El Atl¨¦tico de Bianchi gana al Sporting de Lisboa y ya se reconoce
El conjunto de Bianchi, con un f¨²tbol sencillo, veloz y profundo, gana al Sporting de Lisboa
?Ser¨¢ verdad?, ?Es cierto que el Atl¨¦tico ya sabe a qu¨¦ juega? Que, adem¨¢s de saberlo, es capaz de ponerlo en pr¨¢ctica y que el resultado es bueno y bonito. Que su f¨²tbol es r¨¢pido y efectivo. Sencillo, pero profundo. Pues parece que s¨ª. Ayer, ante el Sporting de Lisboa en Badajoz, en el trofeo Ib¨¦rico, s¨ª. Despu¨¦s de tres temporadas a la deriva, desde el ascenso en 2002, el equipo rojiblanco recupera el color, el flujo de la sangre, el ritmo de los latidos del coraz¨®n. Parece que est¨¢ vivo. Parece el Atl¨¦tico de Madrid, el Atleti. No es una colecci¨®n de futbolistas medrosos, parches de circunstancias, gentes de juego p¨¢lido, jugadores mediocres.
Y Carlos Bianchi tiene su cuota de responsabilidad en la resurrecci¨®n. Sabe llevar un vestuario. Tiene las ideas claras. Pero no toda la responsabilidad. Los jugadores est¨¢n mejor dirigidos, m¨¢s orientados, m¨¢s exigidos, mejor situados. Pero tambi¨¦n son mejores. Tienen m¨¢s clase. M¨¢s t¨¦cnica. Centran mejor. Son m¨¢s veloces pensando. Son m¨¢s r¨¢pidos corriendo. Tienen mejor remate. Buscan con m¨¢s criterio el gol.
ATL?TICO 3 - SPORTING DE LISBOA 1
Atl¨¦tico: Leo Franco; Velasco, Pablo, Perea, A. L¨®pez; Maxi (Zah¨ªnos, m. 85), Luccin, Gabi, Petrov; Kezman (Ibagaza, m. 85) y Fernando Torres (Arizmendi, m. 89).
Sporting de Lisboa: Tiago; Polga, Tonel, semero, Nani; Rog¨¦rio, Sa Pinto, Paico; Varela; Pinilla y Silva.
Goles: 1-0. M. 33. Centro de Gabi al ¨¢rea, Tiago despeja mal y Torres cabecea a gol desde el punto de penalti. 2-0. M. 64. Luccin, de cabeza. 2-1. M. 80. Rog¨¦rio, de penalti cometido por Velasco sobre Varela. 3-1. M. 84. Maxi regatea a Tiago, centra al ¨¢rea, y Torres remata de cabeza desde lejos a gol.
?rbitro: Manuel Ceballos Silva.
Unos 6.000 espectadores en el Nuevo Vivero de Badajoz.
As¨ª es Petrov, un b¨²lgaro pegado a la banda izquierda. Sabe centrar. Es una centella. Sabe a donde va a ir la pelota. Se entiende bien con sus compa?eros. Es muy bueno. As¨ª es Maxi, el argentino. As¨ª es Kezman, no muy habilidoso, pero no tan torpe. Buen rematador, buena visi¨®n de juego en el ¨¢rea. Fr¨ªo. Listo.
Por ejemplo, Kezman tuvo una ocasi¨®n de gol en el primer tiempo, al final del primer tiempo, que representa la metamorfosis rojiblanca: apertura profunda, que corra la pelota, a Petrov. El b¨²lgaro, a la carrera, gana la l¨ªnea de fondo. Un solo toque. Toque inteligente, atr¨¢s, al punto de penalti. Kezman en su sitio. Armando la pierna. Par¨® el portero. Y de esas hubo varias. Sorprendente. Todas o casi todas al primer toque. Pero sin renunciar al recurso del regate, del recorte, del aclarado.
Luccin tambi¨¦n es importante. Luccin, el mismo que penaba lastimosamente por el c¨¦sped, o el banquillo, o la grada, el a?o pasado. El jugador doliente que escond¨ªa en la boca hasta cuatro muelas infectadas, ten¨ªa las v¨¦rtebras cargadas, apenas pod¨ªa erguirse, y sufr¨ªa dolores por todo el cuerpo. Luccin jug¨® muy bien. Hasta marc¨® un gol. Un gol de cabeza, adem¨¢s. Y Gabi, claro. Gabi creci¨® en los campos de tierra, siempre en el segundo equipo de su categor¨ªa, siempre convenciendo despu¨¦s, con esfuerzo, con constancia, con car¨¢cter. Gabi regresa del Getafe y, junto a Luccin, forma una pareja en el medio centro excelente. Los dos recuperan, se apoyan, se ofrecen y, sobre todo, Gabi, tiene un pase profundo, inteligente, y un disparo lejano duro.
Habr¨¢ que creerse que el Atl¨¦tico ya tiene personalidad. Que no es un conjunto son¨¢mbulo. Que ha despertado y se ha escapado de una pesadilla que duraba ya cinco a?os.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.