Preparados para el futuro
La industria discogr¨¢fica independiente resta importancia al pirateo callejero y ve en Internet un aliado promocional
Que los tiempos estaban cambiando ya lo anunci¨® Bob Dylan hace a?os. Lo que no pod¨ªa adivinar el cantante de Duluth es que estos cambios iban a transformar de forma radical la industria musical. En la feria discogr¨¢fica Popkomm, que se celebr¨® en Berl¨ªn hasta el viernes pasado, se ha vuelto a reflexionar sobre los efectos de las recientes transformaciones en los que la tecnolog¨ªa ha modificado los h¨¢bitos de los apasionados de la m¨²sica y la venta de discos ha descendido de forma sustancial. Unos dicen que la m¨²sica est¨¢ en peligro, otros no son tan alarmistas e intentan adaptarse a los nuevos tiempos.
La mayor parte de estos ¨²ltimos pertenecen a las compa?¨ªas discogr¨¢ficas independientes, aquellas que por su tama?o, perfil est¨¦tico y capacidad de respuesta pueden soportar mejor el cambio que ya se anunci¨® hace a?os. Mario Pacheco, director de Nuevos Medios -una discogr¨¢fica de tama?o peque?o que se ha orientado hacia el flamenco y el jazz- y presidente de la Uni¨®n Fonogr¨¢fica Independiente, asociaci¨®n que agrupa a los sellos situados en los ant¨ªpodas de las multinacionales, considera que "estamos en una crisis en el sentido griego del t¨¦rmino, es decir, estamos asistiendo a una transformaci¨®n". Y explica: "De ella no me asustan sus aspectos negativos, pues creo que el resultado supondr¨¢ una mayor difusi¨®n y un aumento exponencial del consumo de m¨²sica que de hecho ya es perceptible en la vida cotidiana". Lo ¨²nico que le preocupa de verdad "es el cierre de las tiendas de discos, que son nuestras aliadas naturales". En cuanto a las descargas gratuitas en Internet, piensa que "se acabar¨¢ regulando, el p¨²blico se acostumbrar¨¢ a pagar por sus descargas y tal y como ocurre en pa¨ªses como Estados Unidos el pirateo no ocupar¨¢ un porcentaje importante del mercado".
Una de las grandes preocupaciones del sector es el cierre de las tiendas de discos
En previsi¨®n de estos nuevos tiempos, ya hay discogr¨¢ficas espa?olas que consideran a la Red como un aliado m¨¢s que como un competidor desleal. Es el caso de Bcore, una discogr¨¢fica con 15 a?os de historia que naci¨® cultivando hardcore y que ha ido abriendo su est¨¦tica sin perder la coherencia. Desde hace unos meses ya tiene todo su cat¨¢logo en iTunes, incluso los t¨ªtulos descatalogados. Jordi Llansam¨¤, director del sello, piensa que "la crisis no es de m¨²sica, ni de artistas, ni de p¨²blico, sino de soporte. El soporte f¨ªsico est¨¢ en crisis y hay que buscar nuevos medios para llegar al destinatario final. Las plataformas digitales de distribuci¨®n son ahora uno de los caminos m¨¢s directos", indica antes de se?alar que "sobrevivir¨¢ quien mejor se adapte a unos nuevos tiempos definidos por Internet. Es importante regular las descargas para que las nuevas generaciones no asocien consumo de m¨²sica a gratuidad".
Dado que el top manta nunca afect¨® a los sellos peque?os, por su perfil m¨¢s bien minoritario, son ¨¦stos los que han advertido que el problema no es el pirateo callejero, sino Internet y las descargas gratuitas. Este h¨¢bito de bajarse la discograf¨ªa completa de los artistas es definido por Jes¨²s Llorente, de Acuarela Records, como "una org¨ªa permanente que tarde o temprano ha de concluir, porque estar siempre haciendo lo mismo aburre". Llorente, que tiene unos presupuestos tan ajustados que ya rentabiliza buena parte de sus discos vendiendo 800 copias, entiende que "en alg¨²n momento ceder¨¢ esta pasi¨®n de bajarse m¨²sica por el mero hecho de resultar gratuita. Si no se paga por la m¨²sica acabas no escuch¨¢ndola por mucho que tengas en el ordenador la discograf¨ªa completa de Lou Reed, cuyo disco Berlin, por ser m¨¢s dif¨ªcil, no tendr¨¢ ni una segunda oportunidad de escucha".
