Labordeta vuelve a sus viejas pasiones a la sombra del pirineo
El cantautor que triunf¨® en los a?os setenta con 'Canto a la libertad' habla en su retiro veraniego sobre su relaci¨®n actual con la m¨²sica y reflexiona sobre las complicaciones de su trabajo como diputado, que abandonar¨¢ al terminar esta legislatura
Labordeta anda siempre envuelto en una nube de conocimientos hist¨®ricos que cristalizan en cada piedra o rinc¨®n que va encontrando. A paso lento pero decidido, con firmeza baturra, este catedr¨¢tico de Historia, diputado de la Chunta Aragonesista, cantante y escritor se planta en la estaci¨®n de Jaca para trasladar al periodista en su coche hasta Villan¨²a, pueblo a las faldas del Pirineo que le sirve de refugio y escondite cuando las diferentes comisiones parlamentarias -la del Prestige, la del 11-M...- en las que tiene que participar no le dejan directamente sin vacaciones. Este a?o, sin embargo, ha logrado una tregua para venir a esconderse en este mar de ¨¢rboles mecido por olas de montes que son los pirineos aragoneses. En este paraje compuso a mediados de los setenta su celeb¨¦rrimo Canto a la libertad, se?a de identidad suya y de todo Arag¨®n.
"Ahora toco y act¨²o m¨¢s que nunca. Lo que sucede es que lo hago en sitios m¨¢s peque?os. Tambi¨¦n compongo canciones nuevas"
"Me interesa much¨ªsimo el origen de los reinos y territorios", comenta Jos¨¦ Antonio Labordeta Sub¨ªas (Zaragoza, 1935). "Hoy mucha gente habla de Espa?a, pero se le podr¨ªa preguntar a cada uno que de qu¨¦ Espa?a es partidario, porque ¨¦ste es un pa¨ªs que es muy complejo". De su tierra no para de contar maravillas, que evidencian un gusto sincero por las cosas del pasado. Pero advierte: "Me da miedo que a veces se confunda lo que digo con pura exaltaci¨®n del nacionalismo. Yo soy muy poco partidario de esto, m¨¢xime en un momento hist¨®rico como ¨¦ste, en el que uno se mira el ombligo para presumir de piercing con m¨¢s raigambre que el del vecino. Lo del ombliguismo hay que tom¨¢rselo un poco a risa".
A este hier¨¢tico Quijote intelectual de izquierdas s¨ª hay algo que le conturba de modo especial: la especulaci¨®n inmobiliaria. "Aqu¨ª, la gente no ten¨ªa m¨¢s que un prado y cuatro vacas y con eso iban malviviendo. Cuando lleg¨® de pronto la fiebre del esqu¨ª, aparece un t¨ªo con un malet¨ªn y les ofrece 100 millones. Esto lo he visto yo". Pero a veces la tierra se venga de forma misteriosa: "Aqu¨ª hay un sentimiento muy fuerte de la herencia familiar, de la casa. Que la vendas es lo peor. De tal modo que al que ha vendido el prado y la casa por 100 millones le entra de pronto una depresi¨®n y se muere a los seis meses; porque ha vendido a su familia".
La otra gran pasi¨®n de Labordeta es la m¨²sica: "Ahora toco y act¨²o m¨¢s que nunca. Lo que sucede es que lo hago en sitios m¨¢s peque?os. Tambi¨¦n compongo canciones nuevas, pero en estos d¨ªas grabar un disco es una tonter¨ªa: se mueren a los dos meses". Tambi¨¦n tiene claro que el actual Gobierno no es el m¨¢s mel¨®mano que podr¨ªa tenerse, ni mucho menos: "Creo que Zapatero tiene a su alrededor consejeros que le venden burras mal vendidas, como la de que lo que tiene que hacer es fotografiarse s¨®lo con los artistas m¨¢s famosos o vendedores. Un d¨ªa le cont¨¦ el resentimiento de los m¨²sicos que se curran su profesi¨®n d¨ªa a d¨ªa, por el hecho de que s¨®lo se hubiera reunido con m¨²sicos un poco de la ¨¦lite, y el me dijo que le hiciera una lista, que ¨¦l nos recibir¨ªa en La Moncloa. A¨²n no le he dado esa lista, pero se la dar¨¦".
"No voy a repetir de diputado. Tengo ya 70 a?os y la esperanza de vida media de los aragoneses es de 76 o 78 a?os, as¨ª que...", dice. "La vida del parlamentario solo en Madrid es muy dura", comenta, y luego confiesa: "Como soy m¨¢s vago, me integro en comisiones que tienen menos grado de compromiso: educaci¨®n, medio ambiente... De todos modos, tambi¨¦n te llevan mucho trabajo". Tanto que adelgaza cada vez que se tira largas temporadas en la capital, y m¨¢s en ¨¦pocas de fuerte tensi¨®n, como las de ahora, "de enfrentamiento brutal y sin sentido entre fuerzas pol¨ªticas. Eso me afecta moralmente".
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