El Ej¨¦rcito brit¨¢nico libera a dos compatriotas de una c¨¢rcel en Irak
Una turba prende fuego en el sur de Irak al conductor de un carro blindado
Seis tanques brit¨¢nicos derribaron ayer las paredes de la principal c¨¢rcel de Basora, en el sur de Irak, y liberaron a dos presuntos agentes secretos brit¨¢nicos que hab¨ªan sido detenidos horas antes acusados de disparar contra dos polic¨ªas iraqu¨ªes, seg¨²n inform¨® ayer el ministerio del Interior iraqu¨ª.
El gobernador de Basora, Mohammed al Waili, calific¨® este rescate de acto de agresi¨®n "b¨¢rbaro, salvaje e irresponsable", informa France Presse. Aunque un portavoz del ministerio brit¨¢nico de Defensa, en Londres, asegur¨® que la liberaci¨®n de los dos compatriotas se produjo tras una negociaci¨®n y no fue necesario asaltar la c¨¢rcel, una portavoz de la embajada brit¨¢nica en Bagdad inform¨® a Reuters de que en la liberaci¨®n de los dos agentes secretos resultaron heridas tres personas.
Los dos agentes brit¨¢nicos hab¨ªan sido detenidos por la ma?ana, cuando se encontraban junto a un coche civil. Vest¨ªan ropas tradicionales ¨¢rabes, seg¨²n fuentes de la polic¨ªa iraqu¨ª. Los agentes de Basora aseguran que los dos brit¨¢nicos dispararon contra ellos. A ra¨ªz de ese suceso se produjeron disturbios en la ciudad. La multitud atac¨® con c¨®cteles de petr¨®leo y lanzagranadas a los blindados brit¨¢nicos. El conductor de uno de ellos, que aparece en la fotograf¨ªa, logr¨® salir del tanque, aunque despu¨¦s fue apedreado por la multitud. Sus compa?eros lograron rescatarlo. Un c¨¢mara de la televisi¨®n iraqu¨ª que vive muy cerca de la c¨¢rcel, Aquil Jabbar, indic¨® que unos 150 presos iraqu¨ªes aprovecharon la entrada de los tanques brit¨¢nicos para escapar.
Basora, la segunda ciudad m¨¢s grande de Irak, situada a unos 550 kil¨®metros al sur de Bagdad, es la sede de un contingente de 8.500 soldados brit¨¢nicos desplegados en el sur del pa¨ªs despu¨¦s de la invasi¨®n de marzo de 2003. En los ¨²ltimos d¨ªas la tensi¨®n entre las tropas brit¨¢nicas y la poblaci¨®n ha ido en aumento tras la detenci¨®n de un l¨ªder religioso.
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