Banksy quiere convertir el muro de Cisjordania en la mayor galer¨ªa del mundo
Un graffiti de dos sof¨¢s junto a una ventana desde la que se ve la monta?a forma parte de la nueva imagen del muro que divide Cisjordania, en el lado palestino. En otro punto de la barrera de 680 kil¨®metros, se puede ver a dos ni?os con palas en medio de una paradisiaca playa tropical. Su autor, Banksy, termin¨® de pintar nueve graffitis en el muro de Cisjordania, d¨ªas antes de que los colonos jud¨ªos comenzaran su retirada.
Este artista de 31 a?os nacido en Bristol, Gran Breta?a, alcanz¨® su fama de provocador el pasado 13 de marzo: introdujo cuadros de protesta contra la guerra en Irak en cuatro museos neoyorquinos. Destacaba un escarabajo con misiles en las alas que permaneci¨® colgado durante cuatro d¨ªas en el Museo de Historia Natural de Nueva York hasta que fue detectado.
Banksy resume, en un comunicado enviado a este diario, las razones por las que viaj¨® a Cisjordania: "Me pareci¨® excitante transformar la estructura m¨¢s degradante del planeta en la galer¨ªa m¨¢s grande del mundo, para fomentar el libre discurso y el mal arte".
En Ramala tuvo problemas con el Ej¨¦rcito israel¨ª: un grupo de soldados dispararon al aire varias veces, "de forma amenazadora", seg¨²n relata. En su p¨¢gina web cuenta c¨®mo se le acerc¨® un anciano para decirle que sus pinturas embellec¨ªan el muro. Banksy le agradeci¨®, pero el hombre replic¨®: "No queremos que sea bonito. Odiamos este muro. V¨¢yase a casa".
Comenz¨® a pintar graffitis a los 14 a?os, tras suspender la asignatura de arte en el instituto. La polic¨ªa lo arrest¨® un par de veces, por lo que perfeccion¨® algunos detalles con vistas al futuro. Empez¨® a hacer stencils, una t¨¦cnica en la que se dibuja sobre maquetas elaboradas previamente, que se colocan sobre la pared y se rellenan con pintura en aerosol. Ley¨® libros sobre los trucos de Houdini, que despu¨¦s emple¨® en sus incursiones en pinacotecas.
Desde entonces, Banksy pint¨® cientos de graffitis en las calles de Londres sin ser detenido, lo que cre¨® un mito en torno a su identidad, pues nadie conoce su nombre y nunca ha sido fotografiado. Sus obras se cotizan muy bien y alcanzan precios de hasta 30.000 euros. Esos ingresos le permiten costear sus viajes y exhibiciones alrededor del mundo.
Banksy es un provocador nato, al que le gusta burlarse de las autoridades. En 2002, pint¨® graffitis en patrullas de la polic¨ªa de Glastonbury mientras los agentes se encontraban dentro. Al final de la velada hab¨ªa redise?ado siete patrullas. Meses despu¨¦s, se celebraba el quincuag¨¦simo aniversario del reinado de Isabel II. Inaugur¨® una exposici¨®n donde la obra principal era un retrato de la reina con la cara de un chimpanc¨¦. La polic¨ªa, iracunda, la clausur¨® y amenaz¨® con arrestar a los organizadores.
Durante su viaje a Cisjordania critic¨® la pol¨ªtica exterior israel¨ª y la construcci¨®n del muro que: "Ha convertido a Palestina en la prisi¨®n abierta m¨¢s grande del mundo". Al preguntarle por qu¨¦ pinta graffitis en lugares tan pol¨¦micos, evade la pregunta: "No pretendo hacer del mundo un lugar mejor, s¨ª m¨¢s vistoso y bonito".
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