Cobayas

Ya dije ayer que lo mejor del d¨ªa era que esto ya terminaba, y no me retracto (pues efectivamente, esto ya se ha terminado), pero lo que he o¨ªdo hoy en boca de Laiseka no le va mucho a la zaga. Resulta que mientras ¨ªbamos tranquilamente charlando en la cola del grupo se nos ha acercado una moto con un fot¨®grafo. ?l les ha saludado a ambos, pero ha reconocido al fot¨®grafo y no al conductor. Vaya, te han cambiado al motorista, ?no?, ?d¨®nde se ha metido el otro?, le ha preguntado. Se ha marchado ayer para casa, le ha contestado. Ya, ha dicho Laiseka, lo de siempre, las ratas son las primeras en saltar cuando el barco se hunde.

Muy bueno, s¨®lo que el barco no se hunde; digamos que ha llegado a puerto. Un poco mermado de tripulaci¨®n, eso s¨ª, pero por fin ha llegado. Y no todas las ratas han saltado, algunas han esperado hasta el final, hemos, mejor dicho, pero m¨¢s que ratas hemos sido cobayas.

Lo que tradicionalmente es una fiesta para los corredores, un paseo triunfal en el que nos dedicamos b¨¢sicamente a contarnos la vida, fue ayer adem¨¢s esta vez un ensayo general para los Campeonatos del Mundo que se celebrar¨¢n esta semana en Madrid. Hemos sido unas buenos y cumplidores cobayas, lo cual dicho sea de paso, no me parece para nada mal, porque no tiene nada que ver el hacer el circuito un d¨ªa cualquiera con tu bicicleta en pleno tr¨¢fico madrile?o a hacerlo en competici¨®n con todo el nervio a flor de piel, como ayer.

Y como buenas cobayas, nos retiramos de la escena una vez cumplida nuestra misi¨®n. De nada. No ha hecho falta ni siquiera sacrificarnos porque bastante muertos est¨¢bamos, deb¨ªamos ir dando ya un poco pena. Pero tranquilos, que nosotros siempre revivimos, es nuestra especialidad. Algunos estar¨¢n ya recuperados la pr¨®xima semana. Otros volveremos el a?o que viene. Y no quiero que suene a amenaza, aunque lo parezca, pero yo tambi¨¦n volver¨¦.

Pedro Horrilo es corredor del equipo Rabobank.