Para n¨¢ufragos modernos
El despreciable banausos (mec¨¢nico) plat¨®nico se ha transformado en el proveedor de la realidad del siglo XXI: algo que podr¨ªa entenderse como una sutil venganza ante el altanero arist¨®crata del esp¨ªritu. Las tornas cambian y el plebeyo manda, la "mecanizaci¨®n toma el mando", que dec¨ªa Giedeon. La tecnolog¨ªa es ya nuestra cultura, nuestra pol¨ªtica e incluso nuestra metaf¨ªsica. Nuestra antropolog¨ªa. Las tradicionales y piadosas "meditaciones" sobre la t¨¦cnica han de dejar paso a una redefinici¨®n realista, de sentido com¨²n, del ser humano o poshumano que vive ya en otro mundo que el del humanismo tradicional. La tecnolog¨ªa nos explica hoy lo que fuimos, lo que somos y lo que queremos (o tememos) ser, y de ah¨ª su fascinaci¨®n, que se ha convertido en el tema de nuestro tiempo en su sentido m¨¢s orteguiano. Y una tecnolog¨ªa cada vez m¨¢s compleja y poderosa invoca sentimientos proporcionales de miedo y entusiasmo. En medio se establece una contienda entre humanistas y tecn¨®cratas que tambi¨¦n se vuelve tradici¨®n. As¨ª las cosas, el humanismo se presenta a menudo como una contestaci¨®n heroica y resistente ante la progresiva materializaci¨®n y secularizaci¨®n del mundo, pero con cierto aire repelente de perdedor contumaz.
HUMANISMO Y NUEVAS TECNOLOG?AS
Jos¨¦ Luis Molinuevo
Alianza. Madrid, 2005
240 p¨¢ginas. 14 euros
Pensar la tecnolog¨ªa en sus implicaciones filos¨®ficas, sociales y culturales es una tarea ardua aunque no por ello menos urgente. En la l¨ªnea de sus trabajos anteriores, Jos¨¦ Luis Molinuevo trata de hacerlo en su Humanismo y nuevas tecnolog¨ªas, sin tomar partido por Casandras asustadizas ni por entusiastas ramplones, tratando de encontrar pautas de sentido com¨²n para convivir con el hecho obvio de esta tecnolog¨ªa omnipresente y triunfadora que configura nuestro momento hist¨®rico. Su libro no aspira "ni a humanizar las tecnolog¨ªas ni a tecnologizar las humanidades". Propone un nuevo humanismo tecnol¨®gico para n¨¢ufragos de las ilusiones del viejo. Una nueva Ilustraci¨®n a trav¨¦s de las im¨¢genes, a contracorriente de las simplificaciones heideggerianas, de los histerismos progresistas debordianos o baudrillardenses, que no hacen sino prolongar una cultura occidental de ra¨ªz judeocristiana, orientada a la palabra y no a la imagen, m¨¢s bien basada en el desprecio a ella.
El libro se estructura en tres partes. En la primera recorre los diversos mitos que desde el humanismo se han generado con respecto a la tecnolog¨ªa. En los tiempos de Internet es inevitable la alusi¨®n al mito plat¨®nico de la caverna, pero tambi¨¦n al del G¨¦nesis o al de Narciso, todos ellos prevenciones ante una tecnolog¨ªa productora de im¨¢genes que genera, como reacci¨®n, una filosof¨ªa antitecnol¨®gica de m¨²ltiples formas como la de Heidegger y heideggerianos o como la de la izquierda antitecnol¨®gica de ra¨ªz frankfurtiana, cuyos ep¨ªgonos son Debord, Virilio y Baudrillard. Todas ellas respuestas incompletas e insatisfactorias, seg¨²n Molinuevo, porque nos dejan en el mismo sitio en el que estamos. En realidad la pregunta se deber¨ªa dirigir a por qu¨¦ y para qui¨¦n es interesante ¨¦sta o aquella tecnolog¨ªa, cu¨¢l es su contexto pol¨ªtico y social. No es la deshumanizaci¨®n tecnol¨®gica la causa de la deshumanizaci¨®n social, econ¨®mica y cultural, sino al rev¨¦s, dice bien Molinuevo.
La segunda parte supone un apasionante recorrido por un campo muy descuidado en el pensamiento espa?ol, la ciencia-ficci¨®n. El porvenir no es muy halag¨¹e?o, dice, si hay que elegir entre un pasado heroico (El se?or de los anillos) y un futuro paranoico (Matrix). Finalmente est¨¢ lo que podr¨ªamos denominar propuestas para un futuro que ya est¨¢ aqu¨ª. Frente a la cerraz¨®n ante una tecnolog¨ªa que lo invade todo o al entusiasmo injustificado de tecnorrom¨¢nticos y tecnoilustrados hay que buscar las alternativas humildes que ofrece un humanismo limitado. En estas propuestas no hay que olvidar el sugerente an¨¢lisis de la filosof¨ªa orteguiana que se encuentra a lo largo de todo el libro. La Meditaci¨®n de la t¨¦cnica aparece as¨ª redimensionada en la era de la cibercultura, donde el naufragio orteguiano adquiere un sentido pleno en la ¨¦poca de la navegaci¨®n por Internet: los n¨¢ufragos han de ser capaces de valerse por su cuenta, han de inventarse constantemente. En este sentido el libro arriesga una serie de propuestas especialmente valiosas a la hora de enfrentar este cambio que ya ocurre pero que est¨¢ muy lejos de haber acabado.
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