Rubinho se libera del yugo
Rubens Barrichello, eclipsado por Michael Schumacher en Ferrari, aspira a ser campe¨®n a los 33 a?os con BAR
Su historia se escribe bajo el manto de una gran estrella. Rubens Barrichello (S?o Paulo, Brasil, 1972) lleg¨® a la f¨®rmula 1 con la estela de piloto promesa a los 21 a?os y debut¨® en el Gran Premio de Sur¨¢frica al volante de un Jordan en 1993. Sin embargo, no logr¨® ganar su primera carrera hasta que no entr¨® a formar parte de la escuder¨ªa Ferrari, en 2000. All¨ª encontr¨® su corona, pero acab¨® siendo de espinas. En Ferrari configur¨® todo su palmar¨¦s: sus nueve triunfos, 55 de sus 61 podios y sus dos subcampeonatos (2002 y 2004). Sin embargo, tuvo que vivir bajo la estela del heptacampe¨®n Michael Schumacher y eso result¨® una cruz insufrible. Tan insufrible, que hace s¨®lo unas semanas el mejor piloto brasile?o desde el tr¨¢gico fallecimiento de Ayrton Senna anunci¨® que renunciaba al a?o de contrato que a¨²n ten¨ªa con el equipo de Maranello para incorporarse en 2006 al equipo BAR Honda.
"El pr¨®ximo a?o, cuando luche contra Schumi no sonar¨¢ mi radio", confiesa el brasile?o
"La pr¨®xima temporada, cuando luche contra Michael Schumacher no sonar¨¢ mi radio", confes¨® Barrichello al canal Sport TV, en una clara referencia a las exigencias a que fue sometido por las estrategias de equipo. "Ferrari es una gran escuder¨ªa que siempre quiere tener un coche ganador. Lo malo es que este coche siempre es el de Michael Schumacher", agreg¨®, tras reconocer que su paso por la scuderia le ha convertido en un piloto mucho mejor.
El ex piloto brit¨¢nico Martin Brundle, retirado en 1996 en Jordan tras haber pasado por algunas de las escuder¨ªas m¨¢s punteras, defin¨ªa en el diario Sunday Times la situaci¨®n vivida por muchos pilotos obligados a aceptar la situaci¨®n de secundarios: "Primero notas el poco caso que te hacen los ingenieros cuando les haces algunas sugerencias. Despu¨¦s recibes miles de sonrisas, pero la preferencia es siempre para el otro piloto. Luego te utilizan para hacer las pruebas de neum¨¢ticos en los grandes premios con el fin de preservar el motor de tu compa?ero. Y, por ¨²ltimo, te dicen que le cedas el paso en las carreras".
Algo de todo eso le pas¨® a Barrichello. Desde que entr¨® en Ferrari tuvo que asumir que la ¨²nica estrella del equipo era Michael Schumacher. Y su ¨²nico orgullo fue poder presumir de estar al lado del mejor piloto del mundo y tal vez de la historia. Pero ese es un honor al menos cuestionable, porque supone tambi¨¦n un servilismo humillante para un piloto con aspiraciones. Para muchos, la constataci¨®n m¨¢s evidente del drama que Rubinho -como le llaman sus ¨ªntimos- viv¨ªa en Ferrari lleg¨® en el Gran Premio de Austria de 2002, cuando a menos de 300 metros de la meta tuvo que frenar su coche y ceder la victoria a Schumacher, que ven¨ªa por detr¨¢s.
"No creo que fuera lo peor", responde el piloto brasile?o. "Porque all¨ª la escuder¨ªa descubri¨® que tambi¨¦n yo pod¨ªa ganar carreras y los responsables comenzaron a respetarme mucho m¨¢s". Aquella situaci¨®n result¨® vergonzosa, porque puso al descubierto que las ¨®rdenes de equipo iban por encima incluso de la misma competici¨®n: el esp¨ªritu de la f¨®rmula 1 qued¨® tocado. Sin embargo, el hecho se reprodujo luego en otras ocasiones como consecuencia del absoluto dominio de Ferrari en el Mundial en aquellos a?os. El mayor escarnio lleg¨® en Indian¨¢polis, cuando Schumacher quiso esperar a Barrichello rozando la l¨ªnea de llegada para entrar juntos, y el brasile?o lleg¨® tan lanzado que le quit¨® la victoria. Nadie sabe lo que tuvo que escuchar despu¨¦s. Durante seis a?os, Barrichello llen¨® el bolsillo y su palmar¨¦s. Lo soport¨® todo. Pero cuando las victorias se acabaron, los problemas internos se acentuaron. Eso fue lo que ocurri¨® esta temporada. Ferrari dej¨® de ser competitivo, Schumacher ya no ganaba y Barrichello acab¨® varias carreras por delante de su jefe de filas. Eso no gust¨®. Y cuando en Montecarlo, el alem¨¢n le pas¨® a falta de un par de curvas para acabar s¨¦ptimo y arrebatarle un punto m¨¢s a su compa?ero, entonces Rubinho estall¨®: "Eso no me ha gustado. Es algo que no se le hace a un compa?ero".
Su relaci¨®n con Schumacher se fue deteriorando. Y cuando su amigo Gil de Ferran, director deportivo de BAR Honda, le ofreci¨® la posibilidad de conducir para ellos, Barrichello no se lo pens¨®. Habl¨® con Jean Todt, director de Ferrari, y ¨¦ste le respondi¨®: "Si es lo que quieres, no hay problema. Pero d¨ªmelo seguro en una semana porque cuento contigo para la temporada 2006". La respuesta del brasile?o fue afirmativa y Ferrari fich¨® al brasile?o Felipe Massa. En enero probar¨¢ el nuevo Honda y tendr¨¢, previsiblemente, al ingl¨¦s Jenson Button como compa?ero. "Es uno de los pocos amigos que tengo en la F-1", asegura Rubinho. "Creo que formaremos un buen t¨¢ndem. Tendr¨¦ libertad para correr y para ganar. Mi objetivo sigue siendo ser campe¨®n del mundo y creo que con Honda tendr¨¦ los medios para conseguirlo".
Cuando su salida de Ferrari se confirm¨®, hace unas semanas, Schumacher le dedic¨® una frase amable como despedida: "Es de largo el mejor compa?ero de equipo que he tenido". A partir de enero ser¨¢ uno de sus peores rivales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.