Luz en la ceguera
La cuesti¨®n son las sensaciones, cuyo est¨ªmulo acelerado se ha convertido en el motor de nuestra cultura, que m¨¢s que visual es una cultura de est¨ªmulo en¨¦rgico de las sensaciones, especialmente las visuales. Y que m¨¢s que la experiencia de ver nos ofrece la sensaci¨®n de ver, que es la que le queda a quienes han perdido la mirada, si hemos de creer a Borges. ?sta es la cuesti¨®n de la que se ocupa M¨®nika Bravo (Bogot¨¢, 1964), aunque ella no hable de sensaciones sino de percepciones y aunque diga que lo que le interesan son las diferencias entre la percepci¨®n interna y la externa. El problema es que esta distinci¨®n sutil parece contradictoria con el hecho de que sus obras tienden a producir la clase de impacto visual que ciega al espectador, quit¨¢ndole a la mirada todo lo que no sea la sensaci¨®n de ver, conmovi¨¦ndolo de tal modo que le es dif¨ªcil si no imposible distinguir entre la percepci¨®n interna y la externa. O dicho de otro modo: s¨®lo se queda con la percepci¨®n interna. La preocupaci¨®n de M¨®nika Bravo por las dos clases de percepciones no puede separarse de su inter¨¦s por disciplinas m¨ªsticas orientales. Practica Tai Chi y Gigona, y para ella, la pieza m¨¢s importante de su exposici¨®n en el CAB es precisamente la compleja videoinstalaci¨®n que le ha dedicado al I Ching. Y es muy probable que asuma estas disciplinas como recursos muy ¨²tiles a la hora de hacer frente a la radical incertidumbre que caracteriza la vida contempor¨¢nea. Nadie est¨¢ seguro de nada, pero Bravo cree haber descubierto en esas m¨ªsticas un camino de asegurarse ella antes de intentar siquiera asegurar al mundo. Pero ?c¨®mo se relaciona la elecci¨®n de esos m¨¦todos salvadores con las im¨¢genes tan impactantes de M¨®nika Bravo? ?O es que la terapia que propone es homeop¨¢tica y por eso intensifica en su obra con toda deliberaci¨®n lo impactante de estas im¨¢genes? ?Para que las rechacemos irritados? ?Quiere llevarnos con esas im¨¢genes hasta tal punto de desasosiego que apartemos la mirada del espect¨¢culo de las im¨¢genes para ponerla en otra parte, por ejemplo, en los libros?
M?NIKA BRAVO
CAB de Burgos
Salda?a, s/n. Burgos
Hasta el 31 de agosto
?sa al menos parece ser la so
luci¨®n indicada por su videoinstalaci¨®n sobre el I Ching, en la que el Libro de las mutaciones se presenta bajo la forma de una sucesi¨®n aleatoria de hexagramas recortados contra un en¨¦rgico fondo de colores trepidantes. En la sala hay, adem¨¢s, un rayo que cuando es interrumpido por la mano, fija en la pantalla un hexagrama que debe ser interpretado a trav¨¦s del libro chino. El camino del libro es un camino de ida y vuelta, tal y como parece sugerirlo adem¨¢s los cuatro breves v¨ªdeos de M¨®nika, emitidos por una pantalla de ordenador, ante cuyo embrujo paisaj¨ªstico cabe el mismo ensimismamiento que produce la lectura.
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