Enric Pedascoll es el responsable de K Industria Cultural, que distribuye sellos independientes y edita material propio. "A pesar de los problemas de los derechos, Internet es un potente aliado promocional de nuestro cat¨¢logo". "Los grandes medios de comunicaci¨®n son permeables a los lanzamientos m¨¢s apoyados por el dinero, que es lo que nos falta a las independientes. Por eso la Red es una aliada a pesar de que tambi¨¦n genera quebraderos de cabeza". Pedascoll tambi¨¦n cree que "pese a que yo no estoy afectado por el top manta, que s¨®lo tiene el material m¨¢s popular, este tipo de pirateo desmerece el soporte, lo que de rebote nos puede afectar, pues de lo que se trata es de prestigiarlo y darle un valor". Lo que s¨ª ha notado es que con las nuevas tecnolog¨ªas, "la vida comercial de un disco se ha acortado. Al aumentar la oferta y la rapidez de consumo, ahora un disco se nos hace viejo en apenas dos meses", asegura.
Para Santi Carrillo, director de Rock De Lux, la revista musical que ha cuidado con m¨¢s esmero la escena independiente, cree que la m¨²sica no corre peligro, el problema es el papel que la m¨²sica tiene en Espa?a: "No se ense?a adecuadamente en las escuelas, no se le reconoce valor cultural sino de simple entretenimiento, no tiene un tratamiento adecuado en los grandes medios y s¨®lo hay un modelo de radio, que atiende s¨®lo a la m¨²sica comercial juvenil d¨¢ndole valor exclusivo a la novedad en s¨ª misma". De ello deriva que "s¨®lo en Espa?a haya triunfado el top manta".
Sin querer entrar en pol¨¦micas o ataques, Mario Pacheco, de Nuevos Medios, cree que la gran industria afront¨® estos cambios con el paso cambiado. "No valor¨® estrat¨¦gicamente lo que supon¨ªa la introducci¨®n del compacto y la digitalizaci¨®n y encima cometi¨® el error t¨¢ctico de ponerlo a un precio demasiado elevado". El resultado es que "las grandes multinacionales son tigres de papel, porque las pautas del mercado las marcan las compa?¨ªas de telefon¨ªa que controlan los portales, los fabricantes de software o los grandes grupos de comunicaci¨®n. El verdadero poder est¨¢ ah¨ª, y no en una industria por cuya hipot¨¦tica desaparici¨®n el p¨²blico no llora. Adem¨¢s, siempre ha habido m¨²sica gratis, as¨ª que no quiero ser catastrofista porque surgir¨¢n nuevos negocios y la m¨²sica siempre estar¨¢ presente".Una de las grandes preocupaciones del sector es el cierre de las tiendas de discosQue los tiempos estaban cambiando ya lo anunci¨® Bob Dylan hace a?os. Lo que no pod¨ªa adivinar el cantante de Duluth es que estos cambios iban a transformar de forma radical la industria musical. En la feria discogr¨¢fica Popkomm, que se celebr¨® en Berl¨ªn hasta el viernes pasado, se ha vuelto a reflexionar sobre los efectos de las recientes transformaciones en los que la tecnolog¨ªa ha modificado los h¨¢bitos de los apasionados de la m¨²sica y la venta de discos ha descendido de forma sustancial. Unos dicen que la m¨²sica est¨¢ en peligro, otros no son tan alarmistas e intentan adaptarse a los nuevos tiempos.
La mayor parte de estos ¨²ltimos pertenecen a las compa?¨ªas discogr¨¢ficas independientes, aquellas que por su tama?o, perfil est¨¦tico y capacidad de respuesta pueden soportar mejor el cambio que ya se anunci¨® hace a?os. Mario Pacheco, director de Nuevos Medios -una discogr¨¢fica de tama?o peque?o que se ha orientado hacia el flamenco y el jazz- y presidente de la Uni¨®n Fonogr¨¢fica Independiente, asociaci¨®n que agrupa a los sellos situados en los ant¨ªpodas de las multinacionales, considera que "estamos en una crisis en el sentido griego del t¨¦rmino, es decir, estamos asistiendo a una transformaci¨®n". Y explica: "De ella no me asustan sus aspectos negativos, pues creo que el resultado supondr¨¢ una mayor difusi¨®n y un aumento exponencial del consumo de m¨²sica que de hecho ya es perceptible en la vida cotidiana". Lo ¨²nico que le preocupa de verdad "es el cierre de las tiendas de discos, que son nuestras aliadas naturales". En cuanto a las descargas gratuitas en Internet, piensa que "se acabar¨¢ regulando, el p¨²blico se acostumbrar¨¢ a pagar por sus descargas y tal y como ocurre en pa¨ªses como Estados Unidos el pirateo no ocupar¨¢ un porcentaje importante del mercado".
