En el hoyo

Por mucho que se reconozcan algunos t¨ªmidos avances en los ¨²ltimos 12 meses, la situaci¨®n social de nuestro planeta contin¨²a siendo de una gravedad y desigualdad enormes, como subraya el ¨²ltimo informe anual del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Los pobres son cada vez m¨¢s pobres, y los ricos no son conscientes del inmenso peligro que eso comporta a la larga para su propia estabilidad. El estudio revela que 18 de los pa¨ªses m¨¢s pobres, con 460 millones de habitantes, la mayor¨ªa del ?frica subsahariana, han empeorado su nivel de vida respecto a 1990; que 2.500 millones de personas sobreviven con menos de dos euros al d¨ªa; que medio millar de personas gana diariamente m¨¢s que los 416 millones m¨¢s pobres del mundo, y que 10 millones de ni?os mueren al a?o por enfermedades evitables.

Desgraciadamente, no hay indicios de que el cuadro cambie mientras no se incremente la asistencia internacional o haya normas comerciales m¨¢s justas, que rebajen las ayudas p¨²blicas a la agricultura y pongan fin a todos los subsidios directos a la exportaci¨®n. Habr¨¢ que ver qu¨¦ depara la Ronda de la OMC el pr¨®ximo diciembre en Hong Kong al respecto. En resumen, algo que repiten como una cantinela los grupos humanitarios: que los Gobiernos de los pa¨ªses m¨¢s avanzados lo asumen y se comprometen a realizar, pero que luego lo dejan en medidas cicateras y tramposas.

La ONU celebra esta semana una megacumbre para conmemorar su sexag¨¦simo aniversario. En Nueva York estar¨¢n los l¨ªderes de m¨¢s de 170 naciones para debatir sobre las reformas necesarias de la organizaci¨®n y revisar los llamados Objetivos del Milenio, suscritos tambi¨¦n en otra pomposa reuni¨®n onusiana en el a?o 2000. A juzgar por el informe del PNUD, es casi imposible pensar que se satisfagan de aqu¨ª a 2015 las metas de reducir a la mitad la pobreza extrema (un euro al d¨ªa), rebajar en dos tercios las muertes infantiles o alcanzar la escolarizaci¨®n primaria universal.

Tendr¨ªa que ocurrir un milagro para que as¨ª fuese, pero antes que creer en ello mejor ser¨ªa comprobar si hay una voluntad de cambio de los m¨¢s poderosos. El PNUD subraya que el mundo tiene recursos, conocimiento y tecnolog¨ªa para erradicar la pobreza extrema. Pero no parece que haya muchos deseos de enderezar la situaci¨®n. Valga como bot¨®n de muestra el comportamiento de Estados Unidos, que en las v¨ªsperas de la cumbre neoyorquina se muestra m¨¢s resuelto a poner enmiendas a los Objetivos del Milenio que a impulsar acciones valientes y generosas. Washington no tiene de momento intenci¨®n de aumentar m¨¢s que en migajas su actual aportaci¨®n del 0,16% del PIB en su ayuda al Tercer Mundo, a diferencia de los pa¨ªses de la UE, resueltos a subirla al 0,56% en 2010 y a 0,7% en 2015.