Verdasco cae ante Nieminen y ya no quedan espa?oles

Lo suyo fue una demolici¨®n. Simple y llanamente. Fernando Verdasco, 48? del mundo, afront¨® el partido contra el finland¨¦s Jarkko Nieminen, 57?, con una mentalidad equivocada. Nunca dio la sensaci¨®n de querer sufrir en la pista. Pareci¨® que quer¨ªa resolverlo todo con golpes ganadores, sin contemplaciones, de una forma que no saben jugar ni siquiera los n¨²meros uno. Al final, pag¨® la factura. A sus 21 a?os, acab¨® mal f¨ªsicamente y peor mentalmente. Su cabeza le traicion¨® el d¨ªa en el que ten¨ªa una buena posibilidad de entrar por primera vez en los cuartos de final de un torneo del Grand Slam. Perdi¨® por 2-6, 6-7 (6-8) y 3-6 en una hora y 50 minutos.

La derrota de Verdasco dej¨® el Open de Estados Unidos sin tenistas espa?oles. En la madrugada del martes hab¨ªa perdido tambi¨¦n Tommy Robredo tras haber tenido en la mano adelantarse al norteamericano James Blake por dos mangas a cero. Pero cay¨® por 6-4, 5-7, 2-6 y 3-6 desperdiciando asimismo una gran ocasi¨®n. En el segundo set domin¨® por 5-2 y dispuso de una bola ganadora con 5-3 y ventaja. Pero a partir de ese momento lo perdi¨® todo.

"Tal vez todo hab¨ªa sido demasiado f¨¢cil hasta entonces. Y, cuando lleg¨® el momento, tuve dudas y comet¨ª dos dobles faltas en el mismo juego. Incre¨ªble. Di a Bleke la oportunidad de entrar en el partido y la aprovech¨®", dijo el gerundense.

Cuando fallan las estrellas -Rafael Nadal, Juan Carlos Ferrero y Carlos Moy¨¤-, el tenis espa?ol queda condenado a papeles secundarios. En Nueva York, el ¨²ltimo jugador que lleg¨® a los cuartos fue Ferrero en 2003, a?o en el que qued¨® subcampe¨®n. No hay ning¨²n otro referente hasta 1998, cuando Moy¨¤ derrot¨® a ?lex Corretja en los octavos y fue semifinalista. Los campeones, Manuel Santana (1965) y Manuel Orantes (1975), no encuentran relevistas.

Lo m¨¢s grave es que est¨¢ fallando precisamente la mentalidad. Tanto Robredo como Verdasco son completos, dominan todas las ¨¢reas del juego. Sin embargo, parecen incapaces de superar la presi¨®n. A Robredo ya le ocurri¨® contra Davydenko en los cuartos de Roland Garros. Ganaba por dos mangas a una y acab¨® perdiendo. Verdasco contradijo sus palabras de d¨ªas antes: "El gran salto lo he dado con la mente. Soy capaz de ganar incluso si juego mal". Ante Nieminen no tuvo su d¨ªa, pero tampoco busc¨® el desaf¨ªo.