Interior controla por GPS a presos por agresi¨®n sexual que salen con permiso

Un sistema GPS (posicionamiento global por sat¨¦lite) controla desde esta semana 24 horas al d¨ªa a ocho presos por agresi¨®n sexual que est¨¢n de permiso. La Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias inicia as¨ª un proyecto anunciado el pasado febrero por el ministro del Interior, Jos¨¦ Antonio Alonso, ante el Congreso de los Diputados. El sistema, creado por la empresa israel¨ª Elmotek, ha sido importado de Reino Unido, donde entr¨® en funcionamiento en septiembre pasado para controlar policialmente a presos condenados por malos tratos y por pederastia.

Los ocho presos que ser¨¢n controlados por sat¨¦lite no estar¨¢n al tiempo en la calle. El proyecto pretende evaluar pormenorizadamente el seguimiento de cada uno. En vez de los seis d¨ªas habituales en un permiso ordinario, estos presos s¨®lo disfrutar¨¢n de dos, seg¨²n fuentes del Ministerio del Interior consultadas ayer por este peri¨®dico.

La filosof¨ªa del proyecto -cuya duraci¨®n ser¨¢ de tres meses- parte del planteamiento anunciado por Jos¨¦ Antonio Alonso: "Los presos con delitos de agresi¨®n sexual pueden llegar a disfrutar de permisos penitenciarios, pero esos permisos tienen que ser muy controlados, y el control GPS sin duda va a mejorar el control ordinario".

Los permisos concedidos a los ocho presos tienen su origen bien en solicitudes cursadas por los internos y tramitadas por el juez de vigilancia penitenciaria, o bien otorgados por la Junta de Tratamiento de la prisi¨®n en que cumple condena el preso.

Pero, para integrarse en el proyecto, no bastan esos requisitos legales. Seg¨²n Instituciones Penitenciarias, los escogidos deben cumplir otra serie de condiciones. Por ejemplo: tener la mayor parte de la condena cumplida; haber participado en la c¨¢rcel en programas espec¨ªficos de tratamiento para condenados por delitos de agresi¨®n sexual, y haber recibido el visto bueno en todos los filtros establecidos en esos programas; haber conseguido un pron¨®stico muy bajo de posibles reincidencias; contar fuera de la prisi¨®n con comprobado apoyo por parte de familiares o de alguna persona que consienta en responsabilizarse del preso y en acogerle mientras se encuentre de permiso.

"Cautela a?adida"

Los ocho presos deber¨¢n llevar encima en todo momento el localizador de GPS. "Se trata de una cautela a?adida", definieron fuentes de Instituciones Penitenciarias, "a la obligaci¨®n de presentarse ante las Fuerzas de Seguridad al empezar y finalizar el permiso en el lugar donde lo disfruten. Si el proyecto resulta, podr¨ªa extenderse a otro tipo de presos".

Seg¨²n estudios brit¨¢nicos analizados por Instituciones Penitenciarias, el porcentaje de presos por agresi¨®n sexual que reinciden es menor si han tenido alg¨²n permiso antes de acabar toda su pena, y por otra parte el hecho de saberse controlados contribuye al comportamiento de los presos . Los reclusos a los que se ha aplicado el sistema siguen en algunos casos teniendo que someterse al GPS incluso cuando ya han cumplido por entero su condena. La idea de las autoridades brit¨¢nicas es extender el sistema a unos 5.000 presos, aunque empez¨® a funcionar con s¨®lo una veintena.

T¨¦cnicamente en Reino Unido se han utilizado dos tipos de dispositivos de control por GPS. Uno de ellos sirve para registrar una serie de movimientos del preso y la informaci¨®n se env¨ªa a la polic¨ªa. El otro, m¨¢s severo, es el que funciona en Espa?a: se controla desde Instituciones Penitenciarias al interno en tiempo real 24 horas por sat¨¦lite.

El m¨¦todo de localizaci¨®n por sat¨¦lite funcion¨® primero en Estados Unidos -concretamente en Florida y Oklahoma-, con un programa para presos que se encontraran bajo fianza o en libertad provisional.

Otros sistemas

En Espa?a se han utilizado otros sistemas. Unos 300 presos de tercer grado -que duermen en la prisi¨®n- ten¨ªan que recogerse en casa a una cierta hora, y si no lo hac¨ªan eran denunciados por un receptor conectado a una l¨ªnea telef¨®nica.

En Catalu?a la Generalitat anunci¨® en noviembre que los 90 presos entonces controlados por pulseras electr¨®nicas ser¨ªan 200 en 2006. Y en abril los jueces de Madrid propusieron pulseras de control para menores con delitos menores, comoalternativa al r¨¦gimen semiabierto.