Un paseo por la juder¨ªa de Valencia
La ciudad participa en una jornada europea sobre cultura hebrea con un recorrido por el antiguo 'call'
El 9 de julio de 1391 una muchedumbre sali¨® de la plaza de la Merc¨¦ de Valencia, zona de mercado, cruz¨® la actual calle San Vicente y la actual plaza de la Reina rumbo a la puerta m¨¢s cercana del call, la juder¨ªa, situada en la actual calle del Mar.
El pogromo de aquel d¨ªa, asegur¨® ayer la gu¨ªa Alba Tosca, canadiense, no fue el primero pero s¨ª fue uno de los m¨¢s destructivos. Los cristianos "robaron, quemaron, violaron, asesinaron", y luego condujeron a los jud¨ªos hasta la catedral, para recibir el bautismo. La actividad destructora de la turba, se?al¨® Tosca, fue especialmente eficaz con los registros de los prestamistas.
Ayer se celebr¨® la VI Jornada Europea de Cultura Europea en 26 pa¨ªses y en 23 ciudades espa?olas. El recorrido por la antigua juder¨ªa, aportaci¨®n valenciana a la conmemoraci¨®n junto a una degustaci¨®n de dulces sefard¨ªes, no trat¨® exclusivamente de asaltos. La tragedia, sin embargo, como siempre que se habla de la historia del pueblo hebreo en Europa, ocup¨® una parte central.
Alba Tosca, que seg¨²n la leyenda familiar desciende de jud¨ªos sefard¨ªes expulsados de Valencia o Barcelona un siglo despu¨¦s de aquel pogromo, e instalados en Francia (por parte materna) e Italia (paterna) antes de reencontrarse en Canad¨¢, lleva 18 a?os en la ciudad, aunque por su acento nadie lo dir¨ªa. Es presidenta de una de las tres sinagogas de Valencia. En total, suman 120 fieles, aunque ninguna tiene rabino.
Tosca cont¨® a los participantes, en torno a 20, que parte del call se extend¨ªa sobre el antiguo circo romano; que el cementerio estaba en la actual plaza Los Pinazo; la sinagoga, centro religioso y administrativo, aproximadamente, en la manzana localizada hoy entre las calles del Mar; de la Paz; de Lihory y de M¨²?oz Degra¨ªn, y la venta de sal, justo al lado. La venta de sal era importante porque, explic¨® Tosca, Jaume I estableci¨® en els Furs que los jud¨ªos pagar¨ªan sus tributos en forma de sal.
Los jud¨ªos deb¨ªan pagar tambi¨¦n cada vez que introduc¨ªan mercanc¨ªas en el call y, como norma, ten¨ªan prohibido ejercer la mayor parte de los oficios, porque los gremios s¨®lo aceptaban cristianos.
Una parte de los jud¨ªos trabajaba, seg¨²n Tosca, como comerciantes de "importaci¨®n y exportaci¨®n" con ciudades de Oriente Pr¨®ximo. En muchos casos actuaban como contables e intermediarios de ¨®rdenes religiosas, como la del Hospital, que hab¨ªan establecido negocios al este del Mediterr¨¢neo a raiz de las cruzadas.
Alba Tosca asegur¨® ayer que el 9 de julio de 1391 los hospitalarios intervinieron en el asalto a la juder¨ªa para salvar a sus contables. Y que despu¨¦s de aquel d¨ªa el call de Valencia no volvi¨® a ser el mismo: sus habitantes fueron emigrando hasta casi dejarlo desierto. Muchos se instalaron en la juder¨ªa de Sagunt, ubicada en las faldas del castillo.
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