La Junta prepara un plan de choque para regularizar los acu¨ªferos

La Junta de Andaluc¨ªa prepara un plan de choque para tratar de poner al d¨ªa los 15.827 expedientes relativos al aprovechamiento de aguas subterr¨¢neas que se encuentran pendientes en la Cuenca Mediterr¨¢nea. El retraso hist¨®rico acumulado -que se remonta a la entrada en vigor de la Ley de Aguas, hace 20 a?os- llega al 60% del total de las solicitudes para utilizar el agua extra¨ªda de pozos, que mientras se tramitan, pueden funcionar, lo que unido a las extracciones o pinchazos ilegales, acent¨²a el descontrol sobre las reservas de los acu¨ªferos.

Tras varios planes fallidos del Gobierno central desde 1995 para resolver un problema generalizado en Espa?a, la Agencia Andaluza del Agua, que tiene transferidas las competencias desde 1 de enero, pretende poner al d¨ªa la Cuenca Mediterr¨¢nea -desde Campo de Gibraltar hasta Almer¨ªa- en "un a?o o a?o y medio", seg¨²n su director, Juan Corominas. La Junta est¨¢ elaborando en la actualidad los pliegos para licitar un servicio de consultor¨ªa externa que se encargue de impulsar los expedientes en tr¨¢mite. Seg¨²n Corominas, la mayor¨ªa de solicitudes son antiguas, algunas incluso de 1985. "Es demasiado tiempo", reconoce, "pero lo importante es la voluntad de que se pongan sobre la mesa".

La Ley de Aguas cambi¨® el r¨¦gimen de las aguas subterr¨¢neas, que pasaron de ser privadas a p¨²blicas, es decir, a necesitar autorizaci¨®n o concesi¨®n administrativa para su uso. La obligatoriedad de registrar los pozos ya existentes en 1985 -que seg¨²n algunos estudios, s¨®lo se cumpli¨® en el 20% de los casos- gener¨® una avalancha de solicitudes. La falta de especialistas para tramitar unos expedientes complejos, los largos plazos exigidos para cumplir las garant¨ªas legales y demostrar t¨ªtulos de propiedad, y cierta dejadez, tanto de la Administraci¨®n como de los interesados, han provocado esta acumulaci¨®n.

Informaci¨®n p¨²blica

Cuando un particular pide autorizaci¨®n o concesi¨®n para aprovechar las aguas de un pozo, es necesaria una inspecci¨®n sobre el terreno para comprobar que la superficie regada y el tipo de cultivo se ajustan a la solicitud. Tambi¨¦n se abre un periodo de informaci¨®n p¨²blica y de alegaciones de posibles perjudicados. En ocasiones, es necesario esperar a?os a que se resuelva un litigio. Otras veces, el expediente se paraliza porque el propio interesado no contesta cuando la Administraci¨®n solicita la confirmaci¨®n de alg¨²n dato o un documento.

En total, la Cuenca Mediterr¨¢nea tiene 26.418 expedientes, de los que 10.591 est¨¢n ya inscritos y 15.827 se encuentran en tr¨¢mite. De las solicitudes pendientes, 11.632 se encuentran en la provincia de M¨¢laga, aunque muchas de ellas son para peque?as extracciones, inferiores a los 7.000 metros c¨²bicos al a?o, seg¨²n explica Corominas. Algunos expedientes pueden corresponder a la solicitud para varias extracciones, por lo que el n¨²mero total de pozos es algo superior.