La probeta de Quique

Seis partidos de Intertoto y tres de Liga despu¨¦s, Quique S¨¢nchez Flores, de 40 a?os, sigue sin saber a qu¨¦ carta jug¨¢rsela. Ni en cuanto a jugadores ni en cuanto a estilo de juego. El entrenador del Valencia ha convertido a su equipo en una probeta en la que, hoy en el Camp Nou, experimenta un nuevo cap¨ªtulo. Aimar, por ejemplo, que act¨²a con una m¨¢scara para protegerse la nariz reci¨¦n operada, vuelve hoy a su posici¨®n natural, la media punta, despu¨¦s del intento fallido ante el Deportivo como interior derecha. Demarcaci¨®n que ocupa esta noche Rufete, no convocado ante el Depor. Otro excluido frente a los gallegos, Di Vaio, se perfila como titular en la delantera, mientras que el apartado Caneira cuenta ahora con opciones de volver a la alineaci¨®n. Otra cosa son las ausencias forzadas, como la del sancionado Baraja, cuya baja la suplir¨¢ Fabio Aurelio, una lateral izquierdo que jugar¨¢ de medio centro, a pesar de que el club fich¨® a toda prisa a Hugo Viana para a llenar la zona del lesionado Edu, suplente a su vez del exprimido Baraja. Otro de los fichajes m¨¢s rutilante del verano, el uruguayo Regueiro, todav¨ªa no se ha estrenado en competici¨®n oficial a pesar del baj¨®n en las ¨²ltimas semanas de Vicente. Claro que hoy Regueiro tambi¨¦n tiene la puerta abierta como una manera de frenar la velocidad de Giuly. Por no hablar de Albiol, el joven que se trajo Quique del Getafe y que ha pasado de ser la joya de la corona a excluido de las dos ¨²ltimas convocatorias. Ante el Bar?a, por cierto, estaba previsto que Kluivert asumiera un protagonismo que no ha tenido hasta ahora. Lo impedir¨¢ una lesi¨®n en la rodilla, pero no la rodilla que tantas suspicacias levant¨® este verano, cuando durante dos semanas se fren¨® su fichaje por las dudas m¨¦dicas ante el estado de esa articulaci¨®n.

A expensas de entrar en la Copa del Rey, el hecho de contar con 25 jugadores de parecido nivel para una sola competici¨®n, la Liga, tampoco favorece la estabilidad de la plantilla. Los jugadores entran y salen del equipo con facilidad y, a veces, sin entender muy bien por qu¨¦. Marchena, por ejemplo, ha sido reserva hasta el s¨¢bado pasado ante el Depor, cuando, en el ¨²ltimo suspiro, un grave error suyo conden¨® al Valencia al empate. "Estamos avanzando, pero muy poco a poco", dijo Quique, esbozando una sonrisa, tras el partido ante el Deportivo. El equipo, si avanza, lo hace muy lentamente, y Quique debe combatir el histerismo del entorno, que no quiere ni pensar en una campa?a tan lamentable como la anterior. Ante ello, el t¨¦cnico madrile?o se aferra a la experiencia de dos de sus exitosos predecesores, H¨¦ctor C¨²per y Rafa Ben¨ªtez, cuyos arranques tambi¨¦n fueron muy dificultosos.

Admirador incondicional del din¨¢mico f¨²tbol del Bar?a, Quique acude al Camp Nou impresionado todav¨ªa por la exhibici¨®n que le ofreci¨® el conjunto de Rijkaard cuando acudi¨® dirigiendo al Getafe. Su obsesi¨®n para esta noche es neutralizar los pases interiores azulgrana. Se prev¨¦ una apuesta conservadora del Valencia, que mantiene fresco el empate que ara?¨® el curso pasado en el Camp Nou con una propuesta muy brusca desde el banquillo de Ranieri.

Superada una lesi¨®n en el hombro, Ca?izares regresa a una porter¨ªa, la del Camp Nou, en la que no despierta simpat¨ªas. Es un alivio, en todo caso, para Quique, despu¨¦s de que el estreno de Mora en la pasada jornada tampoco resultara muy convincente.