Tragedia y farsa

Esa idea de que los hechos suelen ocurrir dos veces, primero como tragedia y despu¨¦s como farsa, se someter¨¢ a prueba hoy en la Comisi¨®n de Defensa extraordinaria del Congreso. No es arriesgado estimar que la teor¨ªa ser¨¢ confirmada. A la tragedia del Yak-42 en mayo de 2003 seguir¨¢, pues, la farsa pol¨ªtica en torno al helic¨®ptero Cougar.

?Qui¨¦n habl¨® primero, nada m¨¢s conocerse el siniestro, de un accidente? ?Acaso el ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono? No. Fue el mayor Andrew Elmes, portavoz de la Fuerza Internacional de Seguridad y Asistencia (ISAF) en Afganist¨¢n. "No creemos que el helic¨®ptero haya ca¨ªdo como resultado de la actividad enemiga, creemos que fue un accidente. La causa se desconoce y ser¨¢ objeto de una investigaci¨®n completa", dijo Elmes. En cambio, Bono dijo varias veces: "Puede ser un accidente o un ataque exterior".

La raz¨®n que llev¨® a restar probabilidad a un ataque fue la zona en la que se produjo el siniestro. Herat es una regi¨®n situada en el extremo opuesto a aquella zona en la que las fuerzas especiales de Estados Unidos se enfrentan a diario con los talibanes y la insurgencia afgana. Es la frontera con Paquist¨¢n. All¨ª donde, al parecer, ha sido abatido por fuego hostil un helic¨®ptero el pasado 16 de junio, con un resultado de 16 soldados muertos.

Una primera recapitulaci¨®n llevar¨ªa a la conclusi¨®n de que mientras los militares de la OTAN descartaban, de modo preliminar, la hip¨®tesis del ataque, el Gobierno espa?ol no tuvo inconveniente en asumir la posibilidad de una operaci¨®n enemiga.

Algo, entonces, no encaja. Si como dijo el presidente del PP, Mariano Rajoy, el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero presenta la actividad en Afganist¨¢n como la de una ONG, ?qu¨¦ sentido ten¨ªa que incluso cuando arraigaba sobre el terreno la hip¨®tesis de un accidente, el ministro de Defensa siguiera sin descartar el ataque? Si hubo alguien que no quiso minusvalorar la posibilidad de un ataque enemigo, ¨¦se fue el Gobierno.

El portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, y uno de los miembros de la comisi¨®n de Defensa Manuel Atencia se han interesado en saber por qu¨¦ raz¨®n se utilizan en la misi¨®n militar helic¨®pteros Cougar. Al parecer, el PP est¨¢ persuadido de que la marca Chinook es m¨¢s segura.

Esto forma parte de la parodia de reproducir lo que fue la investigaci¨®n del Yak-42. Tiene un problema. Los aparatos que caen como moscas en Afganist¨¢n son precisamente los que al PP le merecen mayor confianza. S¨ª, los Chinook. El 16 de junio pasado, fue abatido -todav¨ªa no hay una confirmaci¨®n oficial- un helic¨®ptero Chinook; y antes, el 15 de abril, un aparato de la misma marca se desplom¨® durante una tormenta de arena, con la p¨¦rdida de 15 soldados y tres civiles.