"Har¨¦ el telediario que me toca hacer a m¨ª"
Le encontramos el mi¨¦rcoles por la tarde. Acababa de almorzar con sus nuevos jefes, los directivos de Cuatro, el nuevo canal de televisi¨®n privada que lanzar¨¢ Sogecable, empresa participada por PRISA, el grupo editor de EL PA?S, cuyo principal informativo dirigir¨¢ y presentar¨¢ cada noche a partir de noviembre. Hab¨ªa vivido un d¨ªa lleno de emociones intensas; despu¨¦s de cuarenta a?os de trabajo en la radio, la mayor parte de los cuales los pas¨® en la Cadena SER, esa ma?ana se hab¨ªa despedido de los oyentes y de los compa?eros. Ese instante fue acaso el m¨¢s particular de su carrera profesional: en el momento en que es mayor su liderazgo en la radio dejaba de ejercer t¨¢citamente la vocaci¨®n de su vida. I?aki Gabilondo, 63 a?os en octubre. Cuando otros podr¨ªan haber empezado a despedirse, ¨¦l se asoma a una aventura nueva. Es, adem¨¢s, un icono para muchos, para familias enteras, y el anuncio de que no va a seguir en la SER por las ma?anas (ah¨ª ser¨¢ sustituido por Carles Francino) caus¨® extra?eza, estupor y un torrente de afecto que ¨¦l ha administrado con la prudencia que le ense?a la experiencia. Desde que dijo adi¨®s, su correo electr¨®nico, el de la Cadena SER e incluso las cartas al director de este peri¨®dico han sido testigos de la estela que sigue a la simple invocaci¨®n de su nombre propio, I?aki. En la conversaci¨®n que sostuvimos aquella tarde revel¨® el nombre que le vino a la cabeza cuando ya dijo s¨ª a la oferta que le hizo Sogecable para convertirse en su principal emblema informativo y esquiv¨® como ¨¦l sabe, con elegancia pero con transparencia, cualquier pregunta sobre la identidad del informativo que va a llevar a cabo.
"Una persona de mi edad, a estas alturas, si se pone a hacer un telediario, har¨¢ un telediario en el que procure que se entienda la actualidad"
"Irme de la SER es muy duro, muy emocionante. Yo soy muy afectivo, quiero mucho a mis compa?eros. Es la casa a la que llevo yendo toda mi vida. Muy fuerte"
"Yo he conocido muchos proyectos que salen mates porque los elaboran personas aburridas. Las cosas tienen burbujas cuando tienen burbujas las gentes que las hacen
"Aunque no se sabe mucho, Carles Francino es una important¨ªsima personalidad de la comunicaci¨®n. Es muy bueno; ya lo conocer¨¢n en toda Espa?a"
"?Qu¨¦ me gustar¨ªa contar en el primer informativo? ?Que ha sido ni?o! Por cierto, por entonces estar¨¢ dando a luz la princesa Letizia. ?Pues que sea ni?o o ni?a!"
"Hay errores que no he cometido que punt¨²an. Mi trabajo en el 11-M fue magn¨ªfico. Y desde luego irreprochable. Jugu¨¦ un papel institucional irreprochable"
"Cualquier noticia que tengas que dar es mucho m¨¢s compleja que las apariencias. Esto te ayuda a ver la vida con mayor humildad; todo el mundo tiene algo de raz¨®n"
Pregunta. ?C¨®mo fue la decisi¨®n?
