Los lamentos del palacio de Purullena
El fantasma de una mujer emparedada en El Puerto en el siglo XVIII permanece vivo en la memoria colectiva de la ciudad
A¨²n hay vecinos en el barrio alto de El Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz) que aseguran que el fantasma de Juana Ortu?o Ram¨ªrez, hija del Agust¨ªn Ortu?o, Marqu¨¦s de Villareal y de Purullena vaga por la casa de la familia, el palacio de Purullena, un espl¨¦ndido edificio del siglo XVIII. La suya, seg¨²n la leyenda, fue una tr¨¢gica historia de amor que termin¨® con la muerte de los amantes.
Seg¨²n cuentan en el barrio, el Marqu¨¦s de Purullena lleg¨® a El Puerto procedente de N¨¢poles hacia 1730. Su actividad comercial con ultramar, desde el muelle portuense le procur¨® una s¨®lida situaci¨®n financiera que le permiti¨® construir el rico palacio donde estableci¨® la residencia familiar.
Dice la leyenda, que la hija del marques se enamor¨®, de manera furtiva, de uno de los esclavos negros llegados de las Indias en uno de los buques de la familia y que el padre, indignado por lo ocurrido, empared¨® a su hija viva en una de las c¨¢maras del palacio. Su ira fue tal que para comprobar que la joven no escapaba a su castigo, orden¨® que dejasen los cabellos de la mujer fuera de la c¨¢mara en que la que fue recluida hasta su muerte.
Respecto a la suerte del amante, la leyenda ofrece hoy dos versiones. Seg¨²n la primera, el esclavo fue ejecutado por orden del padre. La otra versi¨®n dice que consigui¨® escapar a trav¨¦s de los t¨²neles del palacio, hasta el patio del castillo de San Marcos, en la zona baja de la ciudad, desde donde logr¨® enrolarse en un nuevo barco, que le condujo de regreso a su tierra de origen sano y salvo.
Desde entonces, la leyenda del fantasma del palacio de Purullena ha permanecido viva entre los portuenses. En la d¨¦cada de los setenta, un grupo de operarios de electricidad que entraron en la casa, entonces cerrada, para instalar un tendido de alta tensi¨®n en el barrio, reconoci¨® haber huido asustado al o¨ªr voces de mujer en las habitaciones.
En ocasiones, los ni?os de las casas colindantes ve¨ªan luces en el interior del inmueble y de hecho, entre el cat¨¢logo de obras que se ha rescatado del inmueble se encuentra un cuadro que mostraba a la due?a de la casa liberando a un preso negro, lo que aliment¨® la idea de que la leyenda hab¨ªa sido cierta.
La documentaci¨®n que obra en poder del ¨¢rea de Patrimonio del Ayuntamiento de El Puerto no respalda, sin embargo, la validez de la historia. La encargada de mostrar a los visitantes las obras del palacio de Purullena, ahora en rehabilitaci¨®n, Pilar Aguilera, explica que est¨¢ documentalmente probado que a la muerte del marqu¨¦s, en 1760, su hija hered¨® la casa y los bienes de la familia y que tuvo una prospera vida desde entonces contrayendo matrimonio con su primo.
De hecho, entre los planos de la casa no han sido encontrados los supuestos t¨²neles por los que podr¨ªa haber escapado el amante atormentado.
Seg¨²n la experta, la leyenda fue empleada para evitar que los ni?os subieran al barrio alto portuense, donde antiguamente abundaban los prost¨ªbulos. "Era solo una forma de asustar los j¨®venes para que no acudieran a la zona", explica Aguilera.
En la actualidad la casa pertenece a la familia del escritor Luis Goytisolo. La Junta y el Ayuntamiento portuense acometen obras de rehabilitaci¨®n para emplear el edificio como sede permanente de la Fundaci¨®n Goytisolo.
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