Una oportunidad para la paz
Colombia libera a un l¨ªder guerrillero para que consiga una negociaci¨®n
De traje negro y corbata morada, Francisco Gal¨¢n, comandante del colombiano Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN), sali¨® de la c¨¢rcel de Itag¨¹i -¨¢rea metropolitana de Medell¨ªn segunda ciudad del pa¨ªs- pasadas las 10 de la ma?ana de ayer lunes acompa?ado del alto comisionado para la paz, Luis Carlos Retrepo. "Declaro abierta la consulta del ELN con la sociedad civil", dijo este hombre de barba larga y canosa. Gozar¨¢ de libertad durante tres meses, gracias a una jugada del Gobierno que busca abrir un di¨¢logo con este grupo guerrillero dirigido durante 19 a?os por el cura espa?ol Manuel P¨¦rez.
Se le notaba contento y hasta brome¨® con los periodistas que lo atacaron con preguntas duras sobre la falta de compromiso de su organizaci¨®n. En el ¨²ltimo mes los elenos han dado disculpas al pa¨ªs por dos actos b¨¢rbaros: el asesinato de dos sacerdotes y la entrega del cad¨¢ver de un pol¨ªtico de 80 a?os muerto en cautiverio hace un a?o.
Gal¨¢n tiene tres meses para realizar contactos y convertirse en un puente entre el ELN y el Gobierno
Sus 90 d¨ªas de libertad los pasar¨¢ Gal¨¢n en la Casa de Paz -en Sabaneta, otro municipio cercano a Medell¨ªn- una casa de campo amplia, de corredores, de hermosa vegetaci¨®n con tres anillos de seguridad a su alrededor. Este hombre, que durante su larga vida en el monte como guerrillero activo mont¨® varias estructuras armadas y fue reconocido como el comandante con m¨¢s resultados militares en el campo de batalla, dijo ayer estar dispuesto a jug¨¢rsela, hasta la muerte, por la paz.
Deber¨¢ realizar contactos con personas y entidades nacionales e internacionales, convertirse en un puente entre su organizaci¨®n y el Gobierno. Su misi¨®n tiene el aval del comando central de esta guerrilla que naci¨® en los a?os sesenta bajo la sombra de la revoluci¨®n cubana. Extraoficialmente, se ha dicho que el ex presidente del Gobierno espa?ol Felipe Gonz¨¢lez podr¨ªa ser garante de este proceso.
Gal¨¢n lleva 13 a?os en prisi¨®n y le falta a?o y medio para cumplir su condena por secuestro y terrorismo. Se mostr¨® optimista de la misi¨®n que va a cumplir y espera que "Dios y el pueblo" no lo dejen volver a la c¨¢rcel. Pero en el pa¨ªs se toma con reserva este nuevo intento; en varias ocasiones la paz con este grupo se ha quemado en la puerta del horno. Adem¨¢s, los elenos est¨¢n golpeados en lo militar, d¨¦biles en lo pol¨ªtico y con grandes fracturas internas; sus comandantes no parecen pensar igual sobre una posible salida pol¨ªtica al conflicto. S¨®lo algunos de los que, desde la sociedad civil, han presionado para este acercamiento calculan que en diciembre o enero las partes podr¨ªan estar sentadas a la mesa.
La salida temporal de Gal¨¢n de prisi¨®n es s¨®lo una de las ¨²ltimas jugadas que ha hecho el Gobierno en materia de paz en menos de 15 d¨ªas. A las FARC les ofreci¨® cesar las operaciones militares, durante 10 d¨ªas, en un peque?o caser¨ªo, para hablar sobre un intercambio que permita la libertad de los 63 secuestrados canjeables que mantienen.
Algunos analistas afirman que el Gobierno busca equilibrar las cargas en momentos en que avanza la desmovilizaci¨®n de los paramilitares (m¨¢s de 10.000 hombres han dejado ya las armas). Y le ven adem¨¢s un trasfondo pol¨ªtico cuando se acerca la decisi¨®n de la Corte Constitucional sobre la reelecci¨®n que permitir¨ªa al presidente ?lvaro Uribe ser candidato en las elecciones del a?o entrante.
Pero es, sin duda, una nueva esperanza. "Bienvenido a su trabajo de paz", le dijo a Gal¨¢n el comisionado para la paz -un psiquiatra que trata de enderezar los hilos de la violencia en este pa¨ªs- al darle un abrazo en la puerta de la c¨¢rcel. Y le dese¨®, como muchos colombianos cansados de tanto desangre in¨²til, "buen viento y buena mar".
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