El 'botell¨®n' se descorcha

El botell¨®n es un fen¨®meno que no ha dejado de crecer en las principales ciudades andaluzas. Las administraciones llevan a?os intentando encauzarlo, pero sin mucho ¨¦xito. Los Ayuntamientos aducen que no tienen competencias suficientes, la Junta opon¨ªa que s¨ª, e incluso lleg¨® a ofrecer convenios para respaldar a los municipios que desarrollaran las funciones de control y sanci¨®n del consumo de alcohol en la calle.

El macrobotell¨®n del 2 de mayo en las calles de Granada durante la fiesta del D¨ªa de la Cruz (casi 100.000 personas en las calles) y las advertencias de la Fiscal¨ªa del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa sobre que los Ayuntamientos pod¨ªan estar incurriendo en prevaricaci¨®n por no combatir el botell¨®n, impulsaron la reuni¨®n de los alcaldes de las ocho capitales en Antequera el pasado junio. La exigencia com¨²n de clarificar competencias desbloque¨® la situaci¨®n. La Junta respondi¨® esta semana con una propuesta de ley que deja totalmente en manos de los Ayuntamientos la decisi¨®n de regular el consumo de alcohol en la calle.

La ley antibotell¨®n que prepara la Junta cuenta con precedentes en otras nueve comunidades aut¨®nomas. Canarias, Madrid, Castilla Le¨®n, Comunidad Valenciana, Cantabria, Murcia, La Rioja, Arag¨®n y Extremadura. Las siete primeras, redactadas por gobiernos del PP, son pr¨¢cticamente un calco y recogen la prohibici¨®n de beber en la v¨ªa p¨²blica como una medida dentro de la ley de drogodependencias. Esta prohibici¨®n no se aplica en las fiestas y verbenas locales, en las terrazas y veladores, ni en aquellos espacios que el Ayuntamiento autorice mediante una ordenanza municipal. Las dos leyes promulgadas por gobiernos del PSOE, Arag¨®n (2001) y Extremadura (2003) coinciden pr¨¢cticamente con las anteriores y restringen el botell¨®n a aquellos emplazamientos que el Ayuntamiento autorice.

Los responsables locales cuentan con que la ley auton¨®mica fortalecer¨¢ su poder para limitar el botell¨®n a determinados espacios (botell¨®dromos) o, al menos, para sacarlo de las zonas m¨¢s conflictivas. "Esperaremos a ver como evoluciona la ley, y despu¨¦s, en colaboraci¨®n con los j¨®venes, buscaremos los sitios m¨¢s propicios para el botell¨®n", anunci¨® esta semana el alcalde granadino, Jos¨¦ Torres Hurtado (PP). Granada es una ciudad universitaria. De sus 240.000 habitantes empadronados, 30.000 son estudiantes. El botell¨®n se ha multiplicado por cada plaza, aunque en los ¨²ltimos tres a?os una cierta presi¨®n policial s¨ª ha contribuido a desplazarlo a plazas m¨¢s abiertas y a las cercan¨ªas de los accesos a la ciudad, donde las molestias son menores.

En Huelva, el nuevo plan general de la ciudad tambi¨¦n prev¨¦ una nueva zona para el ocio que desplazar¨¢ la movida callejera junto al nuevo estadio Colombino. Pero es en C¨®rdoba donde los botell¨®dromos han prendido entre los j¨®venes. Dos de las "zonas de encuentro juvenil" impulsadas por el Ayuntamiento de C¨®rdoba (IU) han tenido un ¨¦xito evidente: El Arenal y el paseo de la Victoria. El primero se encuentra en la zona en la que se levantan las casetas de feria durante el mes de mayo. Los responsables del Consistorio han intentado hacerlo atractivo en verano con la apertura de varias terrazas. Lo previsible es que, cuando ya no apriete el calor, los j¨®venes vuelvan al botell¨®dromo del paseo de La Victoria, situado cerca del centro de la ciudad. Y que tambi¨¦n vuelvan las quejas vecinales.

El Defensor del Pueblo Andaluz, Jos¨¦ Chamizo, ha respaldado la iniciativa municipal, aunque pide que se ponga limite al ruido y a algunas conductas inc¨ªvicas. "El informe reconoce los resultados del plan que hemos puesto en marcha", sostiene Rosa Aguilar, alcaldesa de C¨®rdoba, quien reivindica adem¨¢s el plan de ocio alternativo dise?ado por el Ayuntamiento para evitar que la diversi¨®n de los j¨®venes no gire s¨®lo en torno al alcohol.

El alcalde de M¨¢laga, Francisco de la Torre (PP), tambi¨¦n baraja concentrar el botell¨®n en el recinto ferial. Hasta ahora, el escenario prefererido es la c¨¦ntrica plaza de la Merced, donde cada noche del fin de semana se concentran cerca de 4.000 j¨®venes, aunque la aglomeraci¨®n hace que se desplacen hasta la cercana plaza del Teatro Cervantes. Otros puntos del centro, aunque menos concurridos, son los jardines de la Catedral y del Museo Picasso. Y ya en la periferia, hay botell¨®n en los aparcamientos del pabell¨®n deportivo Mart¨ªn Carpena, donde a veces se a?aden carreras ilegales de coches.

En Sevilla, el Ayuntamiento calcula que entre 60.000 y 80.000 j¨®venes salen cada fin de semana a divertirse por las calles y el botell¨®n es una de las manera preferidas para empezar la noche. En los ¨²ltimos meses, descartada por ahora la opci¨®n de crear botell¨®dromos, el Ayuntamiento ha optado por estorbar a los j¨®venes en las zonas en las que m¨¢s molesten y permitir sus concentraciones en los lugares m¨¢s alejados de n¨²cleos residenciales. Adem¨¢s, el Ayuntamiento ha preparado una ordenanza que permitir¨¢, a partir de octubre, multar a los coches-discoteca (veh¨ªculos con m¨²sica a un volumen excesivo) y ha incrementado las inspecciones a los bares que venden alcohol despu¨¦s de las 22.00.

Informaci¨®n elaborada por Reyes Rinc¨®n, Manuel Planelles, Rafael Troyano, Cecilia Jan y Luc¨ªa Vallellano