"Creo que Lula superar¨¢ la crisis"

El Dios de Bah¨ªa, el m¨ªtico poeta, cantante, guitarrista y compositor Gilberto Gil recibe esta noche en C¨¢ceres el Premio Extremadura. A sus 62 a?os, Gil lleva ya casi tres siendo el ministro de Cultura del Gobierno de Lula, pero, quiz¨¢ aplicando las sabias ense?anzas de su admirado Confucio, sigue combatiendo sin tregua por el progreso cultural de su pa¨ªs-continente, sin dejar de atender su carrera musical ni olvidarse de reivindicar algunas utop¨ªas globales como la liberalizaci¨®n de los programas inform¨¢ticos y la de las drogas.

En pleno temporal pol¨ªtico por la crisis de corrupci¨®n que sacude al Partido de los Trabajadores, Gil (libre de toda sospecha y no s¨®lo por ser miembro del Partido Verde) saca su mejor sonrisa sabia y susurra: "No hay que deprimirse; al rev¨¦s, ahora tenemos que trabajar m¨¢s que nunca. La imperfecci¨®n forma parte de la vida, as¨ª que nada de lo que ha pasado me sorprende ni me abate. Quiz¨¢ es mi lado de poeta, que me empuja a tratar de perfeccionar lo imperfecto".

"Algunos intentan imponer un patr¨®n hegem¨®nico, pero lo local tambi¨¦n se levanta y pide su sitio"

"?Los pobres con hambre tambi¨¦n son culturales y tienen hambre de cultura!"

Entre otras medidas que tratan de mejorar la situaci¨®n cultural de un pa¨ªs en el que hay millones de personas sin recursos, un 8% de analfabetos totales, un 30% de semianalfabetos y un 37% de analfabetos funcionales (s¨®lo un 25% de la poblaci¨®n domina la lengua sin problemas), y en el que, seg¨²n ha dicho el ministro, "la cultura ha sido siempre tratada por los Gobiernos como un florero, como un adorno", Gil ha elaborado dos planes de choque especialmente atractivos: el del Libro y la Lectura, que exime de impuestos a los editores a cambio de que reduzcan en un 10% el precio de venta al p¨²blico y de que inviertan el 1% de sus ganancias en planes de fomento de la lectura; y el Decreto del Cine, que obliga a los distribuidores a alargar hasta los 63 d¨ªas (frente a los 35 de antes) el tiempo de exhibici¨®n de las pel¨ªculas brasile?as en las salas nacionales.

Pero este hombre, hiperactivo y tan flaco que parece deslizarse por el suelo sin tocarlo, es una continua fuente de noticias de todo tipo, algunas tal vez m¨¢s estridentes de lo que aconsejar¨ªa la prudencia: ha confesado que dej¨® la marihuana a los 50 a?os, ha dise?ado una silla para tocar la guitarra que la cadena Habitat vender¨¢ en todo el mundo a 180 euros y ha ganado en 2004 el Premio Polar de M¨²sica (una especie de Nobel que concede la Academia Sueca). Y en plena crisis nacional, se ha ido de gira con su espect¨¢culo Eletroac¨²stico, t¨ªtulo de su ¨²ltimo disco y DVD.

Pregunta. No se le ve con mucha pinta de bur¨®crata.

Respuesta. ?Qu¨¦ aspecto debe tener un bur¨®crata?

P. No s¨¦, corbata y traje.

R. Bueno, a veces, si hay un acto oficial, me disfrazo de lo que se considera que debe ser un bur¨®crata.

P. ?Y le gusta el trabajo de bur¨®crata?

R. Me gusta. Procuro disfrutar de todo lo que me ofrece la vida. Ya sabemos que todo lo vivido tiene su parte buena y su parte mala. As¨ª que lo que intento es que cada cosa tenga el mayor equilibrio en esos t¨¦rminos.