En previsi¨®n de estos nuevos tiempos, ya hay discogr¨¢ficas espa?olas que consideran a la Red como un aliado m¨¢s que como un competidor desleal. Es el caso de Bcore, una discogr¨¢fica con 15 a?os de historia que naci¨® cultivando hardcore y que ha ido abriendo su est¨¦tica sin perder la coherencia. Desde hace unos meses ya tiene todo su cat¨¢logo en iTunes, incluso los t¨ªtulos descatalogados. Jordi Llansam¨¤, director del sello, piensa que "la crisis no es de m¨²sica, ni de artistas, ni de p¨²blico, sino de soporte. El soporte f¨ªsico est¨¢ en crisis y hay que buscar nuevos medios para llegar al destinatario final. Las plataformas digitales de distribuci¨®n son ahora uno de los caminos m¨¢s directos", indica antes de se?alar que "sobrevivir¨¢ quien mejor se adapte a unos nuevos tiempos definidos por Internet. Es importante regular las descargas para que las nuevas generaciones no asocien consumo de m¨²sica a gratuidad".
Dado que el top manta nunca afect¨® a los sellos peque?os, por su perfil m¨¢s bien minoritario, son ¨¦stos los que han advertido que el problema no es el pirateo callejero, sino Internet y las descargas gratuitas. Este h¨¢bito de bajarse la discograf¨ªa completa de los artistas es definido por Jes¨²s Llorente, de Acuarela Records, como "una org¨ªa permanente que tarde o temprano ha de concluir, porque estar siempre haciendo lo mismo aburre". Llorente, que tiene unos presupuestos tan ajustados que ya rentabiliza buena parte de sus discos vendiendo 800 copias, entiende que "en alg¨²n momento ceder¨¢ esta pasi¨®n de bajarse m¨²sica por el mero hecho de resultar gratuita. Si no se paga por la m¨²sica acabas no escuch¨¢ndola por mucho que tengas en el ordenador la discograf¨ªa completa de Lou Reed, cuyo disco Berlin, por ser m¨¢s dif¨ªcil, no tendr¨¢ ni una segunda oportunidad de escucha".
Enric Pedascoll es el responsable de K Industria Cultural, que distribuye sellos independientes y edita material propio. "A pesar de los problemas de los derechos, Internet es un potente aliado promocional de nuestro cat¨¢logo". "Los grandes medios de comunicaci¨®n son permeables a los lanzamientos m¨¢s apoyados por el dinero, que es lo que nos falta a las independientes. Por eso la Red es una aliada a pesar de que tambi¨¦n genera quebraderos de cabeza". Pedascoll tambi¨¦n cree que "pese a que yo no estoy afectado por el top manta, que s¨®lo tiene el material m¨¢s popular, este tipo de pirateo desmerece el soporte, lo que de rebote nos puede afectar, pues de lo que se trata es de prestigiarlo y darle un valor". Lo que s¨ª ha notado es que con las nuevas tecnolog¨ªas, "la vida comercial de un disco se ha acortado. Al aumentar la oferta y la rapidez de consumo, ahora un disco se nos hace viejo en apenas dos meses", asegura.
Para Santi Carrillo, director de Rock De Lux, la revista musical que ha cuidado con m¨¢s esmero la escena independiente, cree que la m¨²sica no corre peligro, el problema es el papel que la m¨²sica tiene en Espa?a: "No se ense?a adecuadamente en las escuelas, no se le reconoce valor cultural sino de simple entretenimiento, no tiene un tratamiento adecuado en los grandes medios y s¨®lo hay un modelo de radio, que atiende s¨®lo a la m¨²sica comercial juvenil d¨¢ndole valor exclusivo a la novedad en s¨ª misma". De ello deriva que "s¨®lo en Espa?a haya triunfado el top manta".
Sin querer entrar en pol¨¦micas o ataques, Mario Pacheco, de Nuevos Medios, cree que la gran industria afront¨® estos cambios con el paso cambiado. "No valor¨® estrat¨¦gicamente lo que supon¨ªa la introducci¨®n del compacto y la digitalizaci¨®n y encima cometi¨® el error t¨¢ctico de ponerlo a un precio demasiado elevado". El resultado es que "las grandes multinacionales son tigres de papel, porque las pautas del mercado las marcan las compa?¨ªas de telefon¨ªa que controlan los portales, los fabricantes de software o los grandes grupos de comunicaci¨®n. El verdadero poder est¨¢ ah¨ª, y no en una industria por cuya hipot¨¦tica desaparici¨®n el p¨²blico no llora. Adem¨¢s, siempre ha habido m¨²sica gratis, as¨ª que no quiero ser catastrofista porque surgir¨¢n nuevos negocios y la m¨²sica siempre estar¨¢ presente".
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