"El 'yocre¨ªsmo' es uno de los peores males del periodismo espa?ol"

Carles Francino, periodista barcelon¨¦s de 47 a?os, cambiar¨¢ ahora sus h¨¢bitos: deportista apasionado, correr¨¢ a mediod¨ªa y al atardecer, y se levantar¨¢ cada d¨ªa de madrugada para cumplir un compromiso que desde ma?ana le tendr¨¢ ante los micr¨®fonos de la SER desde las siete de la ma?ana hasta despu¨¦s de mediod¨ªa, al frente de Hoy por hoy. Es el sucesor de I?aki Gabilondo, que a partir de noviembre dirigir¨¢ la noche informativa de Cuatro. Francino comenz¨® en radio, primero en la Cope y luego en la SER. M¨¢s tarde fue la cara de los informativos de Canal +, y desde hace catorce a?os presentaba y dirig¨ªa el informativo de la noche de TV-3 de Catalu?a.

Pregunta. Menuda papeleta, sustituir a Gabilondo.

"I?aki no se puede clonar. Nos deja una enorme herencia de credibilidad"

"Estamos saturados de informaci¨®n pol¨ªtica entendida como juego de declaraciones"

Respuesta. La verdad es que prefiero no pensar en la magnitud del reto. La situaci¨®n me ha superado en todo: en ilusi¨®n, en emoci¨®n y tambi¨¦n en p¨¢nico esc¨¦nico.

P. ?Le hace ilusi¨®n?

R. Much¨ªsima. La ¨²nica raz¨®n por la que he aceptado esta nueva aventura es porque creo que es la m¨¢s complicada que se le puede formular a alguien en este pa¨ªs. El poder participar en el relevo de I?aki es algo que ni harto de vino hubiera so?ado. Y asumir ese riesgo es lo que me ha hecho decidir. Yo estaba muy anclado profesional y personalmente en Catalu?a. Con independencia del resultado, que no s¨¦ cu¨¢l va a ser, espero crecer como profesional y divertirme mucho.

P. ?D¨®nde ve el riesgo?

R. La sombra que deja I?aki supone una hipoteca para quien venga detr¨¢s. ?ste es el primer factor de riesgo. Y el segundo es que yo nunca he hecho un magac¨ªn de radio. Durante toda mi vida profesional, 27 a?os, he hecho informaci¨®n pura y dura. Informaci¨®n general, deportiva, radio, televisi¨®n, pero nunca me he manejado en este modelo de radio. Pero, si lo miras bien, Hoy por hoy es un programa informativo que apuesta por la divulgaci¨®n.

P. ?Qu¨¦ le preocupa de lo que ocurre?

R. Las dos cosas m¨¢s gruesas que han dominado la actualidad estos d¨ªas son las que tienen que ver con la cat¨¢strofe originada en Nueva Orleans y la ola de incivismo que afecta a la ciudad de Barcelona, y cuyos efectos son trasladables a cualquier ciudad grande o mediana de hoy. Este ¨²ltimo caso nos viene a mostrar que este camino de la modernidad y la globalizaci¨®n que estamos andando todos est¨¢ dejando cada vez m¨¢s gente en la cuneta. Y ese modelo de mundo preocupa, y es algo que, por supuesto, tendr¨¢ cabida, como objeto de reflexi¨®n y de informaci¨®n, en un programa como Hoy por hoy.Vamos a ganar minutos para esos temas en detrimento de la informaci¨®n pol¨ªtica. Estamos saturados de informaci¨®n pol¨ªtica, entendida como juego de declaraciones. El oyente agradecer¨¢ que reduzcamos un poco el ruido, que baje un poco el nivel de decibelios.

