron. Cerraba los ojos e imaginaba a Edith Wharton en La edad de la inocencia.

?Cumpli¨® sus expectativas?

Me encontr¨¦ con lo que esperaba y m¨¢s. He ido infinidad de veces y siempre me parece una ciudad maravillosa, mutante, que cambia constantemente. Mutant city ser¨ªa un buen t¨ªtulo para Nueva York.