Respuesta. Me siento muy de equipo, y muy identificado con los criterios de la empresa en la que trabajo. Y si en una empresa como la m¨ªa te dicen: "Oye, I?aki, nos gustar¨ªa que jugaras en este momento este papel que consideramos imprescindible", escucho con atenci¨®n y afecto. "En la SER", me dec¨ªan, "asumir¨ªan tarde o temprano que no vas a estar, y a nosotros nos parece imprescindible que nos ayudes en esto ahora". Y a?adieron: "Si lo deseas, bien, y si no, nos quedamos como est¨¢bamos. Ahora bien", me explic¨® Juan Luis
[Cebri¨¢n, consejero delegado del Grupo PRISA], "a pesar de que te pedimos que nos ayudes en esta aventura, en la que tambi¨¦n estar¨¢ Jos¨¦ Mar¨ªa Izquierdo [hasta ahora director adjunto de EL PA?S], porque nos parece una apuesta seria e importante, dime que no si no te hace un poco de ilusi¨®n. Tiene que hacerte un poco de ilusi¨®n". Le dije lo que te estoy diciendo: que todos los ciudadanos de Espa?a que me escuchan me sienten miembro de esta organizaci¨®n, y yo tambi¨¦n me siento. Por disciplina de equipo, si un entrenador me quiere en otro puesto, no tengo ning¨²n problema de jugar en otro puesto. Y le a?ad¨ª a Cebri¨¢n: "Pero es que adem¨¢s he descubierto que me hace ilusi¨®n, que me siento provocado. As¨ª que p'alante, me hace ilusi¨®n descubrir".
P. ?Hubo dudas?
R. Hace mucho que disip¨¦ las dudas. Cuando lleg¨® PRISA a la SER, yo llevaba all¨ª muchos a?os, hab¨ªa dirigido emisoras, hab¨ªa sido director de informativos. Y a lo mejor hubo alguna duda, pero eso habr¨¢ sido hace mucho tiempo. Yo tengo claras mis referencias, y ¨¦stas est¨¢n en este grupo. Mis dudas son muy menores. Est¨¢s en una edad en que no tienes mucho que ganar o perder; tengo los laureles conseguidos, de modo que no tengo que hacerme cavilaciones estrat¨¦gicas respecto de mi vida profesional. De modo que si la gente con la que trabajas, con la que has adquirido complicidades, te plantea un nuevo camino, no hay duda ninguna que despejar.
P. Se lo propusieron en sus t¨¦rminos: la ilusi¨®n por el trabajo.
R. La verdad es que lo ¨²nico en que tuve que pensar un instante fue en la ilusi¨®n, pero enseguida me vi en esto, ?claro que me hac¨ªa ilusi¨®n! Es que sin ilusi¨®n no se pueden hacer las cosas, y esa convicci¨®n me viene de muchos a?os de profesi¨®n. Este oficio se puede hacer de muchas maneras, pero como no tengas un poco de ilusi¨®n, no te sale. Con ilusi¨®n y ?sin ilusi¨®n, ocho y ocho son siempre diecis¨¦is, pero este oficio es de atrevimientos, tienes que ir m¨¢s all¨¢ de las sumas tradicionales. ?stas son actividades corales, y si no tienes ilusi¨®n, no puedes dirigir un equipo, motivar a la gente, implicarla, conducirla. Yo he descubierto que la ilusi¨®n es necesaria por temperamento, pero es necesaria tambi¨¦n porque, si no, las cosas no salen. Yo he conocido muchos proyectos que salen mates porque los elaboran personas esc¨¦pticas, aburridas. Las cosas tienen burbujas cuando tienen burbujas las gentes que las hacen.
P. Habla usted mucho del grupo en el que trabaja. ?Qu¨¦ lo distingue?
R. Lo que distingue a este grupo, o al Grupo Vocento, para que se pueda entender lo que quiero decir, es que son organizaciones profesionales cuyo objetivo en la vida es la comunicaci¨®n. No tengo nada contra otros grupos que hacen comunicaci¨®n pero que tambi¨¦n se ocupan de otras cosas; la Iglesia, por ejemplo, tiene unos objetivos, y adem¨¢s hace comunicaci¨®n. Pero este grupo, como Vocento, nace para hacer comunicaci¨®n, y yo me siento integrado en esa opci¨®n: hacer periodismo. Despu¨¦s est¨¢n los par¨¢metros ideol¨®gicos que nos separan, pero yo podr¨ªa estar en cualquier grupo que hiciera comunicaci¨®n. Lo que me une aqu¨ª a PRISA no es s¨®lo la dimensi¨®n que tiene el grupo, sino tambi¨¦n el hecho de que todos los que mandan en la empresa donde yo he trabajado -Juan Luis Cebri¨¢n, Augusto Delk¨¢der, Daniel Gavela, Daniel Anido- son hombres de la comunicaci¨®n, que han nacido para la comunicaci¨®n, que viven de la comunicaci¨®n y se han ido enfrentando con las distintas formas de la comunicaci¨®n, y ah¨ª yo me siento integrado. Todo el mundo en Espa?a sabe lo que significa EL PA?S como apuesta modernizadora, vinculada de manera indiscutible con la democracia, con el europe¨ªsmo, con la Constituci¨®n, con los grandes valores de la modernizaci¨®n de este pa¨ªs, frente a la Espa?a ca?¨ª. ?se es el mundo con el que yo ideol¨®gicamente me llevo. Eso a m¨ª me gusta, me siento rodeado de colegas. Todos los jefes que tengo son colegas m¨ªos.
