Altitud, calor, carga y escasa distancia del suelo, factores de "alto riesgo"

El ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, se refiri¨® ayer al "fuerte viento racheado" como uno de los factores que pueden explicar por qu¨¦ el helic¨®ptero toc¨® un promontorio, al iniciar el descenso de la ¨²ltima colina, lo que provoc¨® que perdiera el control y se estrellara. Pero no es el ¨²nico.

Expertos militares en este tipo de helic¨®pteros explicaron a EL PA?S que otros elementos tambi¨¦n pudieron influir.

La zona donde se produjo el accidente est¨¢ entre 3.000 y 4.000 pies, es decir, por encima de los 1.000 metros. A mayor altitud, menor densidad del aire y, por tanto, menos sustentaci¨®n y menos potencia de motores.

Exactamente el mismo efecto producen las altas temperaturas. Aunque no se conoce con exactitud, a las 11 de la ma?ana y en una zona des¨¦rtica como la que reflejan las fotograf¨ªas, la temperatura deb¨ªa superar con toda probabilidad los 40 grados.

El tercer factor es el peso. El Cougar tiene capacidad para 23 personas y s¨®lo viajaban 17. El lugar de los viajeros que faltan lo ocupan dos artilleros con sus ametralladoras. Adem¨¢s, los 12 efectivos de la secci¨®n de Infanter¨ªa iban equipados con su armamento, pertrechos y municiones. En estas misiones, el helic¨®ptero lleva un reserva log¨ªstica, por si quedara aislado. Y la versi¨®n militar del Cougar cuenta con un blindaje que cubre todo el piso.

En conjunto, las fuentes consultadas estiman que el peso al despegue superaba los 7.000 kilogramos. Seg¨²n el fabricante del aparato, la compa?¨ªa europea Eurocopter, el m¨¢ximo permitido es de 9.000. En teor¨ªa, el margen es suficiente, en torno al 20%, pero este factor se suma a los anteriores.

Si el helic¨®ptero hubiera ido a 500 metros de altura, nada de esto habr¨ªa sido importante. Pero volaba a s¨®lo seis metros. Era un vuelo t¨¢ctico en el que se viaja pegado al suelo para que un eventual agresor, dotado de un misil antia¨¦reo port¨¢til, no tenga tiempo suficiente para apuntar. Se trata de que s¨®lo se aperciba de la presencia de su objetivo cuando lo tiene encima de la cabeza.

Si el helic¨®ptero se desestabiliz¨® -por ejemplo, debido a una r¨¢faga de viento racheado- era casi imposible que el piloto pudiera recuperarlo. No tuvo tiempo suficiente -distancia del suelo- y ni el peso, ni la altitud, ni la temperatura le ayudaron, concluyen los expertos. Todo ello lo convirti¨® en un vuelo de "alto riesgo".

El Cougar es un helic¨®ptero moderno -se decidi¨® su adquisici¨®n en 1995- y, seg¨²n Defensa, el aparato siniestrado cuenta con certificado de aeronavegabilidad y ha pasado todas las revisiones preceptivas. Pero los militares no olvidan que se trata de un aparato civil que se ha adaptado a misiones militares, un helic¨®ptero que no fue dise?ado con el objetivo para el que el Ej¨¦rcito lo emplea.