El sue?o del poeta
No s¨¦ ustedes, pero yo tengo la impresi¨®n de que el hombre que duerme la mona en el centro de esta fotograf¨ªa es Pablo Neruda. La impresi¨®n es tan s¨®lida que he corrido a la estanter¨ªa donde tengo sus libros y he sacado, al azar, El libro de las preguntas, y tambi¨¦n al azar lo he abierto en la p¨¢gina 25 y he visto esta l¨ªnea pertinente, concebida por ¨¦l mismo quiz¨¢ cuando dorm¨ªa esta siesta: "?Qu¨¦ pensar¨¢n de mi sombrero, en cien a?os m¨¢s, los polacos?". Al leer esta l¨ªnea he empezado a confirmar que efectivamente estamos frente al sue?o del poeta. En primer plano tenemos un gaitero que interpreta una obra celta para un p¨²blico que est¨¢ fuera de cuadro, porque el que est¨¢ dentro no parece muy interesado: el poeta duerme y el se?or que va a cruzar la calle ni voltea. Abro el libro del poeta, otra vez al azar, y en la p¨¢gina nueve sigo confirmando que ese hombre que duerme sobre una bolsa de libros es Neruda: "Si he muerto y no me he dado cuenta ?a qui¨¦n le pregunto la hora?". Pero regresemos al gaitero que est¨¢ dando un do can¨®nico, a juzgar por el juego de aires que tiene en los carrillos: el aire va de derecha a izquierda, del fa llano al do tumultuoso y can¨®nico que se apretuja entre la quijada y el p¨®mulo. Los gaiteros de las islas brit¨¢nicas sostienen que para atacar con propiedad su instrumento primero es necesario beber un par de pintas de stout, la cerveza negra y espesa como la Guinness. Los humos que provoca esta bebida en el est¨®mago suben en forma de gas por el diafragma y cuando llegan a la boca, a esa zona musical que tenemos entre la quijada y los p¨®mulos, entran en colisi¨®n con los aires bucales y salen explosionados por la boquilla de la gaita con mucha potencia y redoblado ¨ªmpetu. Del calentamiento a fuerza de pintas que hacen los gaiteros viene este conocido refr¨¢n brit¨¢nico: pipers don't fart, cuya traducci¨®n literal es, y ustedes perdonaran la altisonancia: los gaiteros no se pedorrean, porque no pueden darse el lujo de perder gas por el sur del cuerpo, todo han de canalizarlo hacia arriba en beneficio de su m¨²sica. De todo esto se desprende que el gaitero de la foto no es de las islas brit¨¢nicas, no ha hecho su calentamiento con pintas y anda bajo de gases porque el se?or de camisa blanca no voltea y don Pablo Neruda duerme una mona imperturbable. Cojo nuevamente El libro de las preguntas, lo abro al azar en la p¨¢gina 29: "?Por qu¨¦ me pican las pulgas y los sargentos literarios?". Quiz¨¢ lo que pasa es que le ha picado la pulga del sue?o, o el sargento literario del sopor y del marasmo, no se sabe, aunque calculando sus gustos y sus pasos, antes de echarse a dormir esa mona debe de haber pasado a comprar en el Raval los libros en los que apoya la cabeza, y despu¨¦s debe de haber entrado al Boadas a comulgar con su bebida predilecta, que era el whisky. Ahora en su Libro de las preguntas, en la p¨¢gina 45, me he encontrado con esta: "?C¨®mo se llama una flor que vuela de p¨¢jaro en p¨¢jaro?", y por si esta flor fuera poco, en la p¨¢gina 11 viene esta otra: "Dime, ?la rosa est¨¢ desnuda o s¨®lo tiene ese vestido?". M¨¢s all¨¢ del poeta y el gaitero y del hombre duro de coraz¨®n y o¨ªdo que nos da la espalda, est¨¢ la gente que espera en la acera de enfrente para cruzar la calle de Pelayo, una decena de personas que han quedado congeladas por la c¨¢mara de Joan Guerrero y que, aun cuando hayan cruzado despu¨¦s del disparo, cargar¨¢n de por vida con una r¨¦plica suya que no cruzar¨¢ nunca, y nunca ver¨¢n al Neruda que duerme y que sue?a con esta ¨²ltima pregunta, de la p¨¢gina 51: "?Cu¨¢ntas semanas tiene un d¨ªa y cu¨¢ntos a?os tiene un mes?".
El gaitero de la foto no es brit¨¢nico, no ha hecho su calentamiento con pintas y anda bajo de gases porque don Pablo Neruda duerme una mona imperturbable
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