P. Usted se ha reunido este mediod¨ªa con los nuevos jefes, Javier D¨ªez de Polanco, consejero delegado de Sogecable, y Jos¨¦ Mar¨ªa Izquierdo, su director de informativos. ?Qu¨¦ le han dicho que quieren hacer?
R. A m¨ª me han dicho todo lo que quieren que sea la informaci¨®n de ese canal, no c¨®mo quieren que sea ese canal. Quieren que la informaci¨®n sea en ese canal como es la informaci¨®n en el Grupo PRISA, como es en la SER, un elemento importante, s¨®lido, del proyecto. Lo primero que se haga ser¨¢ lo que haga yo, en ese terreno; quieren que la informaci¨®n sea nuestra se?a de identidad, un elemento de la m¨¢xima importancia. Cuando un grupo que hace EL PA?S o la SER quiere que la informaci¨®n sea clave, no hace falta a?adir demasiado: ser¨¢ solvente, brillante, moderna. Y si cuando te llaman te dicen que quieren hacer un telediario con peso, ya sabes lo que te quieren decir. ?Otra cosa es que yo sea capaz de hacerlo!
P. ?Visualiz¨® ya lo que quiere hacer?
R. S¨ª, perfectamente.
P. ?Nos lo puede contar?
R. No. Hombre, una persona de mi edad, a estas alturas, si se pone a hacer un telediario, har¨¢ un telediario en el que procure que se entienda la actualidad. No s¨®lo mostrarla, sino hacerla entender. Yo no puedo hacer un programa en el que haya cara, v¨ªdeo, cara, v¨ªdeo. No tiene mucho misterio, har¨¦ el programa que yo puedo hacer: no ser¨¢ ni el telediario de Dan Rather ni el del chico que empieza en la tele. Har¨¦ el telediario que se supone que me toca hacer a m¨ª.
P. ?C¨®mo valora la informaci¨®n que ahora se da en televisi¨®n?
R. D¨¦jame que me lo piense... Date cuenta de que todav¨ªa esta ma?ana estaba despidi¨¦ndome de la SER. Vamos a verlo. Nunca he pretendido que nada sea f¨¢cil en la vida. Voy a tratar de enfrentarme al asunto con seriedad; conf¨ªo mucho en la solidez de un t¨ªo como Jos¨¦ Mari
. Los dos somos viejos lobos que tenemos alguna experiencia acumulada, hemos visto mucho, y conf¨ªo en que seamos capaces de hacer algo que tenga inter¨¦s.
P. ?Desde cu¨¢ndo sabe que dejaba la radio?
R. Desde junio. Est¨¢bamos pendientes entonces de si se otorgaba la licencia; mientras no se otorgaba, todo era en condicional, y ya cuando se supo, el secreto que hab¨ªamos guardado se mantuvo, desde mi punto de vista, de una manera brillante. La informaci¨®n interna se mantuvo en el marco de una discreci¨®n admirable; la SER y el grupo han cuidado todos los detalles, la relaci¨®n con los asociados, la comunicaci¨®n a los m¨¢s cercanos, y se han marcado los tiempos sin que se produjera una sola fisura. Eso me tiene admirado. Y sobre todo ha sido clave la discreci¨®n de TV3, de donde viene mi sustituto, Carles Francino. A ellos les importaba menos este secreto, que para nosotros era clave, y fueron solidarios con nuestra preocupaci¨®n porque los tiempos se cuidaran perfectamente. ?En Espa?a, donde es tan dif¨ªcil guardar un secreto! Estamos muy contentos de que esto haya comenzado as¨ª. Parece un buen augurio.
