Vacaciones solidarias
Cuba, Guatemala y Ecuador son los destinos de turistas universitarios que viajan para ayudar a comunidades
Hay muchos modelos de turistas, tantos como turistas y modos de planificar unas vacaciones. Est¨¢n, por ilustrar s¨®lo algunos ejemplos, los que optan por aislarse de todo y de todos en lugares remotos; los que conciben el viaje como un proceso de aprendizaje para enriquecerse y descubrir lo que tan siquiera hubieran imaginado y los que eligen viajar para contribuir al desarrollo de una comunidad a trav¨¦s diversos proyectos, bien sean propios o comunes. Muchas de las ideas parten de miembros de las universidades que suelen financiar estos proyectos junto con otros organismos.
El turismo solidario es minoritario y se diferencia del gen¨¦rico porque no genera dividendos en el destino por el consumo, sino por el desarrollo de la econom¨ªa y capacitaci¨®n de sus gentes a trav¨¦s de la puesta en marcha de las ideas de trotamundos entusiastas que dedican sus vacaciones la comunidad.
"Un verano a base de huevos, frijoles y tortillas de ma¨ªz para dise?ar una mini central hidr¨¢ulica"
Durante veinte a?os el profesor Ximo Garc¨ªa Roca, de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universitat de Val¨¨ncia, ha acudido sol¨ªcito a dar clases durante sus vacaciones a dos universidades de El Salvador. Cuando acaba las clases en Valencia empieza el curso durante julio y agosto al otro lado del Atl¨¢ntico, una experiencia que le ha permitido "descubrir el valor de la docencia". "All¨ª, si no puedes acudir a clase, los estudiantes te piden recuperarla por la noche o los fines de semana", se?ala. Adem¨¢s como profesor de Movimientos Sociales y de Participaci¨®n Ciudadana tilda de "muy gratificante" la toma de contacto con sociedades con "verdaderos movimientos populares". Vivi¨® de primera mano desastres naturales como el hurac¨¢n Mitch y otras matanzas indiscriminadas causadas por el hombre. El ¨²nico verano que ha faltado a su cita docente solidaria ha sido ¨¦ste, que ha dedicado a otro fin del mismo cariz: la rehabilitaci¨®n de una residencia universitaria para estudiantes ecuatorianos en Quito. El edificio fue cedido por Fe y Alegr¨ªa, uno de los movimientos educativos m¨¢s representativos del pa¨ªs y ya ha empezado a funcionar con capacidad para cuarenta estudiantes. De esta aventura est¨¢ doblemente orgulloso porque ha partido de una asociaci¨®n de estudiantes J¨®venes Solidarios ya extendida a ocho pa¨ªses latinoamericanos desde el Colegio Mayor La Coma que dirigi¨® durante ocho a?os. El proyecto de rehabilitaci¨®n est¨¢ subvencionado por la propia asociaci¨®n, Bancaixa y la Universitat. Esta ¨²ltima tambi¨¦n desarrolla otras actividades en cooperaci¨®n mediante su patronato Sud-Nord propiciadas por iniciativas como las de este docente. "No concibo mis vacaciones sin cooperar", concluye el profesor y director del Centro de Estudios para la Integraci¨®n social y Formaci¨®n de Inmigrantes.
Tambi¨¦n orienta sus vacaciones, su formaci¨®n acad¨¦mica y en definitiva su vida en esta clave el alumno ?lvaro Fern¨¢ndez-Baldor, que ha pasado un verano a base de "huevos, frijoles y tortillas de ma¨ªz" para dise?ar una central mini hidroel¨¦ctrica que abasteciera de energ¨ªa a la Comunidad Nueva Alianza, a hora y media de Quetzaltenango, la segunda ciudad de Guatemala. En esto se basa su proyecto final de carrera, de cuya financiaci¨®n se har¨¢ cargo Naciones Unidas.
La Universidad Polit¨¦cnica de Valencia, a trav¨¦s del Centro de Cooperaci¨®n al Desarrollo, y la Oficina de Cooperaci¨®n de la Universidad del Pa¨ªs Vasco financian el viaje y manutenci¨®n del estudiante ya que aunque pertenece a ¨¦sta, cursa el ¨²ltimo a?o de Ingenier¨ªa Industrial en la valenciana a trav¨¦s de un intercambio entre centros universitarios espa?oles.
La Comunidad Nueva Alianza est¨¢ integrada por cuarenta familias que basan su econom¨ªa en la producci¨®n de caf¨¦ org¨¢nico y macadamia, una preciada nuez. Hasta ahora utilizaban tanto para uso agroindustrial como dom¨¦stico un motor diesel "que s¨®lo funcionaba cuatro horas al d¨ªa, lo que disminu¨ªa la capacidad productiva y contaminaba mucho". Con el proyecto del estudiante se elimina esta dependencia.
Pero m¨¢s all¨¢ de la finalidad docente el joven santanderino aprovech¨® su estancia para convertir en ecohotel la casa del patr¨®n que durante a?os administr¨® la finca ahora en manos de los campesinos que la gestionan a modo de cooperativa. "Los agricultores no eran conscientes del potencial tur¨ªstico de esa finca enclavada en un bosque tropical con enormes cascadas y vistas incre¨ªbles de volcanes. Ahora han decido invertir en turismo porque trae d¨®lares y quetzales". El estudiante culmina su proyecto final de carrera con la vista puesta en su doctorado que le llevar¨¢ a Brasil a trav¨¦s de una beca de la Asociaci¨®n Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional (AECI).
La ¨²ltima de las excursionistas entra en la singladura solidaria no s¨®lo a trav¨¦s de su tiempo como los anteriores sino con su dinero: hasta 1.000 euros por ir a pintar una escuela en Cuba. Durante dos semanas estuvo la estudiante de Comunicaci¨®n Audiovisual de la Universitat de Val¨¨ncia Marisa Herr¨¢ez pintando una escuela en Cuba con la asociaci¨®n valenciana Amistad con Cuba Jos¨¦ Mart¨ª. Una parte de este proyecto est¨¢ subvencionado por el el Centre d'Assessorament i Dinamitzaci¨® dels Estudiants (CADE) de la Universitat.
Por las ma?anas Marisa junto con una variopinta veintena de valencianos remozaban el centro mientras que por la tarde la asociaci¨®n propiciaba encuentros entre los viajeros y colectivos aut¨®ctonos. Las dos semanas restantes las dedicaron a hacer turismo. "Prefer¨ªa viajar as¨ª porque me permit¨ªa entrar en contacto con sus gentes, algo que hubiera sido m¨¢s dif¨ªcil de manera aut¨®noma con una mochila al hombro o a trav¨¦s de una agencia de viajes", aclara la joven que por deformaci¨®n profesional ha grabado im¨¢genes que piensa montar para dejar constancia de su labor.
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