Los Pr¨ªncipes abren el Cervantes de Praga

Carlos Fuentes, a quien se dedica la Biblioteca del Instituto Cervantes inaugurado ayer en Praga por los pr¨ªncipes de Asturias, ha escrito que "Cervantes deja abierto un libro donde el lector se sabe le¨ªdo y el escritor se sabe escrito". Fue don Felipe quien record¨® esa frase antes de descorrer la cortinilla que abre el Instituto y la Biblioteca, en la que al menos 10.000 vol¨²menes de literatura espa?ola se ofrecen desde anoche para los checos que quieren ser le¨ªdos y escritos en espa?ol. Fuentes no pudo asistir. Una enfermedad s¨²bita se lo impidi¨®.

La biblioteca que lleva el nombre del escritor mexicano Carlos Fuentes est¨¢ presidida por la frase que da t¨ªtulo a una de sus novelas m¨¢s c¨¦lebres. Una biblioteca, se dice en el Cervantes de Praga, "es la regi¨®n m¨¢s transparente del aire". Cuando don Felipe aludi¨® a la ausencia de Fuentes, no s¨®lo le env¨ªo su saludo y el de su esposa, do?a Letizia, sino que se solidariz¨® con el dolor por la reciente muerte de la hija del matrimonio Fuentes, Natasha Fuentes Lemus. En las estanter¨ªas, la edici¨®n le¨ªda de Aura, en la que su autor cont¨® con la colaboraci¨®n de su hija ahora fallecida.

En una conversaci¨®n previa al acto, Fuentes nos record¨® que, en su faceta de periodista, do?a Letizia se inici¨® como entrevistadora haci¨¦ndole en Madrid una entrevista para La Nueva Espa?a de Oviedo. Fue hace 13 a?os, cuando la ahora princesa de Asturias ten¨ªa 20. "Luego sigui¨® su rumbo, hasta que asumi¨® la importante tarea de ser la princesa de Asturias; siempre se vio que lo iba a hacer muy comprometida con su trabajo".

Fuentes estuvo tan s¨®lo una vez en Praga, a finales de 1968, despu¨¦s de que los tanques sovi¨¦ticos hubieran aplastado la Primavera de Praga. En aquella ocasi¨®n estuvo invitado por Milan Kundera, que les reuni¨® a ¨¦l y a Garc¨ªa M¨¢rquez a hablar en una sauna, y despu¨¦s los lanz¨® al r¨ªo Moldava, para que se refrescaran. Tambi¨¦n estaba Julio Cort¨¢zar, pero ¨¦ste no hizo la sauna. Fuentes cree que aquella Praga es un s¨ªmbolo de que la literatura "es un fuerte que no se rinde, ni ante la pol¨ªtica ni ante el mal siquiera". Uno de aquellos disidentes que entonces luchaba por la libertad en Checoslovaquia, el ex presidente checo y escritor Vaclav Havel, ocup¨® ayer sitio en la primera fila de la inauguraci¨®n del Cervantes.

Las autoridades checas consideraron el acto un ejemplo de la cooperaci¨®n dentro de la Europa unida, a la que ya pertenece la Rep¨²blica Checa. El primer ministro, Premysl Paronbec, no s¨®lo destac¨® este hecho, sino que hizo uso de su memoria del f¨²tbol para congratularse de que su pa¨ªs estreche lazos con una naci¨®n que dio futbolistas como Gento, Amancio o Di Stefano.

Intervinieron otras autoridades checas, y abri¨® la sesi¨®n el director del Instituto Cervantes, C¨¦sar Antonio Molina. Tanto ¨¦l como el pr¨ªncipe de Asturias destacaron que el Cervantes acoge todas las lenguas que se hablan en Espa?a -y en la sala estaban, adem¨¢s de escritores espa?oles y latinoamericanos, representantes de distintas comunidades ling¨¹¨ªsticas, la catalana, la vasca y la gallega-. El Cervantes en Praga, apunt¨® Molina, es una consecuencia de la pol¨ªtica de la instituci¨®n, que en este caso coincide con la ambici¨®n de estar en un pa¨ªs que desde el siglo X es visto desde Espa?a como un foco de cultura. Al contrario que el primer ministro, C¨¦sar Antonio Molina no cit¨® futbolistas sino autores, e hizo una n¨®mina que explica que los herederos de Franz Kafka son una legi¨®n que no se puede soslayar para entender la construcci¨®n de la literatura europea. No en vano, dijo, a Praga se la ha llamado "ciudad-libro".