Tortosa: la encrucijada
La recuperaci¨®n del olvidado centro hist¨®rico consigue la mayor subvenci¨®n del Plan de Barrios
Tortosa no tiene centro hist¨®rico. O mejor, lo tiene pero como si no lo tuviera. Est¨¢ ah¨ª desde hace 2.000 a?os, pero desde que la ciudad le gir¨® la espalda all¨¢ por los a?os sesenta no ha vuelto a ser el mismo. En esas callejuelas estrechas no entraban bien los coches y sus due?os, herederos muchos de los nobles de siglos pasados, decidieron que era mejor irse con la modernidad a otra parte, quiz¨¢ a un chalet m¨¢s chic en los nuevos ensanches. Ese ¨¦xodo es la naturaleza del principal problema de la ciudad y el plan municipal para recuperar el centro el principal proyecto del ejecutivo local. La Generalitat lo ha bendecido con 9,4 millones de euros, el 50% de lo solicitado por el Ayuntamiento.
Tortosa siempre ha sido un cruce de caminos. Los romanos lo aprovecharon para controlar el paso del Ebro en el siglo I a. C., y los musulmanes lo continuaron haciendo. Ahora la ciudad vive una encrucijada diferente. Tras d¨¦cadas de decadencia, Tortosa est¨¢ inmersa en un proceso de recuperaci¨®n de su orgullo en el que la rehabilitaci¨®n de un centro hist¨®rico que hoy s¨®lo es un mal retrato de lo que fue desempe?a un papel principal. O la ciudad cambia o le esperan varias d¨¦cadas m¨¢s como las pasadas, piensan sus gobernantes. Para eso nada mejor que apelar a la grandeza perdida de una ciudad cuyo centro hist¨®rico fue n¨²cleo de nobles, cuna de varios presidentes de la Generalitat del siglo XVI y foco cultural renacentista sin parang¨®n en Catalu?a.
El plan para el centro hist¨®rico es sobre todo urban¨ªstico. Est¨¢ dise?ado para actuar en unas 17 hect¨¢reas, mejorar calles, aceras, 10 plazas, tres parques y expropiar unos 50 inmuebles para crear nuevos espacios. La escalinata de la catedral tambi¨¦n tendr¨¢ un lavado de cara. La creaci¨®n de nuevos centros vecinales y lugares de uso p¨²blico completan el proyecto.
El Ayuntamiento ya hace un par de mandatos que trata de equipar el casco hist¨®rico con una nueva biblioteca, colegios, guarder¨ªas, sedes universitarias y delegaciones del Gobierno catal¨¢n. Aun as¨ª, en todo el n¨²cleo hist¨®rico no hay un centro sanitario, aunque el Ayuntamiento ya ha iniciado conversaciones con Salud para solventarlo.
"La ciudad ya est¨¢ cambiando", dice un optimista Joan Sabat¨¦ PSC, alcalde de Tortosa. Antes de que termine el a?o, las m¨¢quinas trabajar¨¢n en el centro hist¨®rico. Ser¨¢n cinco a?os de obras, ruidos y molestias para reactivar el coraz¨®n de la ciudad. Sabat¨¦ est¨¢ convencido de que esta reforma modificar¨¢ de forma radical la realidad del lugar, sobre todo, dice, sociol¨®gicamente. Ahora los precios de las viviendas en esta zona son m¨¢s baratos que en el resto de la ciudad, lo que podr¨ªa cambiar si contin¨²a la tendencia al alza que comenz¨® a la par que los primeros pasos del consistorio para reformar el centro.
La vertiente secundaria del plan de actuaci¨®n ser¨¢ la social. La subvenci¨®n de la Generalitat propiciar¨¢ la creaci¨®n de programas de inserci¨®n laboral y de atenci¨®n a colectivos marginales. En algunos lugares del n¨²cleo hist¨®rico se han ido concentrado personas de rentas muy bajas y con riesgo de exclusi¨®n social. Tambi¨¦n la ¨²ltima oleada de inmigrantes extracomunitarios se ha instalado ah¨ª.
El proyecto forma parte de un dise?o destinado a volver a situar el n¨²cleo hist¨®rico en el centro f¨ªsico de Tortosa. La configuraci¨®n de los ensanches modernos hab¨ªa desplazado esta centralidad de forma que, en realidad, no hab¨ªa centro. Esto lo ha resuelto el aprobado plan general, que prev¨¦ nuevas zonas de crecimiento y un nuevo puente sobre el Ebro cuyo objetivo es permitir la circunvalaci¨®n por carretera a la ciudad.
Tortosa, como reza el dicho, siempre fue una ciudad famosa. La rehabilitaci¨®n de su n¨²cleo hist¨®rico se ha ido posponiendo por falta de inter¨¦s pol¨ªtico, en un proceso que continuaba una tendencia nefasta para una ciudad que perdi¨® poder econ¨®mico y peso demogr¨¢fico durante el siglo XX. Ahora, Tortosa ambiciona recuperar su centro hist¨®rico, y tambi¨¦n su esplendor y su fama.
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