P. ?C¨®mo ve usted la vida espa?ola en este momento?

R. Seguimos siendo especiales. De las cosas que deben cambiar, la falta de respeto. Espa?a sigue siendo un pa¨ªs de blanco y negro, cuando tendr¨ªa que admitir m¨¢s matices, y no s¨®lo en el ¨¢mbito pol¨ªtico. Esto ha conducido a que haya un pa¨ªs medi¨¢tico y un pa¨ªs real, que va por una senda distinta a la que nosotros pretendemos abrir. La SER transmite una serie de valores; aunque no sea una radio p¨²blica da la sensaci¨®n de asumir ese papel institucional. Aunque en los ¨²ltimos a?os haya estado o la hayan metido en la trinchera, sigue transmitiendo valores de tolerancia y de respeto que yo tratar¨¦ de subrayar en el programa. Es cierto que en la radio se est¨¢n criando parroquianos. Y lo hacemos todos. Hay tertulias en las que encuentras argumentos interesantes, pero, por lo general, la gente compra ideas precocinadas.

P. ?Y eso c¨®mo se arregla?

R. Yo quiero que se escuchen m¨¢s voces. Intentar¨¦ no utilizar la palabra tertuliano, y acudir¨¦ a m¨¢s analistas. No creo en el modelo del tertuliano multidisciplinar, que lo mismo te habla de la Constituci¨®n que del Katrina. El periodista debe ser curioso y pregunt¨®n, pero no debe ocultar su ignorancia en temas de los que no sabe. La filosof¨ªa del yocre¨ªsmo es uno de los principales males del periodismo espa?ol. El "yo creo" suele ocultar un conocimiento superficial de los temas.

P. ?Qu¨¦ le ha aconsejado Gabilondo?

R. Me ha aconsejado que me comporte delante del micr¨®fono como soy. I?aki no se puede clonar. Me ha dicho que ¨¦ste es un programa con una estructura muy s¨®lida, que ha establecido lazos de complicidad con el oyente por muchas v¨ªas. De entrada, se va a notar alg¨²n cambio, porque creo que es obvio que debe notarse, y con el tiempo ya veremos. Yo he venido aqu¨ª para hacer un proyecto estructural, no coyuntural. Quiero imaginarme c¨®mo ser¨¢ el Hoy por hoy dentro de tres a?os y la radio dentro de cinco, est¨¦ yo o no est¨¦. El modelo tot¨¦mico de comunicador que es I?aki resulta irrepetible. Yo no puedo hacer lo que hac¨ªa I?aki, que a veces introduc¨ªa cosas ¨ªntimas, personales; si yo lo hiciera ser¨ªa un impostor. En primer lugar, yo no creo que deba dar mis opiniones; dar¨¦ un servicio m¨¢s vivo a primera hora de la ma?ana, y retrasar¨¦ algo el tiempo de opini¨®n. Introducir¨¦ humor todos los d¨ªas, tendremos a los gui?oles de Canal +, y conectaremos con su taller, de la mano de su director, Toni Mart¨ªnez, y hablaremos de deportes cada ma?ana. En general, I?aki nos deja una enorme herencia de credibilidad, y vamos a tratar de mantenerla. Y voy a contar con algo de gran importancia, las emisoras de la SER, que nos ayudan de manera excepcional a descentralizar los ejes de la actualidad.

P. Ahora van a estar midi¨¦ndole mucho.

R. Llevo haciendo televisi¨®n 14 a?os y ah¨ª lo de las audiencias es una histeria. La radio es, en ese sentido, de m¨¢s largo recorrido. Esta temporada va a ser importante para todo el mundo y hay que esperar. Tengo muy claro que I?aki ha dejado tres millones de hu¨¦rfanos, pero son hu¨¦rfanos agradecidos, porque ni se retira ni le han echado, sino que asume un proyecto de puta madre, y ¨¦sa es una salida por la puerta grande. Ahora tenemos que trabajar para que nos crean y se queden esos oyentes que se ha ganado I?aki.

P. Usted e I?aki hablan de las trincheras en las que se pertrechan las emisoras, incluida la SER.

R. Hay que descrispar un poquito la antena, y estamos absolutamente de acuerdo. Yo creo en los conceptos de honestidad, ¨¦tica y compromiso, que s¨®lo los c¨ªnicos dicen que son palabras huecas. Los voy a poner en pr¨¢ctica a favor de esta actitud de normalizaci¨®n de la antena.

Como colectivo, como no salgamos de las parodias, de las trincheras, de los duelos, vamos a seguir perdiendo credibilidad, que al fin y al cabo es lo m¨¢s que nos deber¨ªa preocupar.