A vueltas con Canal 9
El directivo de Televisi¨®n Valenciana y columnista del diario El Mundo, Lluis Motes, escrib¨ªa el viernes pasado en ese diario que "arrearle a la TV p¨²blica sale gratis, todo el mundo lo sabe". Debo suponer que se refer¨ªa a la TV en general y a un fen¨®meno que se registra all¨ª donde hay un tinglado informativo de titularidad p¨²blica, pues casi todos son similares en punto a -mala- calidad y reproducen las mismas perversiones. Tambi¨¦n es cierto que sus responsables profesionales suelen compartir, resignados o compungidos, la citada opini¨®n victimista. Al fin y al cabo, alegan que ellos no son m¨¢s que unos mandados, excepci¨®n hecha de cuando ejercen de c¨®mplices felices, que los hay a porrillo.
Ignoro si en otras televisiones auton¨®micas la cr¨ªtica y los varapalos salen gratis, aunque me cuesta creerlo, pero lo que no tiene vuelta de hoja es que en RTVV se pagan caros. Por lo pronto con la marginaci¨®n. Se margina a los profesionales de la casa que postulan m¨¢s transparencia, objetividad y decencia en la programaci¨®n. El colega Motes no me negar¨ªa el apartado de los compa?eros sobradamente capacitados que han sido enviados a las galeras del ostracismo mientras se satura la plantilla con una muchachada troquelada para la obsecuencia. Y se margina, claro est¨¢, a cuantos, ajenos a las pautas d¨®ciles de la casa, podr¨ªan aportar opiniones discrepantes con la l¨ªnea propagand¨ªstica establecida.
O sea, que se paga. Y lo que resulta m¨¢s deprimente es que, en ocasiones, ni se sabe por qu¨¦ se castiga a unos individuos con un largo historial en el oficio y talante apacible. De la noche al d¨ªa se les borra del cuadro de colaboradores, sumi¨¦ndoles -y tambi¨¦n a los dem¨¢s- en la perplejidad. ?Qu¨¦ ha pasado? ?Gritaron no a la intervenci¨®n en Irak? ?Escribieron que es un atropello el maltrato que RTVV le otorga a la canci¨®n valenciana, a sus autores e int¨¦rpretes? ?Acaso objetaron los privilegios de unas empresas productoras, o la est¨²pida liquidaci¨®n de los debates sobre asuntos vivos y apremiantes, como al agua, la crisis industrial, el saqueo del territorio, la falta de inversiones estrat¨¦gicas, etc¨¦tera?
No vamos a insistir en las arremetidas, aunque sobran motivos y m¨¢s que habr¨¢ mientras el consejero sin cartera Est¨¦ban Gonz¨¢lez Pons se obstine en convertir Canal 9 en la voz de su amo -como lo viene siendo desde su origen, todo hay que decirlo-, cisc¨¢ndose en la naturaleza p¨²blica del medio. Queremos decir, en el pueblo soberano que la financia y reclama -o debe reclamar-, que la TV auton¨®mica responda a los principios que alentaron su creaci¨®n. Algo que puede parecer una ingenuidad despu¨¦s de tantos a?os de manipulaci¨®n, pero que sigue siendo una reivindicaci¨®n tan apremiante como la de libertades en los a?os primerizos de la transici¨®n. Esta es una batalla perdida por los dem¨®cratas y una victoria pendiente que el PP dio visos de encarar hasta que la inercia de los viejos vicios arroll¨® su discurso centrista y ¨¦tico.
Nada de todo esto ser¨ªa pertinente si la RTVV fuese una empresa privada, que puede hacer -como hacen- de su capa un sayo. Pero es p¨²blica y por m¨¢s onerosa -y p¨ªrrica- que resulte la cr¨ªtica tenemos obligaci¨®n de insistir en ella. Sobre todo ahora, cuando el gobierno auton¨®mico se apresta a repartir los canales de televisi¨®n digital terrestre. ?Con qu¨¦ criterios ha de hacerlo, visto el modelo que prolonga en Burjassot? ?Se garantizar¨¢n la libertad de expresi¨®n y el derecho a la informaci¨®n, tal como reclama la Plataforma c¨ªvica per uns mitjans al servei dels ciutadans, constituida al afecto?
No hay raz¨®n para el optimismo. Este partido que gobierna, el de Francisco Camps, ya ha demostrado su parco compromiso con las libertades y, adem¨¢s, ha perdido el ¨ªmpetu y la seguridad en s¨ª mismo de sus a?os estelares. Se siente amenazado, por m¨¢s que su alternativa, el PSPV, apenas resuelle, y se blindar¨¢ con todas las armas, empezando como siempre por las medi¨¢ticas. Por eso adjudicar¨¢ las licencias de TDT a sus incondicionales. Se trata, ciertamente, de una premonici¨®n. Pero si estos liberales a la margarita no saben dar ejemplo administrando RTVV, ?c¨®mo van a exig¨ªrselo a los adjudicatarios? Siempre nos quedar¨¢ el derecho al pataleo y al zurriagazo, aunque no sea gratis.
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