P. ?Y de emociones c¨®mo ha ido la cosa?
R. Es muy duro. Irme de la SER es muy duro, muy emocionante. Yo soy muy afectivo, quiero mucho a mis compa?eros, quiero mucho a toda la gente de all¨ª. Es la casa a la que llevo yendo toda mi vida, este programa lo empec¨¦ hace veinte a?os. Muy fuerte.
P. Tendr¨¢ que mirar ahora la realidad desde otro punto de vista.
R. Creo que va a ser muy bueno, para la SER y para m¨ª. Aunque la gente de fuera de Catalu?a no lo sabe tanto, Carles Francino es una important¨ªsima personalidad de la comunicaci¨®n. Es muy bueno, ya lo conocer¨¢n en toda Espa?a; es un chico muy sencillo, un gran compa?ero, les va a gustar un mont¨®n. Y va a encantar a la gente, va a ser muy bueno. Y va a ser muy bueno por esta doble raz¨®n: he dicho muchas veces que en los ¨²ltimos a?os, a consecuencia de los disparates de la pol¨ªtica, hemos ido probablemente m¨¢s lejos de lo que nos gustar¨ªa en terrenos en los que el conductor de un programa como Hoy por hoy se ha tenido que meter en andurriales opinatorios que no eran a mi juicio correctos. Era el resultado del forcejeo en el que te encontrabas, que daba la impresi¨®n de que te dabas codazos a la entrada del metro, y no es normal que un caballero ande dando empujones a la entrada del metro. Y creo que Carles ni quiere ni va a ir por ah¨ª, lo cual le va a permitir a Hoy por hoy, y a la SER, regresar a un territorio m¨¢s natural, m¨¢s ortodoxo, donde nosotros creemos que deb¨ªamos estar, aunque no era tan f¨¢cil, porque te estaban dando empujones. Me parece que, en ese sentido, la radio va a depurarse de las anomal¨ªas. La segunda raz¨®n por la que este cambio es bueno: en el tiempo informativo que voy a hacer en el Cuatro, por mucho que aporte mi personalidad y mi valoraci¨®n, no voy a entrar en intervenciones tan radicales de opini¨®n, y eso me va a venir muy bien a m¨ª, pues adem¨¢s en esa actitud es en la que creo. De forma que el programa se va a colocar donde yo creo que tiene que estar, y yo voy a colocarme m¨¢s donde yo creo que debo estar. Un tiempo nuevo.
P. Bajo el Gobierno del PP, usted sol¨ªa decir que el anterior presidente, Aznar, hab¨ªa sacado lo peor de usted mismo.
R. Pero no lo digo por criticar al anterior presidente, a quien ya he criticado bastante, y a quien, si hay que criticar, pues se le critica. Lo he dicho para criticarme a m¨ª: como una consecuencia de la anomal¨ªa que representaban posiciones de aquel presidente, yo perd¨ª el oremus, y no fui yo solo, pero creo que el conductor de un programa como Hoy por hoy se coloc¨® en un sitio en el que yo creo que no debe estar. No me arrepiento de eso, porque creo que fue resultado de una sinceridad comunicacional, pero, as¨ª y todo, no creo que eso fuera lo ideal.
