Carisma o cambio

Los sondeos de opini¨®n sobre los candidatos de los dos grandes partidos alemanes ponen de manifiesto que, si se tratase de una elecci¨®n presidencial como en Estados Unidos, el actual canciller socialdem¨®crata, Gerhard Schr?der (SPD), ganar¨ªa con claridad a la jefa de la oposici¨®n, la democristiana Angela Merkel (CDU/CSU).

Para desgracia para Schr?der, en Alemania no se elige a un canciller, sino un partido, un programa de gobierno. Las meteduras de pata de Merkel, los ataques en forma de insultos al electorado del este de Alemania por parte de Edmund Stoiber, l¨ªder de su partido hermano la Uni¨®n Socialcristiana (CSU) y primer ministro de Baviera y el desamparo de la candidata en la propia CDU no parecen haber hecho mella en la intenci¨®n de voto. La CDU/CSU se mantiene por encima del 40%, mientras que el SPD apenas llega al 30%. Una ventaja considerable de los democristianos, sobre todo si se tiene en cuenta que en las elecciones de hace tres a?os empataron a 38,5% de votos. El SPD s¨®lo tuvo entonces una mayor¨ªa insignificante de 6.000 votos con un censo de 62 millones.

El SPD pone todas sus fichas en el carisma de Schr?der, su simpat¨ªa y dominio de los medios de comunicaci¨®n. Se atribuye a Schr?der la frase "para gobernar me basta con el Bild Zeitung y la caja tonta". Fiel a esta m¨¢xima, Schr?der nombr¨® como portavoz para su segundo mandato a Bela Anda, un periodista de Bild, el peri¨®dico que cada d¨ªa crea opini¨®n entre unos 12 millones de lectores. La actual esposa de Schr?der, la periodista Doris K?pf, tambi¨¦n fue redactora del diario sensacionalista. La capacidad de seducci¨®n de Schr?der en televisi¨®n es excepcional. De ah¨ª el temor de Merkel a un cara a cara en el que lleva todas las de perder.

La CDU/CSU ha centrado su campa?a en exponer los argumentos sobre la necesidad del cambio en Alemania. Las elecciones dilucidar¨¢n tambi¨¦n la cuesti¨®n de qu¨¦ pesa m¨¢s a la hora de votar, si el dominio medi¨¢tico o las cr¨ªticas ante un balance de Gobierno negativo.