De vuelta a la crisis europea

Absortos durante todo el verano por la guerra de Irak, los atentados de Londres, el debate interno sobre la reforma de los Estatutos de autonom¨ªa, podr¨ªa dar la impresi¨®n de que el tema europeo, la crisis que estall¨® antes del verano con el rechazo franc¨¦s y holand¨¦s al proyecto de Constituci¨®n de la UE, es un asunto de segunda fila que no reclamar¨¢ nuestra atenci¨®n este oto?o. Pero no es as¨ª. La crisis europea sigue plenamente abierta y Espa?a sigue jug¨¢ndose mucho dinero si no se llega a un acuerdo satisfactorio en la negociaci¨®n de las llamadas perspectivas financieras para el periodo 2007-2013.

Han pasado algo m¨¢s de tres meses desde que el proceso de ratificaci¨®n de la Constituci¨®n Europea qued¨® congelado (el refer¨¦ndum franc¨¦s se celebr¨® el 21 de mayo) y, aunque formalmente nadie ha explicado los pasos a seguir, lo evidente es que siete pa¨ªses han suspendido sus propias consultas (Polonia, Rep¨²blica Checa, Dinamarca, Irlanda, Suecia, Portugal y Reino Unido). Todo est¨¢ parado y confuso.

La posible llegada al poder de Angela Merkel es vista con buenos ojos en sectores del Gobierno espa?ol que conf¨ªan en la tradici¨®n europe¨ªsta de su partido

Se supone que la iniciativa para reactivar la Uni¨®n Europea debe partir de Gran Breta?a, pa¨ªs que ocupa la presidencia de turno de la UE, pero hay que reconocer que el primer ministro, Tony Blair, ha estado estos meses muy ocupado, y preocupado, con la Constituci¨®n iraqu¨ª, la guerra, las nuevas medidas antiterroristas y la terrible posibilidad de sufrir nuevos atentados en Londres o en otras ciudades de las Islas. No atraviesa su mejor momento de popularidad y Europa nunca ha sido el tema predilecto de los brit¨¢nicos ni el dosier en el que pueda confiar un primer ministro del Reino Unido para relanzar su vida pol¨ªtica.

Aun as¨ª, Blair tiene que preparar la cumbre extraordinaria prevista para el pr¨®ximo mes de octubre y en Espa?a, el jefe del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, tiene que empezar a moverse r¨¢pidamente para encontrar una salida a nuestros problemas. Los meses del verano han sido pr¨¢cticamente inh¨¢biles desde ese punto de vista. Todo el mundo parece mantenerse a la espera del resultado de las elecciones alemanas, previstas para el pr¨®ximo d¨ªa 18 de septiembre.

La posible llegada al poder de la dem¨®crata cristiana Angela Merkel no se ver¨ªa con malos ojos en muchos sectores del Gobierno espa?ol, que conf¨ªan en la tradici¨®n europe¨ªsta de su partido y de ella misma. "Es dif¨ªcil creer que Schr?der sea capaz de volver a ganar las elecciones y en cualquier caso ser¨ªa un gobierno muy debilitado, as¨ª que posiblemente la llegada de Merkel fuera una buena noticia para la Uni¨®n Europea y para nosotros mismos", conf¨ªa un pol¨ªtico espa?ol especializado en la UE. El presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, por su parte, tendr¨ªa bastante con conseguir que su partido "llegue vivo" a las presidenciales de 2007.

Lo que menos necesita Espa?a, asegura este experto, son dos a?os de par¨¢lisis europea porque somos nosotros quienes m¨¢s podemos perder en esa "congelaci¨®n" pol¨ªtica. Las perspectivas financieras que caducan en 2007 permitieron que Espa?a recibiera la magn¨ªfica cantidad de 11.600 millones de euros en concepto de fondos de cohesi¨®n. A partir de esa fecha, Espa?a rebasara estad¨ªsticamente el 90% de la media del PIB comunitario (rebajada por la entrada de los pa¨ªses del Este de Europa) y deber¨¢ renunciar a esos ingresos. En teor¨ªa, en 2007 pasar¨ªamos a recibir cero euros y antes de 2013, a ser contribuyentes netos. Zapatero esta obligado a negociar lo antes que pueda un periodo de transici¨®n suficiente, que evite un desequilibro tan r¨¢pido y enorme.

Buenas posibilidades

Desde un punto de vista europeo, el presidente del Gobierno espa?ol est¨¢ en buen momento porque no tiene elecciones a la vista y porque, adem¨¢s, puede vanagloriarse de que Espa?a ha sido el ¨²nico pa¨ªs de los grandes, dentro de la Uni¨®n, capaz de aprobar en refer¨¦ndum la famosa Constituci¨®n Europea. Lo l¨®gico, explican algunos especialistas en Bruselas, es que el Gobierno espa?ol tome un papel activo y promueva sus propias "rondas" y propuestas europe¨ªstas. As¨ª parece haberlo entendido el ministro Moratinos al anunciar el pasado jueves que se reunir¨¢ en Madrid con todos los embajadores espa?oles en pa¨ªses miembros de la UE.

"Muchos esperan que Espa?a sea uno de los pa¨ªses que m¨¢s se muevan cara a la cumbre de octubre", asegura uno de estos expertos. La cumbre puede ser decisiva para marcar una salida al embrollo pol¨ªtico en el que est¨¢ sumida la UE y para tranquilizar los ¨¢nimos de los expertos econ¨®micos espa?oles.