P. A usted le criticaron por la cobertura del 11-M.
R. Eso me produce una gran tristeza. He cometido muchos errores en mi vida, y me corresponde pagar por ellos. Pero hay errores que no he cometido que te punt¨²an. Mi trabajo en el 11-M fue magn¨ªfico. Y, desde luego, irreprochable. Hay testigos, contertulios que estaban conmigo. Jugu¨¦ un papel institucional irreprochable. Todos los reproches que se han hecho por algunos errores puntuales que pudieron haberse cometido en tantas horas de emisi¨®n se han magnificado por la histeria que hace que no importe lo que realmente pas¨®, sino lo que se dice que pas¨®. Eso me entristece, pero no por lo que a m¨ª me importe, sino por lo que indica acerca de la actividad que hacemos. ?Qu¨¦ posibilidades tiene el periodismo de jugar el papel que le corresponde si lo que hacemos o lo que decimos vale menos que lo que dicen que hemos hecho o dicho? Vamos a confiar en que este pa¨ªs, que ha pasado por tantas amarguras, pase tambi¨¦n esta amargura de la adolescencia y se le acaben los granos. Yo tengo esperanza. Y soy un poco esc¨¦ptico: mi eslogan es: "Ten ilusi¨®n, pero no te hagas ilusiones". Yo creo que los medios y los partidos estamos sobreactuando y jugando de una forma excesiva, incluso peligrosa, con las diferencias que se producen en la convivencia; las diferencias existen, pero no son tan brutales.
P. La televisi¨®n no mat¨® a la estrella de la radio. ?C¨®mo deja la radio, c¨®mo halla la televisi¨®n?
R. La radio es un medio de informaci¨®n de referencia indiscutible en la sociedad. He participado en el viaje y me siento orgulloso. La televisi¨®n ha hecho un viaje diferente. Ha entrado en ella la l¨®gica del espect¨¢culo, y la informaci¨®n ah¨ª parece un ap¨¦ndice contradictorio.
P. ?Usted va a corregir eso?
R. Yo no vengo a corregir nada, vengo a cumplir un encargo de la mejor manera posible. A m¨ª no me vas a sacar una fantasmada. Como en el famoso chiste de bilba¨ªnos, ?que yo no soy del mismo Bilbao..., que soy de San Sebasti¨¢n!
P. ?Con qu¨¦ armas viaja usted a la tele?
R. Con la convicci¨®n de que todo es muy complejo: cualquier noticia que tengas que dar es mucho m¨¢s compleja que las apariencias. Esa creencia te ayuda a ver la vida con mayor humildad, lima la rotundidad de tus afirmaciones. Todo el mundo tiene algo de raz¨®n. La cantidad de cosas que hacen falta para tener una m¨ªnima autoridad para explicar lo complejo es lo que yo he aprendido como periodista. Si quieres, ¨¦sa es mi arma.
P. ?Le va a servir su lejana experiencia en televisi¨®n, cuando fue director de informativos de TVE en la ¨¦poca del 23-F?
R. Hombre, algo s¨ª. La experiencia me sirve para recordar que un medio que no es el tuyo puede ser razonablemente pr¨®ximo. Es como si yo me citara con la gente en otro sitio. Antes me citaba en la radio, y ahora me citar¨¦ en la tele. En televisi¨®n hay t¨¦cnicos que enseguida te facilitan la tarea de comunicar, y despu¨¦s todo depende de c¨®mo lo hagas. Yo soy muy obediente con los realizadores, con los t¨¦cnicos; ellos me ayudar¨¢n a hacerlo bien.
P. ?Qu¨¦ le gustar¨ªa contar el d¨ªa en que salga su primer informativo?
R. ?Que ha sido ni?o! Por cierto, por entonces estar¨¢ dando a luz la princesa Letizia. Pues que sea ni?o, o ni?a. En serio: me gustar¨ªa contar bien lo que haya pasado.
P. ?Qu¨¦ pas¨® por su cabeza cuando decidi¨® dejar la radio?
R. Vicente Marco. Uno de los grandes de la radio, le he admirado mucho, ¨¦l me enviaba consejos, postales...; dirigi¨® durante a?os el Carrusel deportivo. Dej¨® la SER, y la radio sigui¨® andando. Di St¨¦fano dej¨® el Madrid, y al a?o siguiente el equipo gan¨® una Copa de Europa. Pens¨¦ en Vicente Marco. Y luego le pregunt¨¦ a Javier D¨ªez de Polanco: "Oye, ?y d¨®nde tengo que ir a trabajar?".
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