P. ?Y ha habido m¨¢s bueno que malo en estos tres a?os?

R. S¨ª. Si hubiera sido al rev¨¦s me hubiera ido. Si sigo es porque siento que hay m¨¢s cosas interesantes que negativas. Creo que hemos logrado dialogar con la sociedad brasile?a y con el mundo sobre lo que es la cultura de Brasil ahora. Hemos apelado a la sociedad para que vea la cultura como un elemento estrat¨¦gico que incluye todas las expresiones de la vida, las relaciones personales. Adem¨¢s, la cultura es un ente pol¨ªtico que contribuye a formar a la ciudadan¨ªa y es un sector econ¨®mico muy potente y en permanente expansi¨®n. El mundo est¨¢ cambiando muy r¨¢pidamente y estamos pasando de una econom¨ªa dura a una econom¨ªa suave, del conocimiento y la informaci¨®n. Era necesario preparar a Brasil para este cambio y yo he tomado esa misi¨®n.

P. Como una parte del proyecto Hambre Cero.

R. ?Todo marcha junto! ?Los pobres con hambre tambi¨¦n son culturales y tienen hambre de cultura! La cultura es el conjunto que resulta de los di¨¢logos de distintos lenguajes. Si habla la gente pobre, les escuchamos. Si hablamos los ricos, tambi¨¦n ellos nos escuchan. ?sa es la cuesti¨®n. La cultura es una fuente de riqueza y de ciudadan¨ªa y en ese sentido es tambi¨¦n parte de la comida.

P. ?Y cree que es posible poner en pr¨¢ctica esa utop¨ªa con la globalizaci¨®n acechando?

R. De hecho, la globalizaci¨®n es todo eso tambi¨¦n. Tiende a la uniformidad pero tambi¨¦n a la diversidad. La globalizaci¨®n es glocalizaci¨®n. Algunos intentan imponer un patr¨®n hegem¨®nico, pero como es parte de la vida y la vida es polaridad, lo local tambi¨¦n se levanta y pide su sitio.

P. ?Siente que el sue?o de Lula tiene muchos enemigos?

R. No. Los grandes poderes siempre intentan establecer su dominio. Otros quieren el poder como elemento de ajuste. Parte de Europa, ?frica, Am¨¦rica y Asia quieren un di¨¢logo pluralista. Otros, como la inteligencia y la pol¨ªtica de EE UU, siguen buscando la dominaci¨®n. Pero hay que decir que en nuestras relaciones bilaterales con EE UU hay ahora m¨¢s acciones hacia el di¨¢logo que al contrario.

P. As¨ª que el enemigo est¨¢ dentro, no fuera.

R. ?Claro, el enemigo siempre est¨¢ dentro! La bondad no es un elemento m¨ªstico que est¨¦ separado de la maldad. Dios es humano y el diablo tambi¨¦n.

P. ?Cree que la crisis acabar¨¢ con Lula?

R. Yo creo que no. Creo que la superar¨¢, o por lo menos lo espero. De todos modos, hay que tomar las cosas como vienen. La vida es como es, pero los sue?os siempre merece la pena vivirlos, aunque tengan obst¨¢culos. A veces hay que luchar m¨¢s de lo que uno esperaba.

P. No se le ve muy desilusionado.

R. Yo no tengo desilusiones, porque no tengo ilusiones.

P. Y a Lula, ?c¨®mo le encuentra?

R. Es un hombre de temperamento pol¨ªtico y no creo que todo esto haya sido una sorpresa para ¨¦l. Tiene que reaccionar con la virtud, con la capacidad de tomar la adversidad en las manos.

P. Le veo cada vez m¨¢s en plan Confucio.

R. Oriente es m¨¢s sabio que nosotros. Ellos saben que el justo medio est¨¢ en la igual posibilidad de los extremos. Los occidentales tendemos a abandonar la observaci¨®n de la sabidur¨ªa para adoptar el optimismo y la voluntad. Y eso no es necesario en absoluto.

P. Pero una cosa mala ha tenido su mandato: no ha compuesto una sola canci¨®n.

R. Lo esperaba y lo previne. Antes de empezar ten¨ªa ya 400 o 500 canciones hechas. Cuando me libere har¨¦ otras 400.