La nostalgia por la contracultura perdida marca el Festival Howl! de Nueva York
Allen Ginsberg grit¨® Howl! (Aullido) por primera vez hace exactamente 50 a?os en la Six Gallery de San Francisco durante un encuentro informal entre poetas. Un a?o despu¨¦s Aullido y otros poemas se publicaba en Estados Unidos, escandalizando a la sociedad norteamericana con su lenguaje y su carga cr¨ªtica y convirti¨¦ndose, tras un juicio por indecencia, en el s¨ªmbolo del inconformismo, la experimentaci¨®n y la libertad de esp¨ªritu que caracteriz¨® a los escritores de la generaci¨®n beat. Esos mismos conceptos marcaron tambi¨¦n la vida del East Village y el Lower East Side de Nueva York, donde vivi¨® Ginsberg, entre las d¨¦cadas de los sesenta y ochenta, pero comenzaron a languidecer en los noventa con lo que en la ciudad se define gentrification, el proceso por el que c¨ªclicamente atraviesan los barrios marginales de las ciudades, que tras ser colonizados por artistas, comienzan a florecer como centros de ocio y finalmente acaban siendo fagocitados por las inmobiliarias, que expulsan a sus bohemios habitantes a favor de otros econ¨®micamente mejor situados.
Para luchar contra esa gentrification que parece estar apoder¨¢ndose de esos m¨ªticos barrios neoyorquinos, naci¨® hace tres a?os el festival Howl!, que esta semana vuelve a intentar demostrar, con cerca de 200 actos, que el esp¨ªritu libertario y contracultural que una vez caracteriz¨® el East Village, a¨²n sigue vivo.
Su impulsor, Phil Hartman, propietario de la cadena de pizzer¨ªas alternativas Two Boots, que tambi¨¦n funciona como videoclub y sala de cine independiente, consigue arrastrar cada verano a todo el colectivo de artistas que a¨²n pueblan el barrio en una celebraci¨®n de car¨¢cter entre nost¨¢lgico y progre en la que poetas, m¨²sicos, pintores o actores an¨®nimos y veteranos del East Village se mezclan con famosos como Lou Reed, Laurie Anderson o Debbie Harry (Blondie), cuyas carreras se forjaron precisamente en ese barrio.
La mayor¨ªa de los eventos son gratuitos, como Wigstock, el cl¨¢sico concurso de drag-queens, y el Charlie Parker Jazz Festival, dedicado al saxofonista hom¨®nimo, y se extienden por toda la geograf¨ªa de locales, parques, galer¨ªas, teatros y espacios independientes del barrio.
El poema de Ginsberg es recordado cada a?o en el Bowery Poetry Club, pero durante esta edici¨®n, y con motivo del 50? aniversario de su primera lectura, Aullido no s¨®lo tendr¨¢ su gran momento en ese local, sino que el pr¨®ximo viernes en el Tomp-kins Square Park se le rendir¨¢ un extenso homenaje. Raperos, poetas, representantes de al menos 40 lenguas diferentes y hasta un grupo coral leer¨¢n e interpretar¨¢n fragmentos de este cl¨¢sico de la literatura contempor¨¢nea que tambi¨¦n servir¨¢ para cerrar el festival el domingo en el Joe's Pub con la presencia de Lou Reed y otros artistas c¨¦lebres de los que a¨²n no se ha querido desvelar el nombre.
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