Brock Peters, el icono antirracista de 'Matar a un ruise?or'
Tom Robinson, el hombre negro acusado injustamente de asesinato en la inolvidable Matar a un ruise?or, asist¨ªa digno y respetuoso, con el rostro siempre alzado, a los denodados esfuerzos de su abogado defensor Gregory Peck en un juicio que se convert¨ªa en un esplendoroso alegato antirracista. El actor neoyorquino Brock Peters, el rostro de Tom Robinson, falleci¨® el 23 de agosto en Los ?ngeles, California, a los 78 a?os, a causa de un c¨¢ncer de p¨¢ncreas.
Los aficionados le recordar¨¢n siempre por esta pel¨ªcula m¨¢gica, pero Robinson no era, por entonces, ning¨²n reci¨¦n llegado. Hijo de antillanos y nacido en Nueva York, el 2 de julio de 1927, Peters estudi¨® interpretaci¨®n en la c¨¦lebre Music and Arts High School, tras criarse entre la pobreza del barrio de Harlem. Pronto abandon¨® sus estudios para debutar en Broadway en la legendaria Porgy and Bess, que tambi¨¦n interpretar¨ªa en el cine en 1959, a las ¨®rdenes del gran Otto Preminger y tras haberse hecho notar cinco a?os antes con un aclamado trabajo como el sargento Brown de Carmen Jones, tambi¨¦n bajo la batuta del cineasta vien¨¦s en dos pel¨ªculas que presum¨ªan de un reparto integrado casi en su totalidad por actores negros.
La carrera de Peters se prolongar¨ªa hasta los ¨²ltimos a?os de su vida, pero conoci¨® sus momentos de gloria en los a?os 60. Adem¨¢s del papel de Tom Robinson en Matar a un ruise?or, en 1962, su poderosa presencia y su voz grave y profunda se hicieron notar en obras de la talla de La habitaci¨®n en forma de L, de Byron Haskin, El prestamista, de Sydney Lumet, donde compet¨ªa en la pantalla con actores del nivel de Rod Steiger y Geraldine Fitzgerald, y la abrasadora Mayor Dundee, del maestro Sam Peckinpah, en la que se hac¨ªa notar entre el s¨®rdido grupo de mercenarios que comandaba Charlton Heston.
Durante los a?os 70, Peters se refugi¨®, como tantos otros actores, en el medio televisivo, aunque a¨²n regalase apariciones cinematogr¨¢ficas impactantes, como la del jefe de los detectives en la futurista Cuando el destino nos alcance, de Richard Fleischer, en 1973. En cualquier caso, nunca abandonar¨ªa por completo las tablas teatrales e incluso los intensos matices de su voz le valieron para ser contratado en decenas de ocasiones para el doblaje de pel¨ªculas de dibujos animados y tambi¨¦n de series, entre las que destacan personajes como el de Lucius Fox en la adaptaci¨®n animada de Las aventuras de Batman. Una curiosidad resalta en su carrera: su voz fue nada menos que la de Darth Vader en la adaptaci¨®n radiof¨®nica de La guerra de las galaxias, en marcha en Estados Unidos desde 1981 con el t¨ªtulo de Star Wars, the original radio drama.
Uno de los momentos m¨¢s emotivos en la trayectoria profesional de Brock Peters llegar¨ªa en el a?o 1990, cuando el sindicato de actores norteamericanos le entreg¨® un premio especial por su perseverancia y su capacidad para interpretar papeles de lo m¨¢s diversos. Y es que el actor lleg¨® a conocer una segunda edad dorada en su madurez, y se convirti¨® en uno de los referentes para los trekkies de todo el planeta al cambiar de registro interpretativo en 1986 y pasar a enrolarse en la tripulaci¨®n de la nave espacial Entreprise, como el almirante Cartwright, en Star Trek IV. Misi¨®n: salvar la Tierra. Entonces se divirti¨® m¨¢s que nunca entre efectos especiales y ajustados trajes de ciencia-ficci¨®n, tanto como para repertir la jugada en 1991 con Star Trek VI. Aquel pa¨ªs desconocido.
Los ¨²ltimos a?os de Brock Peters le sit¨²an en producciones televisivas de nivel medio, en las que se desaprovechaba su gran talento interpretativo.
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