El acuerdo entre vecinos y grupos alternativos marca la tranquilidad de la fiesta mayor de Sants

El destrozo anteayer de parte del decorado de la calle de Finl¨¤ndia, en Sants, fue recibido en el barrio barcelon¨¦s con preocupaci¨®n. Los vecinos tem¨ªan que el estropicio se convirtiera en el preludio de una serie de actos vand¨¢licos. Finalmente, no ha sido as¨ª. Tan s¨®lo fue un incidente aislado que no ha conseguido romper la calma con la que est¨¢ transcurriendo hasta ahora su fiesta mayor.

Sobre la destrucci¨®n de una de las portaladas de la calle de Finl¨¤ndia, engalanada con motivos fara¨®nicos, corren por la barriada dos versiones. "Todo apunta a un accidente. Parece ser que la portalada se rompi¨® porque un grupo de personas se apoy¨® en ella para hacerse una fotograf¨ªa", explica Francesc Ma?¨¦, presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones y Comisiones de calles de la Fiesta Mayor de Sants.

Aunque Ma?¨¦ tambi¨¦n vive en la calle de Finl¨¤ndia, algunos de sus vecinos creen que el desaguisado s¨ª fue obra de unos v¨¢ndalos. Afirman que en las madrugadas grupos de j¨®venes, visiblemente borrachos, arman jaleo y no les dejan dormir. Dicen que cerca de la decoraci¨®n destrozada aparecieron botellas de cerveza. La calle paga las consecuencias de su cercan¨ªa con la estaci¨®n de Sants, cuyos alrededores acogen botellones espont¨¢neos de gente remisa a acabar la juerga. En el resto de calles decoradas reina la calma, seg¨²n corroboraron representantes de sus comisiones vecinales.

Fuentes de la Guardia Urbana aseguraron que no se han producido altercados. Un portavoz del distrito de Sants sostiene que este ¨¦xito se debe al cumplimiento de los acuerdos entre los vecinos y los organizadores de los actos alternativos, estos ¨²ltimos agrupados en la Asamblea del Barrio de Sants. Los festejos paralelos se celebraron hasta ayer en la plaza de Osca y hoy se trasladan a la de Sants y a parte de la calle de Finl¨¤ndia. La asamblea alternativa se comprometi¨® a cumplir los horarios de cese de actividades, a cambio de espacios para sus actos, urinarios p¨²blicos y puntos de luz. El problema, apuntan fuentes del distrito, es que al barrio acuden estos d¨ªas algunos j¨®venes que no se conforman con acabar el jolgorio a las dos de la madrugada, actitud que puede acarrear incidentes y peleas.