Abrirse a la m¨²sica en directo
Salas de teatro y bares aprovechan el verano para experimentar con nuevas actuaciones
La capital ofrece la posibilidad de descubrir nuevos garitos o espacios en una ¨¦poca de relativa calma chicha, no todo se para en agosto. Es cierto que, como el de Rockola en los ochenta, el cierre del Surist¨¢n ha dejado en este primer lustro de siglo un hueco del que Madrid no se ha recuperado del todo pero eso no quita para que se reconozca que otros han tomado nuevos caminos e intentan ofrecer alternativas igual de interesantes.
El verano propicia nuevos experimentos en las salas o bares que no se dedican a la m¨²sica en directo. Este mes un peque?o local dedicado al teatro, conocido como Estudio 100, ha decidido probar qu¨¦ pasar¨ªa si se abriera al p¨²blico para actuaciones musicales. La idea surgi¨® de los promotores madrile?os Rub¨¦n Caravaca y Gloria Parra. De oficinas diferentes, ambos ten¨ªan en gira por Espa?a artistas en diversos festivales. La chilena Francesca ven¨ªa de actuar en Navarra y se encontr¨® en Madrid con m¨²sicos que hab¨ªan tocado con ella en Chile y Nueva York. Les apeteci¨® volver a tocar juntos, pero Caravaca, su representante, no encontr¨® una sala en pocas horas: las que no estaban cerradas por vacaciones ten¨ªan su programaci¨®n contratada. A Parra le pasaba lo mismo con los colombianos Creole. Se les ocurri¨® probar una sala de teatro, lo que les llev¨® a un conocido com¨²n, Rodolfo Cortizo, responsable de Estudio 100. Cortizo les abri¨® las puertas: Francesca ofreci¨® ah¨ª un soberbio concierto la semana pasada, y esta noche (a las 21.30) lo har¨¢ Creole, que viene de la isla caribe?a de San Andr¨¦s con su mezcla de cumbia, son, calypso y vallenato.
Para no confundirlo con las actividades de teatro, el local se anuncia para la m¨²sica como Teatro de la Puerta Estrecha, en alusi¨®n a c¨®mo es su peque?a entrada, en el n¨²mero 14 de la calle de La Cabeza. Cortizo ve este par de actuaciones como un experimento con vistas al invierno. "No voy a dejar el teatro, pero si esto sale bien, nos plantearemos ofrecer con regularidad actuaciones musicales los d¨ªas que no haya funci¨®n".
Despu¨¦s de los conciertos, aunque en verano son las terrazas las que concentran m¨¢s gente donde se puede charlar y tomar copas, se ha puesto de moda este mes entre cierta bohemia Susanclub, un peque?o y elegante bar de la calle de La Reina. Frecuentado por actores y reporteros, abri¨® justo los d¨ªas que la zona de Chueca celebraba su semana del Orgullo, lo que le dio popularidad inmediata. El m¨²sico Paul Collins, del grupo americano The Beat, y que hasta hace poco regentaba en la calle de Morat¨ªn la cocteler¨ªa Manhattan Martini Bar, recientemente cerrada, se encarga en Susanclub de hacer esos c¨®cteles que le han dado tanta fama como sus canciones. En este nuevo local se pretende tambi¨¦n que sea el propio Collins el que inicie las actuaciones en directo a partir de septiembre, cuando dispongan de los permisos adecuados.
Hay m¨¢s lugares que anuncian que el pr¨®ximo mes van a abrirse a la m¨²sica en directo. En la calle del Almendro lo har¨¢ Nuevas Tendencias, un espacio de encuentro cultural que funciona desde 2001 y que organiza desde entonces la Semana de Teatro en la Calle. Floro, uno de sus gestores, es consciente del riesgo que eso supone. "La verdad es que la m¨²sica en directo en Madrid est¨¢ muy mal tratada, pero queremos apostar por ello aunque al final sea una tarea de kamikazes", dice. El actor Antonio Molero, que se encuentra detr¨¢s de Contraclub, uno de los baretos de moda esta pasada temporada, afirma que para la nueva van a "incluir m¨¢s actuaciones musicales". "Incluso puede que abramos los lunes", dice Molero, de Contraclub, el espacio que comenz¨® en noviembre donde antes se erig¨ªa el cl¨¢sico Candilejas, uno de los bares que m¨¢s aguant¨® en Madrid con actividades literarias, de humor, mimos, m¨²sica y cabar¨¦.
El jazz en directo perdi¨® hace poco un lugar tan emblem¨¢tico como La F¨ªdula, y le sobreviven con m¨¢s o menos dificultad caf¨¦s como Populart, Central, Clamores o Berl¨ªn. A ellos se ha a?adido estos d¨ªas en la calle de Barquillo el Bogui Jazz.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.