Un canadiense en la Liga espa?ola

El presente de Canad¨¢ es deprimente: hace meses que sabe que no disputar¨¢ el Mundial. Su futuro, m¨¢s bien triste, depende de un pu?ado de jugadores con talento. Todos juegan fuera del pa¨ªs. Y uno, Juli¨¢n de Guzm¨¢n, hijo de una jamaicana y un filipino, de 24 a?os, ya ha hecho historia: tras fichar por el Deportivo en diciembre, es el primer canadiense en la Liga espa?ola. Un orgullo para alguien que siente su bandera: "Jugar con la selecci¨®n contra Escocia fue como perder la virginidad".

De Guzm¨¢n, un medio de contenci¨®n y quite, tiene una dif¨ªcil misi¨®n en el Depor: sustituir a Mauro Silva, retirado. Un imposible. Nada que pueda asustarle: con 15 a?os dej¨® Canad¨¢ para fichar por el Marsella, franc¨¦s. Fracas¨®. Nadie le quer¨ªa. Entonces, cuando ya desesperaba, le llamaron del Saarbr¨¹cken, alem¨¢n, un segunda. Problema: el equipo descendi¨®. De Guzm¨¢n volv¨ªa a hundirse. La soluci¨®n, nuevamente alemana, lleg¨® esta vez con acento gallego. Richard Moar, el secretario t¨¦cnico del Hannover, que antes hab¨ªa desempe?ado el mismo cargo en el Depor, le fich¨® para el club de la Bundesliga. All¨ª se hizo indiscutible. "Tiene un nivel medio muy bueno: es dif¨ªcil verle jugar mal. Es veloz y resistente, con una t¨¦cnica media alta", dijo ayer Moar; "no es un crack, pero s¨ª un jugador muy completo". En el Hannover, De Guzm¨¢n se convirti¨® en Bobby, una de las estrellas del equipo, al que llegaron Jaime, Fernando y Jos¨¦ Manuel, todos del Depor. Pero quer¨ªa m¨¢s. Y fich¨® por el club gallego. Nuevamente, sorpresa: no juega como medio, sino pegado a la derecha, como lateral o centrocampista. Una dificultad m¨¢s. Y eso que en A Coru?a le conocen bien: Moar ha vuelto al Depor.