Las ONG, contra el doble rasero del comercio

Las ONG concedieron con alivio, tras la aspereza exhibida por el PP, un voto de confianza al nuevo Gobierno socialista, que sintom¨¢ticamente a?adi¨® la denominaci¨®n de Cooperaci¨®n al Ministerio de Asuntos Exteriores. El Gobierno ha prometido que la Ayuda Oficial al Desarrollo ser¨¢ en 2008 el 0,5% del PIB, el doble que en 2004, y que llegar¨¢ al 0,7% la pr¨®xima legislatura. Aunque mantiene Latinoam¨¦rica como ¨¢rea preferente, incrementar¨¢ su ayuda a ?frica. Otra promesa es el Estatuto del Cooperante, que el PP nunca abord¨®, y que garantizar¨ªa los derechos de los expatriados de las ONG.

El movimiento de Pobreza Cero, encabezado por la Coordinadora de ONG de Desarrollo (Congde), se entrevist¨® con Zapatero, que reiter¨® su compromiso contra el hambre y prometi¨® impulsar internacionalmente un tratado contra las armas ligeras, que cada d¨ªa perpetran una carnicer¨ªa entre los pobres de la Tierra.

El pr¨®ximo d¨ªa 10 de septiembre las ONG se manifiestan en Barcelona, como el pasado 26 de julio en Madrid, para exigir que los mandatarios mundiales cumplan los Objetivos del Milenio (ODM) a que se comprometieron en la ONU en 2000 para, entre otras metas, erradicar el hambre, frenar enfermedades como sida, malaria o tuberculosis, y lograr que ni?os y ni?as completen la educaci¨®n b¨¢sica. Del d¨ªa 14 al 16, la ONU examinar¨¢ en su asamblea el grado de cumplimiento, de los ODM.

Blindaje del Norte

La otra gran cita ser¨¢ el pr¨®ximo diciembre en la asamblea de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) en Hong Kong. Los pa¨ªses pobres y las ONG reclamar¨¢n que el comercio mundial abandone la pr¨¢ctica del doble rasero, y pedir¨¢n que el Norte no siga blindando sus mercados mediante aranceles y proteccionismos, al tiempo que subsidia a sus propios agricultores para no tener problemas pol¨ªticos en casa; mientras, se trasladan explosivamente esos problemas a los pa¨ªses pobres, cuyos productos agr¨ªcolas no cuentan con iguales oportunidades que los del Norte. A¨²n m¨¢s lacerante es la falta de acceso del mundo empobrecido a medicamentos b¨¢sicos: se perpet¨²a el negocio de las multinacionales farmac¨¦uticas, en tanto los ciudadanos de pa¨ªses pobres sucumben a enfermedades infecciosas que, si hubiera voluntad pol¨ªtica del Norte, tendr¨ªan tratamiento.

Las ONG de ayuda humanitaria, por su parte, reivindicar¨¢n diferenciar su labor de las intervenciones de los ej¨¦rcitos, para romper as¨ª el c¨ªrculo vicioso que las obliga a colaborar en emergencias provocadas militarmente.